jueves, 11 de septiembre de 2014

Está bien llamarse Pastor ?

YO SOY EL BUEN PASTOR; EL BUEN PASTOR SU VIDA DA POR LAS OVEJAS.
‘JUAN 10:11’

¿ESTÁ BIEN SER LLAMADO PASTOR?

Nunca quise ser llamado pastor porque a mi entender solo uno es nuestro Pastor Jesús; por lo que siempre pensé que debió de haber otro término para nombrar ese ciervo encargado por el Espíritu a repartir palabras a tiempo a los demás.

Siempre estuve más de acuerdo con lo de que llamáramos predicadores a estos fieles hermanos, dedicados a la buena obra de la evangelización; para que en esto de ser llamados pastores no nacieran maravillados hermanos que miraran al hombre y no el Dios que habla a través de ellos o hombres engrandecidos ante los demás por un título.

Gran error mantenido así por todo este tiempo.

Pero… entre la concupiscencia y lo vano, han hecho un hueco enorme al entendimiento pleno del plan de Dios en cuidarnos a nosotros de nuestros propios males, males que nacer de vivir apartados del amor, la justicia, la misericordia y la fe en Dios; haciendo difícil el entendimiento e incluso la aceptación plena, de la palabra Jesús; quedando en el error por el orgullo y la hipocresía.

Seamos humildes y obedientes a todo cuanto predico Jesús, nuestro Maestro y Sus Discípulos; así veremos y seremos perfeccionado en lo que aceptamos por palabra de Dios y el propósito en todo cuanto está en la Biblia escrito.

Demonios pueden manipular todo un testo con el simple cambio de una palabra o la posición de la misma, aprovechando el tema y la traducción de estos y la interpretación que muchos quieren hacer personal, en lo vano de su orgullo.

Las interpretaciones están dadas; ya sea por el mismo Jesús quien explicaba a sus discípulos lo que decía en cada parábola, o por gente común, humilde y sencilla en la que Dios ha puesto el ojo para que den entendimiento a los que se creen saberlo todo, por autoproclamarse un título de distinción.

Jesús dijo…
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.

PERO VOSOTROS NO QUERÁIS QUE OS LLAMEN RABÍ; PORQUE UNO ES VUESTRO MAESTRO, EL CRISTO, Y TODOS VOSOTROS SOIS HERMANOS. Y NO LLAMÉIS PADRE VUESTRO A NADIE EN LA TIERRA; PORQUE UNO ES VUESTRO PADRE, EL QUE ESTÁ EN LOS CIELOS. NI SEÁIS LLAMADOS MAESTROS; PORQUE UNO ES VUESTRO MAESTRO, EL CRISTO.

El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
‘Mateo 23:1-7’

Todos somos hermanos y hermanas que dependemos de una misma Vid, Jesús; y vamos todos unidos en un mismo Espíritu a ese Único Labrador.

Jesús también nos dice…
YO SOY LA VID VERDADERA, Y MI PADRE ES EL LABRADOR.

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
‘Juan 15:1-2’

También nos dice…
De cierto, de cierto os digo:
Yo soy la puerta de las ovejas.

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; Y HABRÁ UN REBAÑO, Y UN PASTOR.
‘Juan 10:7-16’

Y habrá un Rebaño, y un Pastor.

Una de las razones por la que Juan el bautista era repudiado, fue precisamente porque aun predicando la verdad del reino y siendo fiel a Dios y su fe en el mismo, no era llamado Padre, Rabí o Pastor, sino Juan el que bautizaba como Dios pedía.

Pudiéramos llamar a esos guías:
‘Evangelistas’, ‘Ancianos’, Guías o ‘Luminarias de Palabra’… de Dios que es Jesús.

Todo este tema es sutilmente enterrado por aquellos que aprendieron a aceptarlo como lo correcto, por aquellos que conscientes no quisieran perder todos los privilegios vanidosos y erróneos y que no ven que están robando a Dios la autoridad dada a Jesús en permitir a los miembros de la Iglesia hacer distinción de hermanos, cuando Cristo mismo nos llamó por iguales ante Dios.

JESÚS LES DIJO:
YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE, SINO POR MÍ.
‘JUAN 14:6’

Dejemos atrás las vanidades y el orgullo; hoy el espíritu te llama a que renazcas en su unidad, en Cristo Jesús, ese Espíritu que no escatima posiciones, ni títulos ni orgullo; sino que busca el testimonio de Jesús en las obras de todos quienes recibieron el llamado y obraron según se les pide, siendo y haciendo para Dios.

El tiempo está cerca…
¡NO PIERDAS EL CIELO POR NADA DE ESTE MUNDO!

Para su contemplación y meditación…
GUARDAOS DE LOS FALSOS PROFETAS, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. NO TODO EL QUE ME DICE: SEÑOR, SEÑOR, ENTRARÁ EN EL REINO DE LOS CIELOS, SINO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS.

Muchos me dirán en aquel día…
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

Y entonces les declararé:
Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
‘Mateo 7:15-23’

Jesús es la voluntad del Padre, tú elijes a quien sigues creyendo; si a religión o aquel único que es verdadero.

VEN A JESÚS; DIOS CON NOSOTROS.
Edwin Libre

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