martes, 14 de julio de 2015

Hablar lo mismo

Rom.10.9-10
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Confesarés, del griego: Jomologeo,
Proviene de dos palabras griegas
1 es "Jomo" que significa:
"lo mismo" y 2 "Logos" que significa: "Hablar", por lo que la palabra Jomologeo que de tradujo como "confesarés" en Romanos significa: "Hablar lo mismo" o "estar de acuerdo con alguien en algún asunto"
Señor, del griego: Kurios
que significa:
Persona que posee toda la autoridad y poder
Creyeres, del verbo "creer" del griego: "Pistis" que significa: Firme persuasión o convicción basada en lo oído
Corazón, del griego: Kardia que significa: centro toda actividad mental y moral del hombre, incluyendo tanto sus elementos racionales como
emocionales.

Entendiendo el original griego con sus palabras y sus significados entendemos claramente de que jamás fue la intención de Pablo formalizar una simple especie de oración que salvará al pecador sólo con pronunciarla con su boca, si no que lo que Pablo trataba de explicar es que:
Romanos 10:9 (parafraseado conforme a los significados originales de las palabra):
Si estas de acuerdo y hablas lo mismo, que Jesús es el que tiene todo el poder y toda autoridad sobre ti, y tienes una firme persuasión y una convicción de lo que has oído, en todo tu ser, en toda tu mente, en todas tus emociones y razonamientos, que Dios le levantó de los muertos, seras salvo.
Esto es lo que Pablo les quería decir a los Romanos en este pasaje, vemos ahora que esto no tiene nada que ver con una simple confesión de fe audible, y es claro el significado cuando profundizamos un poco en el idioma original, y esto lo corrobora el siguiente versículo:
"Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.", que según la paráfrasis basada en los significados originales quedaría de esta manera:
Porque con la mente, la razón y las emociones se esta firmemente persuadido teniendo una convicción de lo oído, para justicia, pero con la boca se habla lo mismo y se esta de acuerdo en esto para salvación.
Este último versículo de separa en dos partes la primera es creer con todo nuestro ser para " JUSTICIA "
y luego habla de confesar eso que creemos públicamente a nuestro prójimo para " SALVACIÓN "(es decir a familiares, hermanos en la fe, vecinos y demás personas que nos vean), esto para que nuestra justificación sea evidente a las demás personas, que se enteren que hemos sido " SALVADOS "

Entonces Romanos 10:9-10 quedaría de esta forma, ya parafraseado con los significados originales:
"Si estas de acuerdo y hablas lo mismo, que Jesús es el que tiene todo el poder y toda autoridad sobre ti, y tienes una firme persuasión y una convicción de lo que has oído, en todo tu ser, en toda tu mente, en todas tus emociones y razonamientos, que Dios le levantó de los muertos, seras salvo.
Porque con la mente, la razón y las emociones se esta firmemente persuadido teniendo una convicción de lo oído, para justicia, pero con la boca se habla lo mismo y se esta de acuerdo en esto para salvación."
Le vas a seguir diciendo a la gente que acepten a Cristo en su corazón o vas a predicar Palabra de Dios tal como es?
Dios te bendiga hermano.
Manuel Orozco

martes, 16 de junio de 2015

Métodos de traducción bíblica

A pesar de que por lo general, en cuanto al método de traducción empleado, las versiones de la Biblia se clasifican en literales (más bien por equivalencia formal) y dinámicas (por equivalencia dinámica); lo ciento es que lingüísticamente no es posible realizar una traducción totalmente por equivalencia formal; y por otro lado, en la práctica, la equivalencia dinámica no ha sido empleada por completo.

Antes de avanzar demasiado en nuestro análisis, creo que se hace necesaria una explicación de en qué consiste tanto el método de traducción por equivalencia formal, como el método de traducción por equivalencia dinámica.

La equivalencia formal: Tipo de traducción que se esfuerza en mantener la forma y estructura gramatical de la lengua fuente (casi palabra por palabra). Es lo que generalmente se conoce como traducción literal. Lo penoso es que muchos, erróneamente, piensan que este es el mejor método de traducción. En consecuencia los que así piensan consideran que las versiones de la Biblia que nos llegan a través de este método son las mejores, pero esto sencillamente no es cierto. Versiones de la Biblia que nos han llegado por medio del método de la equivalencia formal son: La serie Reina Valera, La Biblia de las Américas, etc.

La equivalencia dinámica: Tipo de traducción que no se apega tanto a la forma y estructura de la lengua fuente, con tal de asegurar la adecuada transmisión del sentido en la lengua receptora. Por ejemplo, la Versión Popular Dios Habla Hoy, La Nueva Versión internacional, etc. Contrario a lo que muchos piensan, este es considerado por los especialistas como el mejor método de traducción, y las versiones de la Biblia que nos llegan por medio de este método tienen cierta ventaja con relación a las realizadas por equivalencia formal.

Para ilustrar lo que estoy afirmando en el primer párrafo de este artículo, voy a citar un ejemplo de cada caso. El primer caso, con relación a la versión Reina Valera de 1960. Ocurre que esta versión de la Biblia presume de su literalidad (de su equivalencia formal). Ahora bien, analicemos la expresión Dios no hace acepción de personas en Gálatas 2.6. La expresión griega traducida es (provswpon »oJ¼ qeo;" ajnqrwvpou ouj lambavnei) “prósopon theós anthrópu u lambánei” que por equivalencia dinámica debe leerse: “cara, Dios, de ser humano no recibe”. Entonces, ¿muestra la Reina Valera de 1960, en este caso, equivalencia formal alguna?

Pero me gustaría profundizar un poco más en este caso, yéndome ahora a una situación similar pero en el Tanak (la llamada Biblia hebrea judía, pero identificada como Antiguo Testamento por los cristianos).

En Deuteronomio 10. 17 encontramos la siguiente afirmación, refiriendo a Dios: que no hace acepción de personasLa frase hebrea traducida aquí es

(!ynip; aC;yiAalo) “lo yisá fanim”, que por equivalencia dinámica debe leerse: “no exhalta el rostro”.

Pasemos a considerar ahora, la traducción que hizo la Septuaginta de la expresión en cuestión en Deuteronomio 10.17. La Septuaginta tradujo con la expresión griega (ouj qaumavzei provswpon) “u thaumázei prósopon”, que por equivalencia formal debe leerse “no admira el rostro” (no se asombra del rostro de).

Ahora bien, ¿Cuál es el sentido de la expresión griega de Gálatas 2.6 y de la hebrea de Deuteronomio 10.17? Respuesta: Que Dios no basa su trato para con el ser humano basado en el aspecto externo del mismo. Situación que es todo lo contrario, por lo general, en el trato que el ser humano establece con sus semejantes (de ahí la idea de que Dios no hace favoritismos, no tiene favoritos); compárese Jacobo (Santiago) 2.1-9: 1Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 2Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 3y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; 4¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?5Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? 8Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9pero si hacéis acepción de personas (el griego, por equivalencia formal “si reciben el rostro de las personas”), cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

También son pertinentes aquí las palabras de 1 Samuel 16.6 y 7 “6Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos (el rostro, lo externo), pero Jehová mira el corazón.

Conclusión respecto de este primer caso: La expresión “acepción de personas” en Gálatas 2.6 y Deuteronomio 10.17 es una traducción por equivalencia dinámica, y no por equivalencia formal, que es de lo que se presume con relación a la versión Reina Valera de 1960.

Para el segundo caso, quiero que consideremos la traducción de Génesis 1.1 que nos ofrece la Versión Popular Dios Habla Hoy: “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra.” Una lectura atenta y detenida de Génesis 1.1 en la versión popular, demuestra que, a pesar de que presume de ser una traducción por equivalencia dinámica, es prácticamente igual que la traducción de Génesis 1.2 que ofrece la Reina Valera de 1960.

La diferencia radical que tiene la traducción que hace la Versión Popular de Génesis 1.1, de la que muestra la Reina Valera de 1960, es que la primera le añade la expresión “de todo”.

Comparemos hora la traducción de Génesis 1.1, en las dos versiones en cuestión, por medio de un análisis morfosintáctico en casa caso.

Reina Valera de 1960: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”

“En el principio” Complemento circunstancial de tiempo

“Creó” Verbo

“Dios” Sujeto

“Los cielos y la tierra”  Complemento u objeto directo

Estructura sintáctica que manifiesta Génesis 1.1 en la Reina Valera de 1960: complemento circunstancial de tiempo+verbo+sujeto+ complemento directo

Versión Popular Dios Habla Hoy: “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra.”

“En el comienzo de todo” Complemento circunstancial de tiempo

“Dios” Sujeto

“Creó” Verbo

“El cielo y la tierra” Complemento u objeto directo

Estructura sintáctica que manifiesta Génesis 1.1 en la Versión Popular Dios Habla Hoy: complemento circunstancial de tiempo+sujeto+verbo +complemento directo

Como se puede observar, la traducción de Génesis 1.1 que muestra la Versión Popular Dios Habla Hoy (por equivalencia dinámica) es prácticamente igual a la de la Reina Valera de 1960 (por equivalencia formal). La única diferencia es que la Versión Popular Dios Habla Hoy se ajustó un poco más a la sintaxis castellana cuando colocó el sujeto delante del verbo, en esta forma “Dios creó”; mientras que la Reina Valera tradujo “creó Dios”.

Además de todo lo que tienen en común la traducción de Génesis 1.1 en la Reina Valera de Valera de 1960 y la Versión Popular Dios Habla Hoy, tengo que mencionar el hecho de que ambas versiones (aunque la última presume de superar muchas cosas de la primera), colocan el artículo definido en la expresión “en el principio” cuando en realidad el texto hebreo no lo tiene, y por eso más bien dice (el texto hebreo) “en un principio” (así también traduce la Septuaginta).

Por otro lado, hay que reconocer que la inclusión del artículo definido en la expresión “en el principio” tiene mayores implicaciones para la Versión Popular Dios Habla Hoy que para la Reina Valera de 1960, ¿por qué? Pues porque esta agregó la expresión “de todo”. Ya que bajo el supuesto de que debe llevar el artículo definido, a pesar de no tenerlo el texto hebreo, deduce la idea de que Génesis 1.1 hace referencia no a uno de los posibles comienzos, sino al comienzo de todo, por eso su traducción “en el comienzo de todo”.

Una verdadera traducción por equivalencia dinámica, ajustada al texto hebreo y a la verdadera sintaxis castellana sería: “Dios creó el cielo y la tierra en un principio. Otra segundo opción aceptable sería: Dios creó en un principio el cielo y la tierra.

Conclusión final: En el caso del uso de la expresión “acepción de personas” en la traducción de Deuteronomio 10.17 y Gálatas 2.6), en la Reina Valera de 1960 que, presume de su equivalencia formal; no tradujo como tal en dichos casos, sino por equivalencia dinámica.

Respecto a la traducción de Génesis 1.1 ofrecida por la Versión Popular Dios Habla Hoy (que presume de su equivalencia dinámica) no traduce propiamente por equivalencia dinámica, sino por equivalencia formal, a pesar de algunas mejoras que logra con relación a la sintaxis mostrada por la traducción de la Reina Valera de 1960.
Benjamín Olea Cordero

viernes, 12 de junio de 2015

Usted ha nacido de nuevo ?

Jesucristo dijo, “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Esta es una de las cuestiones más importantes en la vida de todo ser humano. No es suficiente responder “Soy miembro de una iglesia; supongo que soy cristiano”. Miles de cristianos nominales no muestran señal alguna de haber nacido de nuevo, las cuales se mencionan en las Sagradas Escrituras, principalmente en la Primera Epístola de Juan.  

No practica el pecado
En primer lugar, el apóstol Juan escribió: “Todo aquel que es nacido de Dios no comete pecado” (1 Juan 3:9). “Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado” (5:18). Aquella persona que ha nacido de nuevo, que ha sido regenerada, habitualmente no comete pecado. No exhibe una inclinación total hacia el pecado. Probablemente hubo algún tiempo en que dicha persona no se detenía a pensar si sus acciones eran pecaminosas o no, y no siempre sentía aflicción tras hacer el mal. No había una lucha entre el y el pecado; ambos eran amigos. Pero un verdadero cristiano odia el pecado, huye de el, lucha en su contra, lo considera su mayor calamidad, resiente la carga de su presencia, sufre cuando cae bajo su influencia, y anhela liberarse completamente de el. El pecado ya no le place; se ha convertido en algo horrible y que odia. Sin embargo, no puede eliminar su presencia dentro de el. Si dijese que en él no hay pecado estaría mintiendo (1 Juan 1:8). Pero sí puede decir que odia el pecado y que el mayor deseo de su alma es no cometer pecado en absoluto. No puede evitar tener malos pensamientos, omisiones y defectos tanto en sus palabras como en sus acciones. El sabe que “en muchas cosas ofendemos” (Santiago 3:2). Pero puede decir con certeza, delante de Dios, que estas cosas le ocasionan dolor y pena, y que su ser no se complace en ellas. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo? 

Cree en Cristo
En segundo lugar, San Juan escribió: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (1 Juan 5:1). Un hombre que ha nacido de nuevo, que ha sido convertido, cree que Jesucristo es el único Salvador que puede perdonar su alma, que El es la persona divina designada por Dios Padre para dicho propósito, y que fuera de El no hay salvación alguna. En sí mismo no encuentra valor alguno. Pero tiene confianza plena en Cristo, en que todos sus pecados le han sido perdonados. Puesto que ha aceptado la obra completa y muerte de Cristo en la cruz, el cree que es considerado justo delante de Dios, y puede esperar la muerte y el juicio final sin miedo. Podrá tener temores y dudas. Inclusive decir que a veces siente como si no tuviera fe en absoluto. Pero pregúntele si está dispuesto a confiar en cualquier cosa o persona en vez de Cristo, y verá lo que le responderá. Pregúntele si depositaría su esperanza de vida eterna en su propia bondad, sus propias obras, sus oraciones, su guía espiritual, o su iglesia, y escuche su respuesta. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

Hace justicia
En tercer lugar, Juan escribió: “Todo el que hace justicia es nacido de El” (1 Juan 2:29). El hombre que ha nacido de nuevo, o se ha regenerado, es un hombre santo. El busca vivir acorde a la voluntad de Dios, hacer las cosas que agradan a Dios y evitar aquellas que Dios aborrece. El desea mirar continuamente a Cristo como ejemplo a seguir y como su Salvador, y demostrar ser su amigo guardando sus mandamientos. El sabe que no es perfecto. Es consciente de su corrupción inherente. Percibe un principio de maldad dentro de si mismo que lucha constantemente por separarle de la gracia de Dios. Pero el no lo consiente, aunque no puede prevenir su presencia. Aunque a veces puede sentirse tan despreciable al punto de cuestionarse si en verdad es cristiano o no, aun así será capaz de decir, como John Newton, “no soy lo que debería ser, no soy lo que quiero ser, no soy lo que espero ser en otro mundo; pero aun así no soy lo que fui alguna vez, y por gracia de Dios soy lo que soy”. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo? 

Ama a otros cristianos
En cuarto lugar, Juan escribió: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida en que amamos a los hermanos” (1 Juan 3:14). Un hombre que ha nacido de nuevo tiene un amor especial por todos los discípulos verdaderos de Cristo. Ama a todos los seres humanos con gran amor general, pero tiene un amor especial por quienes comparten su fe en Cristo. Al igual que su Señor y Salvador, el ama a los peores pecadores y se aflige por ellos; pero el siente un amor peculiar por aquellos que son creyentes. Nunca se siente tanto en casa como cuando se encuentra en su compañía. El los considera a todos como miembros de una misma familia. Son sus compañeros de batalla, luchando contra el mismo enemigo. Son sus compañeros de viaje, marchando a lo largo del mismo camino. El los comprende, y ellos lo comprenden. Podrían ser muy diferentes a el en muchos sentidos - en rango, en riqueza. Pero eso no importa. Ellos son hijos e hijas de su Padre y el no puede evitar amarlos. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

Vence al mundo
En quinto lugar, Juan escribió: “Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo” (1 Juan 5:4). Un hombre que ha nacido de nuevo es cuidadoso de su propia alma. No solo intenta evitar el pecado sino también todo aquello que pueda conducirle a el. Es cuidadoso respecto a quienes le acompañan. El sabe que la comunicación perversa corrompe el corazón y que la maldad atrae más que la bondad, así como la enfermedad es más contagiosa que la salud. Es cuidadoso sobre el empleo de su tiempo; su principal deseo es usarlo en forma provechosa. El desea vivir como un soldado en país enemigo - portando su armadura en forma continua y siempre preparado para las tentaciones. Es diligente siendo un hombre de oración, vigilante y humilde. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

La Prueba
Estas son las cinco características principales de un cristiano que ha nacido de nuevo. La notoriedad de las mismas es muy variable entre diferentes personas. En algunas apenas son perceptibles. En otras son muy marcadas, inequívocas, de tal manera que todos pueden percatarse de ellas. Algunas de estas características sobresalen más que otras en diferentes individuos. Es raro que sean igualmente evidentes en cualquier persona. Pero aun después de tomar en cuenta posibles diferencias, tenemos aquí cinco aspectos que marcan a un sujeto que ha nacido de Dios. Como debemos reaccionar ante estas cuestiones? Lógicamente solo podemos concluir una cosa - sólo aquellos que han nacido de nuevo muestran estas cinco características, y quienes no las tienen no han nacido de nuevo. Esta es la conclusión a la cual el apóstol nos quiere hacer llegar. Posee usted estas características? Ha nacido usted de nuevo?.
J.C. Ryle

jueves, 4 de junio de 2015

Adoración para entretenimiento

La gran herejía de la iglesia de hoy día es que pensamos que estamos en el negocio del entretenimiento. A.W. Tozer creía que esto era así allá entre 1950 y 60. Los miembros de la iglesia “quieren ser entretenidos mientras son edificados” El lo dijo 1962. Tozer se dolia, pues aun en aquel entonces era “remotamente posible en la mayoría de lugares que alguien atendiera a una reunión donde la única atracción era Dios”.

En tiempos más recientes, David Platt ha preguntado: “¿Qué pasaría si quitáramos la musical cool y las sillas acolchonadas? ¿Qué pasaría si quitamos las pantallas y dejamos de decorar el escenario? ¿Qué pasaría si se apaga el aire acondicionado y se remueve la comodidad? ¿Sería la palabra suficiente incentivo para que su gente se congregara? (del Libro Radical)
¿Sería suficiente?
Tozer acertó en su afirmación: “Herejía de Método puede ser tan mortal como Herejía de Mensaje”

SANTIFICACION Y NO SUPERFICIALIDAD
Al igual que Tozer, deberíamos de estar preocupados que tanta gente en nuestras congregaciones quiera estar entretenida mientras adoran. Deberíamos preocuparnos cuando ya no reconocemos la diferencia entre ambas cosas. Y deberíamos preocuparnos por la creciente convicción de que agregarle más valor de entretenimiento a la alabanza es necesario para que la iglesia cumpla su misión.

Quizás sea solamente yo, pero me entristece cuando miro servicios de alabanza caracterizados más por propaganda, actuaciones y atmosferas de animación como de eventos deportivos que por consagración divina y santificación dando paso así únicamente a una alabanza superflua.

Esto no se trata acerca de estilos de alabanza. El punto no es tradicional versus contemporáneo versus alabanza fusionada. No se trata de alabanza con órgano versus un grupo de alabanza. Esa discusión se aleja del punto de discusión completamente. Esto se trata acerca del corazón, el enfoque y la intención en la alabanza. Los verdaderos problemas para mí son los siguientes:

1. ¿En quien o que se centra la atención realmente?
Si el foco de atención en los servicios de nuestra iglesia está en cualquiera más que en Dios, no es alabanza. Si el foco de atención brilla con más intensidad en la actuación del hombre más que en el mensaje de Cristo, no es alabanza. Si alguien más que Jesús está recibiendo la adulación y los aplausos, No es a Dios que estamos alabando.

2. ¿Qué mensaje estamos comunicando?
El mensaje de la iglesia- El que el mundo necesita escuchar de nosotros- No es “Ven y pásala bien con nosotros, ven y disfruta el entretenimiento o bien y encuentra el mejor tiempo de tu vida ahora.”
Tozer dijo: “¡Cristo nos llama a cargar su cruz; Nosotros llamamos a las personas a divertirnos en su nombre!”
El mensaje de la iglesia es el mensaje de la cruz. Que no se nos olvide que la cruz de Cristo fue un entretenimiento únicamente para aquellos que se burlaron de El mientras yacía colgado en ella.

3. ¿Cómo están siendo las vidas transformadas?
“Pero nuestros métodos están atrayendo y ganando a las personas” algunos dirán.
Tozer confronto ese sentimiento: “¿Ganándolos para qué? ¿Un verdadero discipulado? ¿a cargar su cruz? ¿A la auto negación? ¿A la separación del mundo? ¿A la crucifixión de la carne? ¿A una vida de santidad? ¿A la nobleza de carácter? ¿A despreciar las riquezas del mundo? ¿A la rigurosa auto disciplina? ¿Al amor de Dios? ¿Al compromiso total en Cristo?

LA PALABRA SI FUNCIONA
David Platt y la iglesia que el pastoreaba, La iglesia de Brook Hills, decidieron probar responder la pregunta: “Es su palabra todavía suficiente para que su gente se congregue?” Arrancaron el valor de entretenimiento e invitaron a las personas únicamente a estudiar la palabra de Dios. Le llamaron La Iglesia Secreta. Pusieron el día-Viernes por la noche- Cuando se reunían desde las 6 de la tarde hasta la media noche, y por seis horas no hacían nada más que estudiar la palabra de Dios y orar. La gente venía. Mil personas vinieron la primera vez y creció a raíz de eso. Pronto, tuvieron que hacer reservaciones porque la iglesia estaba totalmente llena. La Iglesia Secreta hoy en día atrae a miles de personas a través de una transmisión simultánea en 50 países alrededor del mundo- Sin entretenimiento, sin fanfarreas, bombos o platillos ni efectos especiales.

¿Porque vienen? Platt lo explico en una entrevista: “Las personas tienen hambre de la palabra, en realidad no hay nada especial y creativo en eso. Es solo el estudio de la palabra… ¡La palabra misma hace todo el trabajo!”
La gente tiene hambre. Y está hambrienta de dieta sólida, no de golosinas. Más de la palabra. Profundidad en la palabra. Menos de lo que Tozer llamo: “juguetes religiosos y bagatelas”
Mike Livingston

miércoles, 3 de junio de 2015

Apostolado de Pablo

¿Fue Pablo un apóstol? Y si es así, significaría que los apóstoles que escogió el Señor fueron 13 porque a Judas lo reemplazó Matías (Hch.1:26)

RESPUESTA

La enseñanza de la Palabra de Dios es muy categórica para sostener que los que escogió el Señor para que fueran sus apóstoles, fueron y serán únicamente doce.

Esto se aprecia inclusive cuando Dios presenta la iglesia al final de los tiempos y el Señor la llevó a las moradas celestiales que fue a prepararle. En Ap.21 la muestra ataviada llena de gloria y esplendor como (vr.9) "la esposa del Cordero".

Haciendo referencia a la iglesia glorificada, la exhibe al mundo durante el milenio como la Jerusalén celestial, donde la describe como una ciudad celestial, cuyas medidas corresponden a un cubo de aproximadamente 2.160 kms. por lado (vr.16) y en cuatro de sus lados tiene tres puertas cada uno, doce puertas en total (vr.12).

Pero la parte que nos interesa para el tema que estamos considerando, está en el verso 14 : "Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero".

Fueron doce los apóstoles que escogió el Señor al comienzo de la iglesia, y esos doce son los que se mantendrán por toda la eternidad, cuyos nombres están registrados en esas moradas celestiales que será la habitación gloriosa que Dios le ha asignado a la iglesia.

No existe ninguna duda que el gran apóstol Pablo efectivamente fue uno de ellos. Él fue el instrumento humano que Dios utilizó para escribir el 75% del Nuevo Testamento, y en muchos de sus escritos defiende su apostolado, el cual no lo recibió de hombre alguno, sino directamente del Señor glorificado.

Esto lo leemos en Hch.9 donde relata su conversión a través de ese encuentro personal con el Señor glorificado. Inmediatamente Pablo se somete a esa orden divina y le pregunta en el verso 6 "temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?".

En Gál.1: 15 ya había recibido más luz sobre esta misión que Dios le había asignado, para que fuera el apóstol de los gentiles. De un modo similar como Pedro fue comisionado para servir entre los judíos, dice: "cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles".

Rm.11:13 "Yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio".

1Cor.9: 1 "¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús el Señor Nuestro?"

Gal.1:1 "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo)".

1Tm.2: 7 "yo fui constituido predicador y apóstol".

2Cor.11:5 "pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles".

2Cor.12:12 Apela a las señales de apóstol que él ha hecho, para probar su apostolado.

Tit.1:1 "Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo".

Rm.1: 1 "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol".

Ef. 1: 1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

Col.1: 1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

1Cor.1:1 "Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios".

1Tm.1:1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios".

2Tm.1:1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

Si aceptamos los escritos del apóstol Pablo como inspirados por el Espíritu Santo y por revelación de Dios, no podríamos poner en duda su apostolado, porque en cada una de sus epístolas comienza señalando que él es un apóstol.

Entonces el problema no radica en contar a Pablo dentro del número de los doce apóstoles, sino que a Matías. Veamos cómo sucedió eso.

Cuando el Señor resucitó les dejó las últimas instrucciones a sus apóstoles, y entre ellas, les dijo que no hicieran nada hasta que descendiera el Espíritu Santo (Lc. 24:49). Porque ahora en Su ausencia, sería el Espíritu Santo quien los guiaría.

Pero lamentablemente vemos en Hch.1: 15 que Pedro aún continuaba con su carácter impulsivo, y lógicamente todavía no descendía el Espíritu Santo para que les guiara. Lo que significa de una forma evidente que esa reunión no fue dirigida por el Espíritu Santo, sino por el hombre. Inclusive su forma de selección tuvo que ser echada a la suerte. Vr. 26 "Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles".

Después de esta selección tan humana y sin la dirección del Espíritu Santo, el nombre de Matías no se vuelve a nombrar nunca más en la Biblia. Pero sin embargo vemos innegablemente, que el Señor ya tenía seleccionado al reemplazante de Judas, desde antes que éste naciera.

Fue el mismo Señor Jesucristo, con su autoridad divina y sin tener que consultar con sus discípulos, y menos aún, echar suerte para seleccionarlo; fue quien lo nombró apóstol, como lo señala reiterativamente Pablo en cada una de sus epístolas.

Por lo tanto, resulta indiscutible que Pablo fue el apóstol número doce que escogió el Señor, y no Matías. El nombre del apóstol Pablo es el que está grabado en esos doce cimientos de la Nueva Jerusalén, la celestial.

Lo que deja de manifiesto que la elección de Matías fue un error más motivado por el impulso e impaciencia humana, como muchas otras cosas que se han hecho en la historia de la iglesia, sin esperar que sea el Señor quien lo señale y apruebe.

La simple lectura del único pasaje donde se menciona a Matías, establece que no fue un apóstol escogido por el Señor, sino por los hombres, y echando suerte para su nombramiento.
Maranatha

viernes, 22 de mayo de 2015

Cómo se debe cantar a Dios ?

Al discutir la importancia de la música en la Biblia solemos enfocarnos hacia el papel del canto en la experiencia espiritual personal. Muy poco se ha dicho del ministerio musical realizado en La Biblia. Un breve examen del ministerio musical público de esos tiempos ofrece lecciones significativas para la música de la iglesia contemporánea.

viernes, 8 de mayo de 2015

Decisionismo o evangelismo bíblico?

Definición

Denominamos así a la práctica que tiene como propósito que las personas que escuchan el “evangelio” tomen una decisión para “salvación” por medio de una oración de “confesión sincera”, reconociendo o aceptando algunas verdades de las Escrituras superficialmente.

El decisionismo es contrario al evangelismo bíblico, es la obra del hombre para alcanzar indebidamente al perdido. No descansa en el poder del Evangelio sino en las estrategias y artimañas que el hombre ha añadido al mensaje del Evangelio verdadero, con el fin de que el incrédulo haga una oración y deposite en ello toda su confianza para salvación y no en la obra redentora de Jesús en la cruz. Aunque esto lo negarán a gritos quienes lo practican y lo hemos practicado, es la verdad porque lo siguen haciendo. Voy a demostrar esto más adelante.

A mi entender esta práctica ha llevado a muchos a una falsa fe, a depositar su confianza en una práctica anti bíblica, y por lo tanto a crear una raza de falsos creyentes, que han encontrado un lugar donde pueden disimular su vida pecaminosa llevando una Biblia bajo el brazo, llamándose “cristianos”.

Su Intención

Los que practican esta forma de evangelismo, (yo lo he hecho) dicen que lo hacen con buena intención, pero no por eso son justificados. Es cierto que no podemos juzgar las intenciones, hay uno solo que lo hace, Dios, y él nos ha dado su Palabra, la espada del Espíritu para que por medio de ella podamos “discernir los pensamientos y las intenciones del corazón”.

Usemos entonces las Escrituras para discernir las intenciones del corazón de todos los que hemos practicado y siguen practicando el facilismo en la predicación del Evangelio. Hay un hecho del Antiguo Testamento que poderosamente me llama la atención en cuanto a este asunto, es el de un hombre llamado Pérez que tocó el arca cuando David la traía a Jerusalén, y murió al hacerlo. ¿Tuvo buena intención este hombre? Muchos afirman que sí, pero si discernimos a la luz de la Biblia, este hombre pecó, por eso murió. Dios no lo mató por su buena intención, lo mató porque transgredió la Palabra de Dios intencionalmente. El sabía que no tenía que tocar el arca de Dios, eso solo le estaba permitido a una familia dentro de los levitas. Sabiendo esto o no, cayó muerto, sino lo sabía ahora lo sabe y es muy tarde para arrepentirse de su presunción.

Tomemos esto para nuestra enseñanza, porque para esto se escribió ¿Es buena nuestra intención cuando estamos “engendrando” hijos para Dios por medio de una decisión? Porque esto es en el fondo lo que el decisionismo pretende hacer, llenamos tarjetas de “decisiones”, todas las que podamos, no lo podernos negar. Pero no importa en absoluto cuan buena es nuestra intención si con ella transgredimos la Palabra de Dios. El mundo está lleno de personas que dicen tener “buenas intenciones”. Los que están propugnando por un mundo lleno de valores, ¿no creen que tienen buenas intenciones? Claro, dirán, ‒no robes, se honesto, ayuda a los demás, cuida el medio ambiente‒ parece que viene de un buen corazón, pero el hombre al no conformarse a la justicia y voluntad de Dios lo hace todo para sí, buscando su propio bienestar, su intención no es agradar a Dios ni buscar su gloria, es por eso que todo lo que hace está viciado. El Señor declara en Isaías “vuestras justicias son como trapo de inmundicia”, entonces nos preguntamos, ¿por qué será que lo mejor del hombre es suciedad ante Dios? Porque no se conforman a su voluntad y “todo aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado”. Así que no importan nuestras buenas decisiones si no se conforman a la verdad de Dios, son inmundicia delante de Él.

Yo creo que hay muchas personas engañadas con “buenas intenciones”, y si están engañadas sus intenciones son incorrectas, son pecado. Y si dicen ‒eso es lo que me han enseñado, siempre lo hemos hecho así ‒, no hay excusas delante de Dios, si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán. El que sigue a una persona equivocada, también está equivocada y acabarán en el mismo lugar. “…caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una” (Is. 31:3)

Sus Métodos y Estrategias

El decisionismo tiene el propósito de que la gran mayoría de personas tome una decisión, y para eso utiliza métodos y estrategias en las cuales descansa. Entendiendo por estrategia, el arte de dirigir un conjunto de disposiciones para alcanzar un objetivo. Estas estrategias son aprendidas y perfeccionadas año a año, y han encontrado un patrón de práctica, que es el mismo en la gran mayoría de los grupos evangélicos, carismáticos, pentecostales, y aún no cristianos como los adventistas y católicos.

Para llevar a la persona a una confesión de labios se utilizan recursos estratégicos de ambiente y pseudo espirituales. El mensaje en algunos casos contiene verdades de las Escrituras, y en otros muchos se apela incorrectamente a los sufrimientos de Cristo para conmover a una persona y hacerla sensible con el fin de que acuda al “llamado”. Lo mismo que se hace en la herética película de Mel Gibson, “La Pasión”, la cual muchas denominaciones cristianas y no cristianas han usado para este propósito. Las personas, se conmueven, lloran y se tornan muy sensibles, no por el poder del Evangelio sino por ver el sufrimiento de una persona que finge ser Jesús Cristo, y que en muchos casos es un actor pervertido al igual que aquellos que lo acompañan en el reparto y producen estas blasfemias, queriendo pervertir el Evangelio de la gloria de Cristo.

Cuando se realizan estas actividades en lugares cerrados, la preparación del ambiente es muy importante para obtener los resultados que se persiguen. Tiene que haber música apropiada, personas para la bienvenida, cómodos lugares, casi siempre por las noches y lo infaltable, personas para la consejería. Todo tiene que estar calculado, hasta el más mínimo detalle. Hay personas encargadas para todo esto, nada debe faltar, porque de eso depende los “frutos” que se obtendrán.

Algunos hermanos de la iglesia que pertenecieron al movimiento G12 de “Agua Viva”, me compartieron cómo hacen para que una persona no olvide “que recibió a Cristo en su corazón” y que ahora es salva; le hacen orar hasta cuatro veces en una misma noche, y si en otro momento vuelven a dudar de su salvación, entonces vuelve a orar todas las veces que sea necesario. No se diferencian en nada de los Bautistas, Hermanos Libres, Metodistas, Presbiterianos, Pentecostales, y aun adventistas y católicos carismáticos. ¿Por qué será que todas estas denominaciones, movimientos y sectas usan las mismas estrategias, cuando no confiesan la misma fe? ¿Por qué están unidos en práctica similar de llevar a las personas a hacer una oración? La respuesta es porque es tan fácil de imitar, no el Evangelio del poder de Dios, sino los estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

Algunos me han dicho que la diferencia está en el mensaje, yo les pregunto: si la diferencia está en el mensaje ¿por qué no confías en él? ¿Acaso no es el Evangelio poder de Dios para salvación? ¿Son nuestros métodos y estrategias los que engendran hijos para Dios? Justamente esto sucede cuando no se cree que en el Evangelio como poder de Dios para salvación, creemos que uno tiene que ayudar a Dios o que el evangelio no es suficiente para que Dios obre, pensamos que Dios necesita una ayuda de nuestra parte.

Nos hemos preguntado acaso alguna vez, cómo predicaron nuestros antepasados cristianos, por qué los predicadores de antaño no usaron las mismas artimañas y métodos que nosotros, y por qué los que se convertían en su gran mayoría si eran verdaderos cristianos. La razón es que ellos confiaban en el Evangelio, esperaban ver la obra de salvación en la vida de los que escucharon el mensaje de salvación, que punto aparte, era predicado en su esencia y verdaderamente. Esto lo podemos ver cuando leemos los mensajes por ejemplo de Jonathan Edwards, Spurgeon, Whitefield, Hudson Taylor, etc, etc. Nunca usaron de estrategias humanas, ellos confiaban en la gracia soberana y no tenían un Dios que requería del brazo humano para realizar su obra.

Sus propósitos y motivaciones

Lo que persigue toda obra decisionista es un gran número de “convertidos”. Ahora, si eso se lograra verdaderamente por medio de los métodos ya citados, sería formidable, y todos buscaríamos ser los mejores estrategas. Buscaríamos entrenarnos en los mejores lugares, ya que de eso dependería la gran comisión. Algunos lo hemos hecho y en el momento que nos ha tocado estar en el campo, las hemos usado a pie juntillas, para lograr los propósitos que nos han enseñado a buscar. Hay que usarlas, hay que conseguir el propósito, y es así porque creemos que el fin es bueno, y si el fin es bueno entonces los medios están justificados, dicen. La máxima comunista, “el fin justifica los medios” tiene lugar en esta filosofía humana.

Grandes cantidades, números para compartir en los informes misioneros, fotos con los que más puedan entrar, no importando quién esté en ellas, es uno de los motores motivadores de esta práctica. Los alcances evangelísticos en esta filosofía son evaluados por los números de manos levantadas, tarjetas de decisión, personas que asistieron y escucharon o vieron algo.

Si no hay números va a ser casi imposible levantar apoyo o sustento económico, y en el fondo esto es lo que mueve a muchos, aun a los que empezaron bien. Y a la verdad, a quién no le gustan los números, se ven tan lindos los lugares de reunión llenos, realizar actividades con buena concurrencia y al final tener una buena cantidad de tarjetas de “decisiones”. Compartir de esto es fácil cuando los números nos acompañan. ¿Pero será esto lo que el Señor nos mandó hacer, buscar números y escribir cifras que agraden a los que ofrendan para el ministerio, sin importarnos realmente si en verdad son salvos o no? ¿Cuáles son nuestras motivaciones? ¿Qué perseguimos con todo esto? ¿Agradaremos a los hombres antes que a Dios? Como alguien ya lo calificó, el decisionismo es el “becerro de oro” de la obra evangelística, y lo único que vamos a conseguir es el enojo de Dios, si es que ya no lo hemos hecho.

Hay que reconocer que para lograr estos propósitos se hacen grandes esfuerzos, grandes inversiones, grandes sacrificios, pero ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios,… (2 S 15:22). A veces escucho las mismas palabras que Samuel le dijo a Saúl dirigida a los evangelistas decisionistas ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? (1 S 15:19).

Sus Frutos

“Por sus frutos los conoceréis” dijo el Señor. Una obra es conocida por sus frutos y logros verdaderos más que por sus intenciones, ya que estas solo pueden ser conocidas por el Señor realmente.
Ahora, si juzgamos por el número, esta práctica evangelística tiene millares para contar, pero “si juzgamos con justo juicio y no según las apariencias”, como nos lo pide el Señor, entonces encontraremos una trágica verdad:

Primero, que un gran porcentaje de aquellos que tomaron una decisión no están en los caminos del Señor, esta es una verdad innegable. A donde quiera que veamos hay gente que un día fue llevada, por cualquier razón, a “confesar” con su labios que Cristo es el Señor y que hoy le están negando con sus hechos. Lo trágico de esto es que se creen salvas, porque alguien usando equivocadamente la Biblia les aseguró lo que solamente puede hacer el Espíritu Santo a través de su Palabra y guía. Algunos me han dicho lo siguiente: ‒nosotros no le decimos a nadie que es salvo‒ yo les pregunto ¿entonces para qué le haces orar? ¿Por qué llenas una tarjeta de decisión con su nombre? ¿Por qué le enseñas seguridad de salvación, si no estás seguro que pasó de muerte a vida? y ¿Por qué en muchos casos hacemos una recepción de nuevos “convertidos”? ¿Sabes que se convirtió realmente?

Segundo, que aquellas pocas personas que están “siguiendo” al Señor, esforzándose en ello, están confiando para su salvación en algo que ellos hicieron y no en la obra redentora de Cristo en la cruz como sustituto por sus pecados. Este es el corazón herético del decisionismo, quita la mirada del Salvador y la coloca en la “sinceridad de una oración”.

Tercero, que esta práctica antievangélica genera un discipulado basado también en estrategias. Tiene que haber una visita dentro de las cuarenta y ocho horas de la “decisión”, o una llamada telefónica para hacerle recordar lo que hizo, porque se puede enfriar. Luego tiene que haber un seguimiento exhaustivo para no “perder” al que recién se salvó. El discipulado pasa hacer una tarea permanente y agresiva. En lo que ahora se denomina programa de conservación de frutos, se les fuerza a hacer cosas que un verdadero creyente hace por naturaleza. El pastor ahora persigue a las ovejas y no las ovejas al pastor (Jn 10:27). Muchas veces logramos que inconversos se comporten y “crean” como creyentes, los hacemos dos veces hijos del infierno; primero, porque ahora será casi imposible predicarles el Evangelio verdadero ya que se consideran salvos, y segundo, porque comienzan hacer lo mismo con otros y ahora tienen que arrepentirse, no solo de haber creído una mentira sino porque la han compartido.

Y finalmente es trágico porque los frutos del decisionismo son congregaciones llenas de personas que se creen salvas, tratando de ser fieles a un Señor que no conocen. Reconsagrándose cada conferencia, campaña, campamento o actividad especial que se realice. Nunca avanzando, nunca creciendo en la gracia y el conocimiento del Señor. “Estos siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (2 Ti. 3:7).

Estos son los frutos que he visto en mí andar dentro del ministerio, si alguien ha visto lo contrario por favor le pido que me desmienta, que me muestre los frutos de su práctica evangelizadora. Yo tengo muchas estadísticas para mostrarles.

Hace unos días testificando en un parque de Lima, encontré a un joven de Miami que había estudiado en una escuela “cristiana” toda su vida y había orado para “recibir a Cristo” cerca de cuatro veces en su vida, pero no sabía en qué consistía la salvación, no conocía el Evangelio, nunca se había arrepentido de sus pecados pues estaba viviendo en ellos (para eso había venido a Perú) y nunca había confiado en la obra de Cristo para su salvación, estaba confiando en su “sincera oración”. Cuando escuchó el Evangelio y en qué consistía la salvación dijo ‒Nunca había escuchado esto‒ y se fue sabiendo que tenía que arrepentirse y confiar solo en la obra de Aquel que murió por sus pecados.

Una Reflexión

Qué va a pasar cuando seamos juzgados por Dios y no veamos en su presencia a aquellos que hicieron un oración con nosotros. Cuando veamos a muchos de ellos siendo apartados para condenación y arrojados al infierno. Personas a las que llamamos hermanos y les aseguramos su salvación basada en la “sinceridad” de su oración.

Podemos hacernos la pregunta todos los que hemos practicado y siguen practicando este tipo de evangelismo ¿Dónde está la mayoría de personas que tomaron una “decisión para salvación” en nuestras actividades evangelísticas? La respuesta es obvia, ya la dimos. Otra pregunta ¿Por qué insistir en una práctica que ha generado una multitud de falsos creyentes? ¿Acaso no tememos al Dios que predicamos? ¿Tanto nos cuesta arrepentirnos y reconocer nuestra culpa? ¿Tan orgullosos somos? ¿Vale más nuestra reputación ante los hombres que la Gloria de Dios?

No es mi intención pelear, nada ganamos con eso, mi deseo es que reflexionemos y temamos al Dios que predicamos, él es un juez justo y no tendrá por inocente al culpable, y nosotros somos culpables de reducir el glorioso Evangelio de Jesucristo a un decisionismo infructuoso y estéril, que ha resultado en el engaño de miles de personas, y no es cualquier engaño, estamos hablando de la eternidad de cientos de miles que les dijimos que reciban a Cristo como su Salvador por medio de una sencilla oración, que repitan estas palabras, que solo les llevará cinco minutos de su vida, y en muchos casos les llevará a una eternidad de condenación, ¡Arrepintámonos de esto! y ¡Qué Dios se apiade de nosotros y volvamos a su reprensión!

Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación,
Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?
¿No volverás a darnos vida,
Para que tu pueblo se regocije en ti?
Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia,
Y danos tu salvación.

Salmo 85:4-7

Así no nos apartaremos de ti;
Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.
¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmo 80:18-19
Martín Zacarías

viernes, 24 de abril de 2015

Beneficios de la predicación expositiva

De vez en cuando, es bueno hacer una pausa y disfrutar de la bondad de Dios con respecto a lo que se nos ha dado en la Biblia. Es la palabra de Dios. Dios ha hablado.. Dios ha hablado. Y todo está aquí en la Sagrada Escritura. Ni una sola palabra falta. Ni una sola palabra incorrecta. Ni una palabra equivocada. Increíble.

“Las palabras del Señor son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.” (Salmo 12: 6).

“La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna.” (Salmo 119: 160).

La única cosa que tiene sentido, entonces, es predicar las Escrituras de una manera que pretenda mantenerse rendido al texto bíblico para que el mensaje se dirija visiblemente por la intención del autor del pasaje en particular. Esa es la predicación expositiva. Y porque la palabra de Dios es tan valiosa, la predicación expositiva imparte la bendición de muchas maneras.


Considere algunos de los beneficios de sentarse bajo la predicación expositiva regular:

1. El beneficio de oír la agenda de Dios sobre la del hombre.

La existencia de la Biblia da testimonio de que Dios no ha dejado a la humanidad para descubrir o inventar su voluntad por sí mismos. Se ha dado a conocer todo lo que él quiere que sepamos en la cantidad adecuada y claridad en los 66 libros de la Biblia.

Dios ya nos ha dicho lo que necesitamos saber. Es nuestro trabajo exponerlo. Puesto que la predicación expositiva sigue el contexto histórico gramatical de cada versículo, podemos descansar en que la agenda de Dios, no la del hombre, se oirá desde el púlpito. La predicación expositiva protegerá a las iglesias contra la afición hípica del hombre. Cualquiera que sea el problema o tema, no se puede dejar de hacer, o dejarse a medias. Dios lo ha establecido para nosotros en perfección. Es nuestro trabajo mantenernos en el paso a través de la exposición.

El beneficio de la llenura del Espíritu y la dirección del Espíritu.
La Biblia llegó a existir mientras el Espíritu Santo supervisó los diversos autores humanos de las Escrituras para registrar su palabra de manera que cada palabra de los manuscritos originales eran inerrantes, infalibles, y por lo tanto, con autoridad (2 Timoteo 3:16, 2 Pedro 1:20-21). Al hacerlo, hay un contexto particular, con la gramática particular involucrado en las Escrituras porque Dios decidió hablar en situaciones de la vida real, a través de gente real, en el tiempo y la historia.

¿Qué tiene esto que ver con a dirección del Espíritu? En términos generales, para ser llevado por algo significa seguir a esa cosa. No ser guiados por algo es como tener que andar a tientas en la oscuridad y moverse por corazonada subjetiva. En virtud de que nos da la Palabra de Dios (inspiración), el Espíritu Santo nos ha dado algo mejor que andar a tientas y en corazonadas: 66 libros. Por lo tanto, no tenemos que acercarnos al conocimiento de Dios como un un ponerle la cola al burro proverbialmente. Pero suponiendo que ser guiado por el Espíritu y lleno del Espíritu en esas maneras es como un explorador sin mapa y sin brújula pretendiendo ser un guía preparado para su equipo. Tenemos algo mejor que apoyarnos en un sentimiento, presentimiento, o una palabra fresca cuando se trata de la predicación que honra a Dios.

Así, la obra del Espíritu de inspiración ha eliminado la necesidad de tales cosas. En cambio, podemos ser guiados por el Espíritu y llenos del Espíritu Santo por ser restringidos a la Escritura. La predicación expositiva mantiene una dirección de restricción a la Escritura al dejarse llevar por lo que el Espíritu ha hablado. Al hacerlo, es un medio de gracia para posicionarnos mejor para la llenura del Espíritu y la dirección del Espíritu.

Además, el apóstol Pablo dio dos mandamientos paralelos en Efesios 5:18 y Colosenses 3:16. La única diferencia entre los dos pasajes son los mandamientos: “sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:18) y "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros" (Col 3,16). Los resultados de la llenura del Espíritu son idénticas a los de ser llenados con la palabra en Colosenses. Así, la alimentación en gran medida de las Escrituras a través de la predicación expositiva nos posicionará mejor para ser un pueblo lleno del Espíritu.

El beneficio de aprender cómo estudiar la Biblia por ti mismo.
La predicación expositiva proviene del estudio expositivo. Mucho trabajo se realiza llevándose hasta el púlpito. Se estudian palabras. Se examina contexto. La historia se vuelve a revisar. Se observa la Gramática. Hay un método para el descubrimiento. En el tiempo del púlpito, algo profundo sucede. Además de la gloria de Dios desarrollada a partir de la palabra, la iglesia está condicionada al método de descubrimiento del predicador. Empiezan a retomar cosas como la importancia del contexto bíblico, la necesidad de la escena histórica, la maravilla de que la Escritura interpreta la Escritura, y la riqueza de la lengua griega. En poco tiempo, el predicador ha equipado una congregación en una hermenéutica responsable.

El beneficio de recibir el tipo de cuidado suficiente de Dios.
Uno de de mis mentores solía decir algo como: “Usted está entrando ya sea dentro de una prueba, en una prueba, o saliendo de una prueba.” O en alguna combinación de los tres. Por lo tanto, necesitamos a Dios. Necesitamos su cuidado.. Y una de las principales formas en que él está dispuesto a prodigar con nosotros es a través de su palabra.

“¿Qué dice Dios acerca de esta lucha con mi jefe?” “Realmente necesito escuchar de Dios sobre este tema con mi esposo, hijos y familia.” "¿Cómo voy a soportar esta prueba?" "¿Dios tiene alguna participación en mi ansiedad?”

Él lo hace. Y más que una participación, se preocupa por nosotros. Una forma en que lo hace es a través de sus 66 libros. No necesitamos palabras nuevas o frescas de Dios, porque Dios no es deficiente en el cuidado. Más bien, tenemos que ser renovados y refrescados en el poder de la Palabra suficiente de Dios. Todo lo que necesitamos está ahí.

“Pero ¿qué pasa con esta o aquella situación específica en este momento? Necesito escuchar de Dios acerca de tomar este trabajo o mudarme allí.”

Es posible que tengamos que mirar un poco. Pero Dios ha hablado de ese trabajo o traslado a este lugar sin hablar de ese trabajo o este lugar. Prestamos atención a su palabra. En ella, vemos la supremacía y gloria de Cristo. Somos salvos por él, confiamos en él, nos aferramos a él, le amamos, y llegar a ser más como él, todo por la gracia de Dios. De esta manera, estamos en una posición de tomar decisiones sobre este trabajo o el traslado a ese lugar. Además, es probable que existan principios que hablan de la sabiduría de ese trabajo o este lugar.¿Hay una buena iglesia en ese lugar? ¿Voy a ser capaz de mantener a mi familia con ese trabajo? ¿Obstaculizará ese trabajo o este lugar mi caminar con Cristo o recibir atención a través de una iglesia local sana? La palabra de Dios es suficiente. La predicación expositiva abre las compuertas para que nos bañemos en su cuidado suficiente.

El beneficio de escuchar a Dios, no al hombre.
Si hay palabras que no son de Dios, la predicación expositiva no las predicará. Por naturaleza, esta rendida ante el texto, y por lo tanto rendida a Dios. Sólo busca hacer eco y explicar las palabras dadas por Dios en las Escrituras. Al hacerlo, se posiciona para purgar la posibilidad de la opinión del hombre sobre la materia. Lo siguiente que se va a decir y explicar es el siguiente versículo, y por lo tanto, lo que Dios ha dicho. Está cercado por lo que Dios ha dicho, lo cual posiciona a las congregaciones a escuchar a Dios, no al hombre.

El beneficio de un pastor que está bajo el cuidado transformador de Dios.
La palabra de Dios es como equipo de atención quirúrgico de Dios. Cada verso sirve como un miembro de su equipo, haciendo su obra de transformación en cada pulgada cuadrada espiritual necesaria del pastor. Por la gracia de Dios, el resultado es que Dios le está haciendo más como Cristo.

Su pastor no ha llegado a la cima de la montaña espiritual. En virtud de su cargo, ha entrado simplemente en un nivel elevado de cirugía divina con el fin de ser más útil, mientras él se entrega a su principal prioridad de la preparación para predicar la palabra de Dios. Por la gracia de Dios, debe ser bíblicamente calificado (cf. 1 Tim 3: 1-7 , Tito 1: 6-9). Pero él todavía está en la necesidad de una gran obra. Un ministerio de predicación expositiva le impide prematuramente esquivar la cirugía.

La predicación expositiva no significa automáticamente que un pastor es un presbítero calificado, o incluso convertido. Sin embargo, hay un sentido en el que semanalmente la predicación expositiva mantiene a su predicador de esquivar la obra santificadora de Dios en su vida. No puede prescindir de los versículos y capítulos que podría exponer un nervio espiritual. Debe ver y estar bajo el poder convincente y transformador del siguiente verso. Cada verso tiene una implicación sobre él y su pecado.

Cada semana llega a sentarse, luchar con, y disfrutar de la gloria de cada versículo. Mientras lo hace, Dios le enseña, le reprende, lo corrige, lo transforma, lo anima, le da vida, lo vigoriza, y lo ama. Eso es lo que necesita su pastor.

El beneficio de contemplar a Cristo.
Cual sean las cosas sobre él en "Moisés y todos los profetas …" (Lucas 24:27), o las cosas de él en los evangelios o epístolas o Apocalipsis, la gloria de Cristo está en todas partes en las Escrituras. Y por mucho que un pecador no pretencioso pueda ver a Cristo, la predicación expositiva es un medio principal para despejar las nubes y lo he aquí.

Letra pequeña: sentarse bajo la predicación expositiva no le hace estar bien con Dios. Si bien es un medio de gracia, no es el medio de la gracia justificadora. Fuimos trasladados de criminales condenados a hijos amados ante los ojos de Dios por la fe en Cristo, no la predicación. Pero sentarse bajo la predicación expositiva asegura que estamos viendo tanto el color y la sombra de nuestro Señor como sea posible.
Eric Davis

sábado, 18 de abril de 2015

Cosas que no son bíblicas

Uno de los mejores regalos que Dios le hizo a la humanidad es la Biblia. La Biblia es, literalmente, la forma en la cual Dios mismo se revela y se comunica con la humanidad. Todo lo que sabemos sobre Dios viene de las Sagradas Escrituras y contienen todo lo necesario para ser un Cristiano y vivir la vida según esta convicción.

Sin embargo, ¡hay muchas cosas que seguidores de Cristo – creyentes en las Escrituras y fieles a sus iglesias – creen, que NO SON BÍBLICAS en lo absoluto!

¿Cómo es que sucede esto?

Muchas veces escuchamos a alguien decir algo que nos gusta y nos hace sentido, y luego lo repetimos como si fuera de parte de Dios sin corroborar las Escrituras. Hay algunos de estas frases y afirmaciones que han sido tan popularizadas, que hay quiénes – incluso pastores – ¡que afirman que son versículos de la Biblia!

Veamos unas 8 frases que NO son Bíblicas y que algunos Cristianos creen.

1. “Ayúdate que yo te ayudaré.”
En realidad esta frase es anti-Evangelio. Esa actitud de auto-dependencia y farisaísmo – o esa actitud de que “esforzándote más lo harás mejor” – puede estorbar el trabajo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Aunque es cierto que Dios nos dio unas capacidades, talentos y raciocino, eso no debe desviar del hecho que dependemos de Él. La realidad del evangelio es otra: Cristo ayuda a aquellos que mueren a sí mismos (Mateo 16:24).

2. “Dios quiere que yo sea feliz.”
Por alguna razón, es algo común pensar en Dios como nuestro asistente personal, esperando a que nosotros pidamos algo para darnoslo. Es impresionante la cantidad de pecado que justificamos porque creemos que “Dios sólo quiere que yo sea feliz.” La felicidad es una emoción que es a base de nuestras circuntancias – y esas cambian constantemente. Dios quiere que seamos obedientes a Él, que le confiemos y que todo lo que hace obra para bien, aunque no nos haga sentir “felices” en ese momento (Romanos 8:28).

3. “Todos somos hijos de Dios.”
La realidad es que todos somos creación de Dios, pero no todos le pertenecemos. Sólo aquellos que se han arrepentido de sus pecados, que han puesto su fe en Jesucristo como Señor y Salvador, y a quienes Dios le ha dado su Espíritu Santo pueden llamarlo “Padre” (Romanos 8:15-16).

Aquellos que no tienen a Jesús como su Salvador no son Sus hijos:

“Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.” (Efesios 2:1-2)

“Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes no pertenece a Dios.” (1 Juan 3:10)


4. “Dios no te dará más de lo que puedas soportar.”
Muchos piensan que esto es cierto por que confunden lo que dice en 1 Corintios 10:13. Si leemos cuidadosamente, nos damos cuenta que el versículo habla de la tentación, no las situaciones y dificultadesque afrentamos a diario. La realidad es que toda la vida es una dificultad tras la otra. El propósito de que nosotros vivamos en un mundo caído no es para que intentemos con nuestras fuerzas llevar este yugo pesado, sino que nos rindamos ante Dios. Este es un mundo caído y Dios nos diseñó para una eternidad perfecta en Él. Por eso es que Jesús nos dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)

Todo lo que enfrentamos en este mundo puede ser más de lo que podamos sobrellevar, pero nunca más de lo que Jesús pueda sobrellevar (2 Corintios 1:8; Mateo 11:28).

5. “Todos adoramos al mismo Dios.”
Sí, hay un solo Dios vivo y verdadero (Deuteronomio 4:39), pero Él sólo  acepta la adoración que viene a través de Su hijo unigénito, Jesús – no Buddha, ni Mahoma, ni ningún otro (Hechos 4:12; Juan 14:6).

6. “Todos somos gente buena.”
Muchas veces nos colocamos en el asiento del juez, juzgando lo que está bien y lo que está mal. Pensamos que una persona es más buena o más mala que otra – o, peor: que somos mejores que otra persona por cualquier razón. La realidad bíblica es que no hay ninguno bueno entre nosotros. Ni uno (Romanos 3:10). Es por esta razón que necesitamos el sacrificio de Jesús.

7. “Cuando alguien muere, Dios gana un angelito.”
Simple y sencillo: los humanos son humanos y los ángeles son ángeles. Esto se mantiene así hasta la eternidad. De hecho, a los ángeles les intriga la interacción entre Dios y los humanos creados a Su imagen y semejanza (1 Pedro 1:12)

8. “Todos vamos al mismo sitio cuando muramos.”
La realidad es que hay dos destinos eternos: el Cielo o el infierno. Sin embargo, sólo los que permanecen en Cristo estarán con Él por la eternidad (Juan 14:6)

El Cristianismo nos enseña que la Biblia fue inspirada por Dios y es de Su autoría, aunque usó el puño y letra de seres humanos – ¡además no tiene errores en su mensaje! El hecho de que hayan Cristianos que creen en algunas de estas cosas habla de un desafortunado analfabetismo bíblico. En lugar de aceptar estas cosas sólo porque son populares (¡o porque vengan de un pastor o líder en la iglesia!), debemos ser como las personas de Berea en Hechos 17:10-11. Dice la Palabra que “día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.”
Shane Pruitt

lunes, 2 de marzo de 2015

Ortopatía

¿QUÉ TAN PELIGROSA ES LA ORTOPATÍA EN LA VIDA DE UN
CRISTIANO?

Dentro de la línea reformada, y como premisa de muchos teólogos ortodoxos, la “ortopatía”(léase “los sentimientos”) es vista como un elemento casi de tercera categoría. Hablar de “sentir” a Dios o ser
“emocionalmente” tocado por Él, muchas veces no se es bien visto, e inclusive se restringe a su mínima expresión. Como “resultado” no es muy difícil distinguir a un cristiano que es un “serio estudiante
ortodoxo” de un cristiano que “es gobernado por sus emociones”.

Aún, inclusive esta distinción se nota en las denominaciones existentes: ¿100% ortodoxas? Presbiterianos; Bautistas Reformados, etc. ¿100% Ortopaticas? Bautistas “carismáticos”; Pentecostales;
Asambleas de Dios, etc. Pero, realmente, ¿qué tan peligrosa es la ortopatía en la vida de un cristiano? ; ¿Se debe rechazar TODO lo relacionado con “sentimientos”? o ¿Son los sentimientos los mejores “indicadores” de la voluntad de Dios para sus hijos?

El debate es grande, largo, ha durado y durará mucho. No obstante, basados en lo estudiado en la lección número uno, podemos tener respuestas muy claras y bíblicas.

Primero: erróneamente se relaciona “ortopatía” con CUALQUIER sentimiento que se experimenta, olvidando que el concepto de ORTOPATÍA, conlleva: Sentimientos o emociones correctas. Vivir para Dios envuelve asegurarse que nuestros sentimientos más profundos
están a Su servicio. Nuestras alegrías, nuestras desilusiones, nuestro enojo, deben traerse a la conformidad con la voluntad de Dios. La clave es la palabra “CORRECTAS”, el detalle no son los “sentimientos” sino que estos sean correctos, PARA: servir a Dios inclusive a través de ellos.

Segundo: ya que por el hecho de que: “los teólogos profesionales, no valoran las emociones o no se han desarrollado emocionalmente.” esto resulta en restringir el estudio de Dios a un mero ejercicio académico e intelectual. Dejando a un lado la ortopatía, es decir, los sentimientos o emociones correctas.

Tercero: después de la segunda guerra mundial surge la “seudo ciencia” llamada Psicología, la cual aporta anti valores cristianos tales como la “neutralidad moral”, invadiendo la sociedad, y actualmente infiltrando las iglesias evangélicas con su “veneno” humanista y
pragmático. El hombre, “gracias” a la psicología, ya no es el Homo Sapien, sino el Homo Sentimentus; el grito de guerra es “si lo sientes… HAZLO”. Esto ha motivado que muchos teólogos sean “escépticos” en cuanto a este tipo sentimientos, Y ESTÁN EN LO CORRECTO, pero esto no implica rechazar los sentimientos o emociones correctas (Ortopatía).

Cuarto: la ortopatía se ve reflejada en muchos escritos bíblicos, inclusive en la vida de Jesús (Marcos 10:14, “Jesús…se indignó”; Lucas 2:44, “estando en agonía”; Juan 11:35, “Jesús lloró”) Por lo
tanto, los sentimientos son parte del ser humano y han sido dados por Dios, PERO…deben ser los correctos.

Entonces, respondamos a nuestras interrogantes:

¿Se debe rechazar TODO lo relacionado con “sentimientos”? NO, los correctos, los guiados por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, son necesarios. La ortopatía es PARTE integral de una buena teología.
¿Son los sentimientos los mejores “indicadores” de la voluntad de Dios para sus hijos? NO, los indicadores de lo voluntad de Dios se encuentran en la Biblia. Los sentimientos cambian, la Palabra de Dios permanece para siempre.
¿Qué tan peligrosa es la ortopatía en la vida de un cristiano? Aquí debemos recordar la INTERACCIÖN NECESARIA entre la ortodoxia, ortopraxis y ortopatía. Los sentimientos o emociones correctas que se someten a la Palabra de Dios deben ser puestos a SU servicio y ¡que
más hermoso es ser “conmovido” por la verdades eternas! Ya sea al momento de estudiar (ortodoxia) o vivir (ortopraxis) lo requerido por Dios.

En el Amor de Cristo
Fernando Corales

lunes, 16 de febrero de 2015

Los Libros Deuterocanónicos

LOS LIBROS DEUTEROCANÓNICOS: ¿APÓCRIFOS O INSPIRADOS POR DIOS?

Con esta pregunta quiero que me acompañes en el estudio de las diferencias que existen entre la Biblia católica y la protestante; en el Nuevo Testamento no encontramos diferencia alguna, sino que es en el Antiguo donde encontramos 7 libros más en la versión católica: Tobit, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1ª y 2ª de Macabeos, además de adiciones a otros libros, como Daniel 3. 24-90 y los capítulos 13 y 14, y algunas al libro deEsther .

¿Por qué esta diferencia de libros?, ¿cuál es el objeto de la exclusión por parte de los protestantes?, ¿por qué se les conoce por este nombre?

En primer lugar, hablaré de su origen; estos siete libros fueron creados entre el 200 y el año 30 A.C. La mayoría de ellos fueronescritos en griego, idioma que, en aquel entonces, era el más utilizado. Estas dos circunstancias contrastan con el resto del Antiguo Testamento, pues todos sus libros fueron escritos en hebreo y, por otro lado, los judíos no reconocen a estos libros una inspiración divina, puesto que no fueron escritos por profetas de Dios, pues en la época histórica en la cual fueron creados, ya no existía profeta vivo, es decir, después de la vida de Esdrás y Malaquías, tal y como se reconoce en 1ª de Macabeos 9.27 "Tribulación tan grande no sufrió Israel desde los tiempos en que dejaron de aparecer profetas".

Pero no quiere decir esto que no fueran conocidos por el pueblo hebreo. En este punto, tenemos que hablar del Rey Tolomeo de Alejandría; éste fue conocido por su afán de reunir todo el saber del mundo antiguo. Con este propósito, reunió a 70 judíos para que tradujeran al griego y compendiaran todo los libros de carácter religioso del pueblo hebreo. En este compendio, además de todo el Antiguo Testamento, fueron incluidos los 7 libros en cuestión. Por esta circunstancia son también denominados "septuaginta", en honor a estos 70 judíos.

Esta es una primera de las circunstancias por las que debemos de replantearnos si son verdaderamente inspirados por Dios, puesto que si el propio pueblo de Dios no los incluyó dentro de los libros del Antiguo Pacto, ¿por qué debemos de tomarlos nosotros?. El pueblo judío los denominaba "apócrifos", es decir, no reconocidos, pues dudaban de su inspiración divina. Es dentro de los propios libros donde vemos que carecen de una de la principales fuentes para entender que algo es inspirado por Dios, pues no aparece ninguna de estas frases: "Así dice Jehová", "Vino a mí palabra de Jehová", "Habló Jehová a..." y por el contrario expresan su inspiración humana, tal y como aparece en 2ª de Macabeos 15.37-38 "...Y yo termino aquí mi narración. Si está bien escrita y ordenada, esto fue lo que me propuse. Si es mediocre y sin valor, solo eso fue lo que pude hacer ". Claramente expresa que es de propia creación, pues no habla para nada de inspiración divina. Asimismo, en el prólogo del libro Eclesiástico, habla el nieto del escritor en estos términos: "... Los que leen las Escrituras tienen el deber no solamente de adquirir ellos mismos muchos conocimientos, sino que deben ser capaces de ayudar, tanto de palabra como por escrito, a quienes no han recibido esta instrucción. Así lo hizo mi abuelo Jesús. En primer lugar se dedicó de lleno a la lectura de la ley y los profetas, y de los demás libros recibidos de nuestros antepasados, y alcanzó un conocimiento muy grande de ellos; y luego él mismo se sintió movido a escribir un libro sobre la instrucción y la sabiduría, para que, practicando sus enseñanzas, las personas deseosas de aprender puedan hacer mayores progresos viviendo de acuerdo con la ley". Expresa claramente que su abuelo quiso realizar un libro didáctico, para ayudar al conocimiento de la Ley, pero no expresa para nada algún tipo de revelación, sino que es escrito basándose en el conocimiento adquirido, por su experiencia, de la primera.

Tras esto, debemos ver si en los escritos del Nuevo Pacto, es decir, en el Nuevo Testamento, aparece alguna referencia a estos libros, pues, como hemos visto, eran conocidos por el pueblo judío y por lo tanto conocidos por el propio Jesucristo, los Evangelistas, Apóstoles y el propio Pablo. Tenemos que dar una respuesta negativa; en el Nuevo Testamento, que se basa en la versión griega, es decir, la "Septuaginta", se citan todos los libros del Antiguo, excepto 4 de los profetas menores y los apócrifos. Punto este que añade incertidumbre a su inclusión dentro del Antiguo Testamento.

Otro añadido a su exclusión lo encontramos en las listas de libros considerados como de inspiración divina; hasta el año 395 D.C., encontramos 11 listados y en ninguno de ellos hace referencia a los apócrifos, e incluso en el concilio de Laódicea (363 D.C.) se prohibe expresamente la lectura de estos libros en las iglesias. Todo se basa en el compendio de libros del Antiguo Testamento que hace el pueblo judío, pues en el año 90 D.C., en el sínodo de Jamnia, sólo se reconocen como canónicos, es decir, inspirados por Dios, los 39 libros que integran el Antiguo Testamento.

Es por "San Jerónimo" por lo que conocemos a estos libros como "Deuterocanónicos", pues en su versión de la Biblia, llamada la "Vulgata", protestó la inclusión de tales libros, aunque al final cedió a dicha presión, dejándolos aparte, pues los consideró de segundo rango, a diferencia de los "Protocanónicos" o de primer rango. No fue hasta el concilio de Trento, en el año 1546, cuando supuso su definitiva inclusión dentro de la Biblia católica.

¿Por qué se tardó tanto tiempo en integrarlos dentro de la Palabra de Dios si, supuestamente, estaban inspirados por Él?, ¿por qué este cambio de parecer?

La respuesta la encontramos en la Reforma; en toda Europa estaba surgiendo un movimiento contrario a la doctrina oficial de la "Iglesia Católica" que después fue conocido como protestantismo. Este movimiento nació como protesta a ciertas prácticas religiosas que carecían de base bíblica para su aceptación. Demostraba este movimiento que la "Iglesia" se apartaba claramente de la Palabra de Dios, por lo tanto reivindicaban la vuelta al Evangelio de Cristo. La "Iglesia Católica", lejos de volver al verdadero Evangelio, emprendió un paso adelante en sus tradiciones y es en el Concilio de Trento donde se establece el "Dogma de Fe" de igualar la propia tradición de la Iglesia a la Palabra de Dios.

Pero la "Iglesia" tenía que justificar de alguna manera el uso de tradiciones religiosas tales como la oración por los muertos, el purgatorio, el perdón de los pecados por la realización de buenas obras. Esta justificación la encontró en los libros deuterocanónicos.

A continuación detallaré versículos donde encontramos estas justificaciones:

2ª de Macabeos 12.45 "Si él no hubiera creído en la resurrección de los soldados muertos, hubiera sido innecesario e inútil orar por ellos.Pero, como tenía en cuenta que a los que morían piadosamente los aguardaba una gran recompensa, su intención era santa y piadosa. Por esto hizo ofrecer ese sacrificio por los muertos, para que Dios les perdonara su pecado". Justifica el orar por los muertos.

Tobit 12.9 "Dar limosna salva de la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de larga vida". El perdón de los pecados gracias a las limosnas.

2ª de Macabeos 15.12-16 "La visión era esta:... se trataba de un personaje de la más alta autoridad. Onías tomó la palabra, y dijo: "Este es Jeremías, el profeta de Dios, el amigo de sus hermanos, que ora mucho por el pueblo y por la ciudad santa." Jeremías extendió la mano derecha, le dio a Judas una espada de oro y le dijo: "Toma esta espada santa, que Dios te da; con ella destrozarás a los enemigos."". Aquí vemos otra creencia religiosa católica y es que los muertos (pues Jeremías estaba en el Cielo), pueden interceder por los vivos, justificando así la oración a los "Santos".

También en estos libros aparecencontradicciones a la Palabra de Dios:

Tobit 6.4-9 "El ángel le dijo: Ábrelo y sácale la hiel, el corazón y el hígado, y guárdalos. Son un remedio muy útil. ... Entonces el muchacho preguntó al ángel: Amigo Azarías, ¿para qué sirven de remedio la hiel, el corazón y el hígado del pescado? Él contestó: Cuando una persona es atacada por un demonio o espíritu malo, si se queman delante de esa persona el corazón y el hígado del pescado, cesa el ataque y no se repite jamás. Y cuando una persona tiene nubes en los ojos, si se untan con la hiel y se sopla en ellos, queda sana". Apoya aquí la práctica de los curanderos.

Tobit 8.1-3 "Cuando terminaron de cenar, decidieron ir a acostarse. Llevaron al muchacho a la habitación. Tobías se acordó entonces de lo que le había dicho Rafael. Sacó de su bolsa el hígado y el corazón del pescado, y los puso sobre las brasas en las que se quemaba incienso. El olor del pescado no dejó acercar al demonio, y este salió huyendo por el aire hasta la parte más lejana de Egipto. Rafael fue y lo encadenó allá, y volvió inmediatamente". Otra práctica pagana y de brujería.

2ª de Macabeos 14.41-42 "Las tropas estaban ya a punto de tomar la torre donde se encontraba Razís, y trataban de forzar la puerta de fuera, habiendo recibido órdenes de prender fuego y quemar las puertas, cuando Razís, acosado por todas partes, volvió su espada contra sí mismo, prefiriendo morir noblemente antes que caer en manos de aquellos criminales y sufrir injurias indignamente". Da validez al suicidio, no condenándolo.

Judit 9.13 "Dame palabras para poder engañarlos y causarles el desastre y la muerte, pues tienen planes perversos contra tu alianza, contra el templo consagrado a ti, contra el monte Sión y contra la ciudad que es hogar y propiedad de tus hijos". Dios es la verdad, nunca justifica la mentira y menos la inspira, por lo que este texto enseña algo contrario a la Palabra de Dios.

Sabiduría 11.17 "Tu mano omnipotente, que de la materia sin forma creó el mundo". Según el Génesis Dios crea el mundo de la nada, sólo con su Palabra.

Eclesiástico 12.6-7 "También Dios aborrece a los malvados y les dará su castigo. Debes dar al bueno, pero no al malvado; da alivio al afligido, pero no des nada al orgulloso". Contradice claramente el mandato divino de amar a nuestros enemigos y no tiene en cuenta la misericordia divina. A nosotros no nos es permitido juzgar si una persona es buena o no, todo el juicio le pertenece a Dios.

También encontramos numerosos errores históricos. Ponemos estos a modo de ejemplo:

Judit 1.1 "Cuando Nabucodonosor estaba en el año doce de su reinado sobre los asirios en Nínive, su capital". Está demostrado y documentado que Nabucodonosor nunca fue rey de Asiria sino de Babilonia, aunque conquistó este reino nunca trasladó su capital a Nínive.

Baruc 1.1-2 "Este es el libro que Baruc, hijo de Nerías y descendiente de Maaseías, Sedequías, Hasadías e Hilquías, escribió en Babilonia el día siete del mes del año quinto después que los caldeos se apoderaron de Jerusalén y la incendiaron.". Crea contradicción con el libro de Jeremías, que afirma claramente que Baruc no estaba en Babilonia, sino en Egipto: "Por el contrario, Johanán y todos los jefes militares reunieron a la poca gente de Judá que aún quedaba ... incluyendo a Jeremías y a Baruc. Sin hacer caso de la orden del Señor, todos ellos se fueron a Egipto y llegaron hasta la ciudad de Tafnes." (Jeremías 43.4-7)

Como conclusión debemos pensar que estos libros, cuyos autores reconocen su propia autoría y no la inspiración divina, que contienen errores históricos, prácticas paganas, contradicciones con la Palabra inspirada por Dios, y que no fueron nunca reconocidos por los maestros judíos, Jesucristo, Apóstoles y "Padres de la Iglesia", que los consideraban como de "segundo orden", no debieron ser admitidos en la Biblia con el mismo rango que el resto de libros del Antiguo Testamento.

Toda la Palabra de Dios está inspirada por Él, si en estos libros hay errores y contradicciones, debemos pensar que no son Palabra de Dios puesto que Él no yerra.

Por lo tanto, todas las prácticas que encuentran su justificación en estos libros, no son válidas.

viernes, 6 de febrero de 2015

Características de la sana doctrina

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENE LA SANA DOCTRINA?

1.- ES CONFORME A LA PIEDAD:
1 Timoteo 6:3-4
"Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de
nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,
está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y
contiendas de palabras, blasfemias, malas sospechas, disputas necias
de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que
toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales".

2.- ES SANA:
Tito 2:1
"Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina"

3.- ES PURA:
Tito 2:7-8
"…preséntate tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la
enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga
nada malo que decir de vosotros".
Cuando no se sigue o no se tiene una base doctrinal sana se corre el
peligro de dar lugar a espíritus engañadores, doctrinas de demonios y
vientos de doctrinas que conducen a la perdición (léase también
Efesios 4:14).

4.- SE SUSTENTA EN LA BIBLIA:
La base de toda enseñanza o predicación debe ser La Biblia y
únicamente La Biblia, porque está escrito: "Toda Escritura es inspirada
por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir
en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para
toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
Es verdaderamente lamentable que en muchos púlpitos se este
cambiando La Santa Palabra de Dios por humanismo, psicología,
doctrinas paganas de hombres, etc.
No es correcto fundamentar las enseñanzas o prédicas en
experiencias personales, alabanzas, sueños, etc., porque La Biblia
contiene el mensaje que Dios quiere trasladar a su pueblo, porque
"Todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza
se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de
las Escrituras tengamos esperanza" (Romanos 15:4).
Constantemente vemos en La Biblia que la predicación y la enseñanza
que provienen del Señor tienen su cimiento en La Biblia (Hechos
13:49; 15:35; 16:32; 19:10; 1 Pedro 1:25).

5.- DEBE SER CON DOCTRINA:
La Biblia dice: "el que enseña, en doctrina", mostrándonos que toda
enseñanza debe coincidir con lo escrito en La Biblia y concordar con la
doctrina expuesta por los apóstoles"; es decir que, el ministro o
maestro no debe trasladar enseñanzas que contradigan el contexto
bíblico y lo expuesto por su autoridad, por muy inspirador o hermoso
que se escuche (1 Timoteo 6:3-4), porque se da lugar a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios.
1 Timoteo 4:1
"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios…".

6.- DEBE SER PARA ENSEÑAR:
La Biblia en Romanos 12:6-8 traduce "el que enseña, úselo en la
enseñanza"; es decir que las personas con el conocimiento de La
Palabra de Dios, no deben utilizarlo para engrandecerse a sí mismas,
ni para hacer sentir mal a los que escuchan y no saben, ni tampoco
para rivalizar con otras personas para ver quién sabe más; sino que se
debe enseñar para que el Pueblo de Dios sea edificado y conozca más
al Señor y su Palabra.
Se puede enseñar con doctrina, discurso ordenado, didáctica y más,
pero si se carece del don de enseñanza, no se obtendrán los
resultados que Dios desea, porque la enseñanza será solamente un
traslado de conocimiento; sin embargo, si al enseñar tenemos
doctrina, discurso ordenado, didáctica y el don de enseñanza,
entonces sí estamos siendo vasos útiles en las manos de Dios y
estamos educando, por La Palabra, la nueva vida de los que oyentes y
esa enseñanza influenciará permanentemente su conducta, para
transformarlos cada vez más a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.
En el libro de los Hechos 18:24-26 leemos: "Llegó entonces a Efeso un
judío que se llamaba Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente,
poderoso en Las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del
Señor, y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba
diligentemente lo concerniente a Señor, aunque solamente conocía el
bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga;
pero cuando lo oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le
expusieron más exactamente el camino de Dios".
En este caso vemos el ejemplo del cristiano que enseña sin tener el
don de enseñanza. Apolos es el ejemplo del cristiano que tiene
doctrina, discurso ordenado, didáctica, etc., pero no tiene el don de
enseñanza porque no tenía el bautismo con el Espíritu Santo, pero
Priscila y Aquila, representan a los cristianos que tienen doctrina,
discurso ordenado, didáctica y el don de enseñanza, y por ello le
enseñan el camino de Dios con mayor exactitud.

7.- DEBE SER EXPLICADA Y ACLARADA:
Cuando enseñamos la Palabra de Dios debemos explicar y darle el
sentido bíblico de lo que significa el pasaje que exponemos. Esta
necesidad es evidente cuando se enseña a diferentes grupos de
personas, porque no se puede enseñar de la misma forma a niños que
a jóvenes, adultos o ancianos, y aún es diferente enseñarle a los
mismos grupos de personas de diferentes culturas.
A los niños hay que enseñarles con juegos, dibujos, juguetes, etc., a
los adolescentes se les debe enseñar de manera que la exposición les
sea atractiva y que los rete a entregar su juventud al Señor. Los
adultos por su experiencia en la vida y su madurez, no tienen las
mismas necesidades que los jóvenes, y la forma de enseñar a los
ancianos es diferente porque tienen necesidades diferentes.
En Lucas 24 leemos cómo el Señor Jesús les abrió el entendimiento a
sus discípulos para que comprendieran las Escrituras (Lucas. 24:44 al
45).

8.- DEBE SER CONSTANTE:
En Nehemías 8:18 se lee que Esdras leía día tras día el libro de La Ley
de Dios. Esto indica que la enseñanza debe ser un proceso constante
en las congregaciones; un fácil ejemplo lo vemos en las escuelas,
donde el alumno debe asistir diariamente, cierta cantidad de horas
para ser enseñado. Por esta razón hay Iglesias donde existe el
departamento de Discipulado, que enseña y delega a personas para
transmitir la enseñanza en los hogares.

9.- NO DEBE PONER CARGAS SOBRE LOS OYENTES:
En Nehemías 8:9-12 se lee que Nehemías, Esdras y los levitas que
enseñaban decían a todo el pueblo: "no os entristezcáis, ni lloréis;
porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley. Y les dijo:
Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que
no tienen aparejado; porque día santo es a nuestro Señor; y no os
entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fortaleza". Esto
muestra que la persona que enseña no debe poner cargas sobre el
pueblo.
En Lucas 11:45 al 46 leemos: "Y respondiendo uno de los doctores de
la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas á
nosotros. Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! Que
cargáis á los hombres con cargas que no pueden llevar; mas vosotros
ni aun con un dedo tocáis las cargas". Aquí, el Señor confrontó a los
escribas porque con la interpretación y enseñanza que daban, ponían
cargas sobre el pueblo que ellos no se atrevían a mover con un dedo.

10.- LA INVOCACIÓN A DIOS:
En Nehemías 9:4, leemos que los levitas: "Se levantaron luego sobre la
grada de los levitas, Jesúa y Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías,
Bani y Quenani, y clamaron en voz alta al Señor su Dios". Esto nos
muestra la necesidad de depender de Dios para obtener el alimento
celestial, al estudiar La Palabra. La dependencia de Dios es una
garantía para el expositor y los oyentes, porque hará que el expositor
busque, clame y llore delante de Dios para pedir el alimento espiritual.
Un ejemplo de esto lo vemos en Éxodo 16:15 "Y viéndolo los hijos de
Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? Porque no sabían qué
era. Entonces Moisés les dijo: es el pan que Yahweh Dios os da para
comer", porque los israelitas debían salir diariamente a recoger su
alimento, el mana, figura de la Palabra de Dios.

Estos han sido sólo algunas características de lo que es la Sana
Doctrina Bíblica, en virtud de que este tema abarca también muchas
técnicas y métodos que son muy importantes para la edificación de
quienes estamos aprendiendo la Palabra de Dios. Por ello animo a
quienes enseñan a que lo hagan transmitiendo el evangelio y la
doctrina de Jesucristo en su pureza bíblica, con su corazón y su vida
en ella.
“Gracia y Paz”
Aprendiendo la Sana Doctrina