lunes, 2 de marzo de 2015

Ortopatía

¿QUÉ TAN PELIGROSA ES LA ORTOPATÍA EN LA VIDA DE UN
CRISTIANO?

Dentro de la línea reformada, y como premisa de muchos teólogos ortodoxos, la “ortopatía”(léase “los sentimientos”) es vista como un elemento casi de tercera categoría. Hablar de “sentir” a Dios o ser
“emocionalmente” tocado por Él, muchas veces no se es bien visto, e inclusive se restringe a su mínima expresión. Como “resultado” no es muy difícil distinguir a un cristiano que es un “serio estudiante
ortodoxo” de un cristiano que “es gobernado por sus emociones”.

Aún, inclusive esta distinción se nota en las denominaciones existentes: ¿100% ortodoxas? Presbiterianos; Bautistas Reformados, etc. ¿100% Ortopaticas? Bautistas “carismáticos”; Pentecostales;
Asambleas de Dios, etc. Pero, realmente, ¿qué tan peligrosa es la ortopatía en la vida de un cristiano? ; ¿Se debe rechazar TODO lo relacionado con “sentimientos”? o ¿Son los sentimientos los mejores “indicadores” de la voluntad de Dios para sus hijos?

El debate es grande, largo, ha durado y durará mucho. No obstante, basados en lo estudiado en la lección número uno, podemos tener respuestas muy claras y bíblicas.

Primero: erróneamente se relaciona “ortopatía” con CUALQUIER sentimiento que se experimenta, olvidando que el concepto de ORTOPATÍA, conlleva: Sentimientos o emociones correctas. Vivir para Dios envuelve asegurarse que nuestros sentimientos más profundos
están a Su servicio. Nuestras alegrías, nuestras desilusiones, nuestro enojo, deben traerse a la conformidad con la voluntad de Dios. La clave es la palabra “CORRECTAS”, el detalle no son los “sentimientos” sino que estos sean correctos, PARA: servir a Dios inclusive a través de ellos.

Segundo: ya que por el hecho de que: “los teólogos profesionales, no valoran las emociones o no se han desarrollado emocionalmente.” esto resulta en restringir el estudio de Dios a un mero ejercicio académico e intelectual. Dejando a un lado la ortopatía, es decir, los sentimientos o emociones correctas.

Tercero: después de la segunda guerra mundial surge la “seudo ciencia” llamada Psicología, la cual aporta anti valores cristianos tales como la “neutralidad moral”, invadiendo la sociedad, y actualmente infiltrando las iglesias evangélicas con su “veneno” humanista y
pragmático. El hombre, “gracias” a la psicología, ya no es el Homo Sapien, sino el Homo Sentimentus; el grito de guerra es “si lo sientes… HAZLO”. Esto ha motivado que muchos teólogos sean “escépticos” en cuanto a este tipo sentimientos, Y ESTÁN EN LO CORRECTO, pero esto no implica rechazar los sentimientos o emociones correctas (Ortopatía).

Cuarto: la ortopatía se ve reflejada en muchos escritos bíblicos, inclusive en la vida de Jesús (Marcos 10:14, “Jesús…se indignó”; Lucas 2:44, “estando en agonía”; Juan 11:35, “Jesús lloró”) Por lo
tanto, los sentimientos son parte del ser humano y han sido dados por Dios, PERO…deben ser los correctos.

Entonces, respondamos a nuestras interrogantes:

¿Se debe rechazar TODO lo relacionado con “sentimientos”? NO, los correctos, los guiados por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, son necesarios. La ortopatía es PARTE integral de una buena teología.
¿Son los sentimientos los mejores “indicadores” de la voluntad de Dios para sus hijos? NO, los indicadores de lo voluntad de Dios se encuentran en la Biblia. Los sentimientos cambian, la Palabra de Dios permanece para siempre.
¿Qué tan peligrosa es la ortopatía en la vida de un cristiano? Aquí debemos recordar la INTERACCIÖN NECESARIA entre la ortodoxia, ortopraxis y ortopatía. Los sentimientos o emociones correctas que se someten a la Palabra de Dios deben ser puestos a SU servicio y ¡que
más hermoso es ser “conmovido” por la verdades eternas! Ya sea al momento de estudiar (ortodoxia) o vivir (ortopraxis) lo requerido por Dios.

En el Amor de Cristo
Fernando Corales