miércoles, 24 de septiembre de 2014

Homilética 7

LAS APELACIONES BÁSICAS EN LA PREDICACIÓN BÍBLICA – LECCIÓN 7

Introducción:

En esta lección se le presentará al alumno las apelaciones básicas de la homilética. El propósito de esta lección es de dirigir al estudiante en cómo "tirar la red" durante la invitación. No importa cuán bueno es el mensaje o el discurso, este puede ser destruido durante la invitación por no entender su concepto. Esta lección fue recopilada de los principios presentados en Expository Preaching without Notes de Charles W. Koller.

a. Nosotros sabemos que es el Espíritu Santo el que jala, empuja y atrae el alma de un hombre. Al mismo tiempo, sabemos que Dios usa instrumentos humanos como una efectiva herramienta para atraer la conciencia del hombre.

b. Una apelación es una súplica, una petición o una solicitud, y un predicador con una sola apelación es como un instrumento musical con una sola nota. Debemos mantener el interés en nuestra audiencia. El mensaje debe ser atractivo y persuasivo.

Objetivos de la Lección:

1. Identificar el lugar de intrumentalidad humana con el Espíritu Santo.
2. Enfatizar la importancia de la invitación.
3. Dar siete apelaciones básicas en la invitación.

Definiciones de Términos y/o Frases Importantes:

1. Apelación – En predicación, para remover cualquier razón que no responde al mensaje.

2. Traer – El trabajo del Espíritu Santo para remover cualquier razón que no responde al mensaje. Juan 6:44 – "Ninguno puede venir a mí, si el padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero."

Puntos de Vista de Varios Autores:

1. En su libro, How to prepare Sermons de William Evans, él se refiere a los oradores griegos como de gran importancia en un discurso, llamándolo "la pelea final la cual decide el conflicto."

2. En su libro, Prescription for Preaching de Woodrow Michael Kroll, él se refiere a un antiguo dicho en el teatro referido a actores: "Por sus entradas y salidas los conoceremos."

3. En su libro, The Strategy of Preaching, W. Max Alderman dice, "Después de que el predicador ha derramado su corazón, su alma, cada fibra de su ser en el mensaje y después de haber recibido la unción de Dios para predicar, él podría entonces sentir gran satisfacción en un trabajo bien hecho. Podríamos nosotros, como predicadores, abrirnos paso con las buenas nuevas que Jesús salva, ¡Jesús salva! Podríamos nosotros nunca rendirnos, podríamos nunca parar hasta que el trabajo esté hecho." En otras palabras, el trabajo no está hecho hasta que damos la invitación.

I. LAS SIETE APELACIONES BÁSICAS SON:

A. LA APELACIÓN AL ALTRUISMO – Una no egoísta devoción para el interés y bienestar de otros.

1. Deuteronomio 5:9 – "...que visito la maldad de los padres sobre los hijos..."

2. Lucas 15:7 – "...así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente..."
Ejemplo: Si no vas a hacer lo correcto por ti mismo, hazlo por tus hijos o por tu madre que ya está en el cielo.

B. LA APELACIÓN A LA ASPIRACIÓN – Un fuerte deseo, anhelo o ambición

1. Cada alma humana desea hacer lo mejor o corregir algo de sus fallos pasados.
2. Ejemplo: Dios es el Dios de la segunda oportunidad.
3. Apocalipsis 2:5 – "Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete,..."
4. Ejemplo: Si yo tuviera mi vida para vivirla de nuevo - ¿Por qué no empezar ahora?

C. LA APELACIÓN A LA CURIOSIDAD – Un impulso para mirar a la creación a través de una pregunta o declaración.

1. Juan 4:10 – Samaritana – "...Si conocieras..."
2. Ejemplo: "¿Qué hay en el otro lado del Jordán?
3. Ejemplo: "Siete cosas que Dios no puede hacer"

D. LA APELACIÓN AL DEBER – Un divino impulso para hacer una cosa porque es correcta o de abstenerse de una cosa porque es incorrecta.

1. Mateo 23:23 – "...Esto era necesario hacer,..."
2. Hechos 5:29 – "...Es necesario obedecer a Dios..."
3. Usa la frase "porque la Biblia dice hacerlo."

E. LA APELACIÓN AL MIEDO – Los puntos E y F son apelaciones para las emociones. Las personas son emocionales. Nos debemos dar cuenta de esto en nuestra apelación al "miedo" y al "amor."

1. Hechos 9:4,6 – "y cayendo a tierra...temblando y temeroso"

2. Predicando sobre el infierno, el juicio, la muerte, etc.

3. El miedo al castigo no es el más grande incentivo para la conducta correcta, pero a menudo tiene éxito cuando otras apelaciones han fallado.

4. Números 32:23 – "...y sabed que vuestro pecado os alcanzará."

F. LA APELACIÓN AL AMOR – Cada apelación concebible es una apelación para uno de los tres amores: Amor a sí mismo, amor por otros y amor por Dios.

1. Los tres están reflejados en el "primero y grande mandamiento" y el segundo es "semejante". Mateo 22:37-40 – "Amarás al Señor tu Dios...a tu prójimo...a ti mismo." Ve Lucas 10:27

2. La motivación suprema es el amor hacia Cristo. 2 Corintios 5:14 – "Porque el amor de Cristo nos constriñe,..." 1 Juan 4:19 – "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero."

G. LA APELACIÓN A LA RAZÓN – lo que es guiar a una conclusión lógica.

1. 1 Samuel 12:7 – Samuel "razonó" con su gente
2. Isaías 1:18 "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta..."
3. Jonathan Edwards y Charles G. Finney fueron sobresalientemente exitosos con la apelación a la razón, la cual es meramente una apelación a la inteligencia y auto interés. Con muchas personas pensando, es la más poderosa de todas las apelaciones.

II. CINCO NORMAS DURANTE LA APELACIÓN – (la invitación). En su libro, Preaching to Convince, James D. Berlkley escribe acerca de cinco normas durante la invitación.

A. No regañe o amenace al pecador. Explica claramente lo que les estás pidiendo hacer.

B. No uses "cebo y látigo," pidiéndoles SÓLO que levanten sus manos, y luego SÓLO pararse, y luego SÓLO venir adelante.

C. No sobre expliques en la invitación o los confundirás. Muchas veces, hay una invitación a la salvación, luego una dedicación, etc. Si el tema es salvación, apégate al tema.

D. No te extiendas y prolongues cuando no hay respuesta, diciendo, "Sólo un versículo más" veinte veces, hasta que la congregación se enoja interiormente por ir adelante entonces tú pararás.

E. No trates de tomar el lugar del Espíritu Santo

F. Punto: ¿Qué si nadie responde? ¿Te sentirás avergonzado? ¿Te has caído de plano sobre tu cara? Tú podrías pensarlo. Pero la turbación pasa, y lo que queda es la convicción que tú has dado una honesta invitación para la gloria de Dios, e incluso, si nadie responde, ellos encararon la decisión de confrontar a Cristo.

Conclusión: Cualquier predicador será más efectivo si mantiene una variedad de
apelaciones porque cada congregación tiene diversidad de problemas y personalidades.
Seminario Carolina

No hay comentarios:

Publicar un comentario