domingo, 25 de mayo de 2014

La mentira del Diezmo


Mateo 23:23-24 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la fe: esto era menester hacer, y no dejar lo otro.

24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello!

Aquí tenemos la única ocasión en el Nuevo Testamento en donde Nuestro Señor le dice a alguien que pague el diezmo. Los que enseñan que los cristianos deben pagar el diezmo hacen referencia a este versículo como la prueba de que Nuestro Señor Jesucristo estableció la continuación del diezmo de la ley mosaica para Su Iglesia. Estos MAESTROS DEL DIEZMO modernos continúan por definir EL DIEZMO par sus congregaciones: 10 % de todo lo que gane.

Estos MAESTROS DEL DIEZMO modernos son mentirosos. Los siguientes hechos se establecerán en este artículo.

1. La ley mosaica del diezmo nunca fue el 10% de lo que usted gana.

2. El templo (que ahora se considera que es el edificio de la iglesia) no recibía todos los diezmos que eran dados por los israelitas.

3. El diezmo ni se ordenó ni se observó en la iglesia primitiva.

4. El diezmo como un pacto de prosperidad solamente es efectivo para aquellos que buscan ser justificados por la ley.

5. Los que exigen el 10% de todo lo que usted gana, se identifican con los escribas y los fariseos, que eran los enemigos históricos de Cristo.

LA LEY MOSAICA DEL DIEZMO NUNCA FUE EL 10% DE TODO LO QUE GANA

Deuteronomio 14:22 Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año.

Los antiguos israelitas calculaban y pagaban los diezmos solamente una vez por año, después de la cosecha. Durante el año, compraban y vendían, cambiaban su trabajo por los bienes de otros hombres, y sus bienes por el trabajo de otros hombres; en ninguno de estos ingresos se pagaba diezmo alguno. Durante todo el año, el israelita y su familia comían de lo producido de la tierra y del ganado. Lo que consumían en el transcurso del año no se registraba y se sumaba a la cosecha total con el propósito de calcular el diezmo. Si el hombre iba a pescar y sacaba diez pescados a mediados del año, se los comía todos. No sacaba uno para fin de año para pagar el diezmo de la pesca. Si recibía oro o plata en una herencia, no se le exigía que pagase los diezmos de la herencia. Es sencillamente ridículo sostener que a los israelitas se les exigía que mantuvieran registros detallados de todo lo que obtenían en el año, para asegurarse de que pagaban exactamente el diez por ciento de “todo lo que ganaban” como un diezmo.

Al israelita no se le ordenaba diezmar todo lo que obtenía y usaba a lo largo del año, sino sólo del aumento al fin del año. Lo mismo es cierto con un negocio en que una cierta cantidad del ingreso se consume en mantener la operación. Es notable como los maestros modernos del diezmo esperan que el trabajador ordinario suelte el 10% de su cheque de pago antes de que se paguen sus facturas o sus impuestos. Mientras que por otro lado si hay un rico en la iglesia que tiene un negocio grande y floreciente, a ese rico se le permite simular que una gran porción de su ingreso total no está sujeto a la misma ley. Déjeme señalarle lo ridícula que es esta distinción: el dueño del negocio pone su camión de la empresa a nombre de la empresa, y hace sus pagos con un cheque de la empresa. Tiene sus tarjetas de crédito de la nafta a nombre de la empresa, y paga esas facturas con un cheque de la empresa. Lo mismo con su seguro. Después de que se han pagado todos estos grandes costos operacionales, se paga a sí mismo lo que quiere en un cheque de sueldo hecho a su nombre. Sólo se espera que pague el diezmo de ese cheque.

El trabajador ordinario que debe tener un automóvil para ir a trabajar, tiene que enfrentar todos los mismos costos, ¡pero se espera que él pague el diezmo sobre su ingreso total ANTES de que pague los gastos del auto, la nafta y el seguro!

¡La hipocresía es obvia! ¿Es que no ve que el trabajador común y corriente necesita su automóvil para conducir su propio “negocio”? La única diferencia entre el hombre que trabaja por un cheque de pago y el que tiene su propia empresa es un pedazo de papel. El trabajador paga un porcentaje mucho más alto de su ingreso total que el rico que tiene una empresa, que tiene toda clase de “deducciones” que puede calcular de su ingreso “personal”. Ninguno de estos maestros del diezmo JAMÁS les exigen a los empresarios que paguen el diezmo sobre su ingreso total, ¡porque SABEN QUE TAN LEJOS PUEDEN IR! ¡Es hipocresía y opresión de los más pobres en la iglesia!

El diezmo solamente se calculaba y se pagaba una vez al año en la nación Hebrea. Durante todo el año el granjero comía del producto de su tierra, y usaba de ese producto para llevar adelante su granja. Al fin de la cosecha se calculaban los diezmos. El granjero rico que empleaba a 20 pastores y 20 braceros no podía hacer más “deducciones” que el granjero pobre que no tenía empleados. El diezmo anual era un cálculo simple sobre el aumento de lo producido en el campo en el tiempo de la cosecha y sobre el total del ganado en pie disponible. Este cálculo no incluía ciertos gastos de capital que reducían efectivamente el monto del diezmo. Por ejemplo: un granjero tiene 70 ovejas, y nacen 30 durante el año, así que ahora tiene 100 ovejas: pero necesita un buey para arar sus campos, así que intercambia 30 ovejas por un buey. A fin de año, sólo paga el diezmo por las 70 ovejas, y se queda con su buey. El diezmo del ganado en pie siempre se calculó sobre el rebaño total disponible, pero solamente una vez por año, y había una excepción para los pobres: si un hombre empezaba con 10 ovejas, nacían 3 ovejas en el transcurso del año y se comía 4 ovejas adultas, ahora tenía 9 ovejas. Si a fin de año todavía tenía solamente 9 ovejas, no se le exigía que diera una de esas ovejas al Señor como diezmo, aún cuando se había comido 4 ovejas (Levítico 27:32). La ley mosaica del diezmo nunca fue el 10% de todo lo que uno gana.

EL TEMPLO (QUE AHORA SE CONSIDERA QUE ES EL EDIFICIO DE LA IGLESIA) NO RECIBÍA TODOS LOS DIEZMOS QUE ERAN DADOS POR LOS ISRAELITAS.

Números 18:26, 28 Así hablarás á los Levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida á Jehová el DIEZMO de los diezmos.

28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda á Jehová de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová á Aarón el sacerdote.

De hecho, los sacerdotes del templo no recibían directamente de la gente ningún diezmo en absoluto. Sólo los levitas estaban autorizados a recibir los diezmos, y les pagaban el diezmo de los diezmos a los sacerdotes. De este modo, los sacerdotes del Templo sólo recibían ¡UNA DÉCIMA PARTE de los diezmos! El grueso del sostén económico de los sacerdotes y del Templo venía de las otras ofrendas que estaban ordenadas según la ley.

Deuteronomio 14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas á temer á Jehová tu Dios todos los días.

¿Quién se come el diezmo? ¡No el levita ni el sacerdote! En Israel se esperaba que todas las familias fueran a Jerusalén una vez al año a visitar el Templo. Parte de los diezmos se utilizaban para sufragar los gastos del viaje y puede que se hayan usado para hacer las otras ofrendas que se ordenaban separadamente según la ley. ¡Estaban comiendo y bebiendo sus propios diezmos! Esto se confirma aún más en los versículos siguientes:

Deuteronomio 14:24-26 Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,

25 Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

26 Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ó por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

¡Ay! ¡Cuánto me encantaría detenerme un poco de tiempo con el versículo 26, y hablar acerca de el vino y de las bebida fuerte que se le permitía comprar para uno mismo con algo de los diezmos! Pero dejemos eso para otra ocasión. Sea suficiente decir que los diezmos se usaban para financiar el peregrinaje de la familia a Jeusalén una vez al año. ¡No sólo que no pagaban el diezmo de “todo lo que ganaban”, sino que consumían parte del diezmo!

Deuteronomio 14:27-29 Y no desampararás al Levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.

28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades:

29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

El diezmo en el antiguo Israel era un impuesto a las ganancias. Lo que sea que consumieran en el transcurso del año no se tenía que incluir en el cálculo, y una vez cada tres años el diezmo ENTERO se daba a los levitas locales y a la gente pobre en su propio pueblo. Los levitas oficiaban de magistrados y de maestros de escuela en los pueblos en que residían, así que el diezmo del tercer año, se daba para el sostén económico del poder judicial local, y para el financiamiento de la salud, la educación y el bienestar social.

Sólo una vez cada tres años dice que se daba el diezmo ENTERO, y en ese caso, al Templo no se traía NADA: sino que se daba a los levitas y a los pobres en su propio pueblo. Esto se reitera en Deuteronomio 26:12 y Amós 4:4 (véase también Tobías 1:7 en la Apócrifa). Es muy difícil imaginarse un conjunto exacto de cifras de quien obtenía cuanto de los diezmos al final; pero una cosa es segura: el Templo en Jerusalén no recolectaba el 10% del ingreso total de la población, y por lo menos 1/3 de los diezmos se dedicaban a financiar la educación y al sostén de los pobres en su propia comunidad. Como alguien con una mente honesta puede tomar la ley mosaica del diezmo y ocurrírsele que “10 centavos de cada dólar que pasa por sus manos le pertenecen a la iglesia local” me sorprende. Concluyo que no tienen mentes honestas.

La doctrina del diezmo, como es enseñada y recibida por muchos cristianos hoy en día, es una MENTIRA: es una fábula de los eclesiásticos que temen que sean incapaces de ganarse el amor y el apoyo de corazón de sus congregaciones, y así, han decidido asustar a su gente para que entreguen el efectivo. No se puede encontrar en la ley de Moisés ni se puede defender desde ella. No se aplica universalmente ni en forma justa a todos los miembros de la iglesia. Puede apostar que cada maestro del diezmo en la cristiandad ha restregado la Biblia para encontrar apoyo para su doctrina, y lo que encontraron no favoreció su causa. Han ignorado la Biblia y le dieron una imagen distorsionada de ella y le mintieron acerca de esto. Los que dan falso testimonio para obtener su dinero no son menos responsables que los que rehúsan confiarle a Dios su dinero.

EL DIEZMO NI SE ORDENÓ NI SE OBSERVÓ EN LA IGLESIA PRIMITIVA

2 Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.

¿Alguien podría por favor mostrarme dónde en el Nuevo Testamento podemos encontrar que alguno de los creyentes pague el diezmo, o que alguno de los Apóstoles pida el diezmo? Las epístolas están llenas de discusiones acerca de dar para el sostén de los predicadores, de los maestros y de los pobres: pero en ningún lugar ninguno de los Apóstoles pide el diezmo ni le recuerda a nadie que pague el diezmo. Y, ¿cómo puede decirse que un hombre no está dando por necesidad si está obedeciendo una LEY del diezmo? ¿Cómo puede decirse que un hombre no está dando por necesidad si está convencido de que será maldecido con pobreza si no paga ese diezmo? Ciertamente, ¡si el Apóstol Pablo hubiera pensado que estaba autorizado y obligado a exigir los diezmos, lo habría traído a colación en 1 Corintios capítulo nueve, donde afirma que tiene derecho a recibir apoyo financiero de aquellos a los que les predica! ¿Por qué Pablo no les recuerda que están obligados a pagar esos diezmos, y que él tiene derecho a recibir esos diezmos?

Con respecto a la última vez que el Nuevo Testamento registra que Nuestro Señor le dice a alguien que pague el diezmo, si se entendiese como un mandamiento a la Iglesia, ¿cómo puede ser que nunca es reafirmado por ninguno los Apóstoles?

Ciertamente, este habría sido un modo simple de garantizar el ingreso del clero. Jesús en Mateo 23:34, se dirige a los fariseos, no a sus propios discípulos, y a la preocupación por el diezmo la llama un mosquito. Y aún así, para los que juntan el diezmo en la cristiandad apóstata, el mosquito ES el camello.

¡Ah! ¡Pero si ya puedo oír el cacareo! Alguien ahí afuera está ansioso por recordarme que Abraham pagó los diezmos antes de la ley de Moisés, así que eso lo convierte en ley para la Iglesia. Sólo echémosle un vistazo a la historia:

Hebreos 7:1-2, 4 PORQUE este Melchîsedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,

2 Al cual asimismo dió Abraham los diezmos de todo,…

4 Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos.

En Génesis capítulo 14, Abraham sale a rescatar a su sobrino Lot, quien ha sido raptado junto con muchos otros. Los raptores han saqueado los pueblos de Sodoma y Gomorra donde vivía Lot e iban de regreso a sus ciudades. Abraham tomó 318 siervos junto con él (sí que era rico), y rescató a la familia de Lot. Él también les quitó a los raptores todo el botín que habían obtenido durante sus ataques. Después de restaurar la propiedad personal de los residentes de Sodoma, le dio el 10% del botín a Melquísedec. Esta vez, y sólo esta única vez, se nos dice que Abraham le pagó los diezmos a alguien. No hay mención de que se haya ido a su casa a redondear el 10% de los bienes que tenía ahí, y cualquiera que pudiese formar un ejército de 318 hombres no era pobre. No se nos dice en ningún lado que Abraham haya pagado nuevamente el diezmo de ninguno de sus ingresos. Si Abraham establece una ley para los cristianos en lo respectivo al diezmo, entonces si usted da el 10% de sus ganancias inesperadas, ha imitado a Abraham. El propósito de Hebreos capítulo 7 no es establecer una ley del diezmo, sino mostrarle como Jesucristo se prefiguraba en símbolos y figuras a través del Antiguo Testamento.

Pero luego, alguien recordará que Jacob dijo, y de todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar para ti (Génesis 28:22). Podemos suponer por estas palabras que Jacob, desde ese momento, le dio la décima parte a Dios: ¿pero a quién se lo dio? No había “eclesiásticos” a su alrededor para recoger esos diezmos, ni tampoco había un Templo al cual traerlos. Quizás Jacob le dio ese diezmo a los pobres; quizás fueron consumidos en ofrendas encendidas, pero una cosa es segura: este diezmo no iba al “depósito” de nadie. Nota: esto no fue un mandamiento de Dios a Jacob, sino un voto a Dios hecho por Jacob. La antigüedad de una práctica no la convierte en ley para la Iglesia, ya que la circuncisión predata de la ley de Moisés (Juan 7:22, Gálatas 5:2). De ningún modo voy a admitir LA MENTIRA DEL DIEZMO, sino que permítanme conjeturar aquí: que ya que nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestros bienes son todos equivalentes en la práctica al dinero, los cristianos devotos deberían dar MÁS del 10% de todo lo que tienen y de todo lo que obtienen de Dios, de alguna manera que Dios mida y reconozca.

Creo que los miembros de la iglesia a los que les da seguridad pagar el diezmo harían bien en considerar estas palabras de Nuestro Señor Jesucristo:

Mateo 6:1-4 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.

2 Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.

3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;

4 Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.

Ahora dígame si puede, ¿cómo puede evitar que su izquierda sepa lo que hace su derecha si tiene cuidado de ese 10%? Este es un claro mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo de NO LLEVAR UN REGISTRO de que tan generosos hemos sido con la iglesia o con la caridad. Esto también se aplica a llevar registros de lo que da con propósito de deducirlo del impuesto a las ganancias. Si su iglesia a fin de año le da ese recibo de todo lo que da, usted sabe, y ellos saben, cuanto ha dado exactamente. Que el Señor les dijese a los fariseos que no dejaran de pagar el diezmo es una reflexión de Su juicio sobre ellos: que no eran de Sus ovejas. Era característico de Nuestro Señor el alentar en sus obras a las personas que se creían muy justas, y hasta elevar la exigencia, para mostrarles que no eran hechos justos por esas obras.

A cualquiera que se atreva a preguntar: ¿Cuánto tendría que dar entonces? Hay una sola respuesta: TODO. Jesús dijo:

Lucas 14:33 Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia á todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo.

En el capítulo 18 de Lucas, un rico le pregunta al Señor qué debe hacer para heredar la vida eterna. El Señor le dice que guarde los mandamientos. Cuando este joven le plantea al Señor que él ya ha guardado todos los mandamientos (y esto debe de incluir el diezmo) y aún así todavía falta algo, Jesús le dice: vende TODO lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme (Lucas 18:22). El hombre no puede soportar esto, y se va sintiéndose triste por sí mismo. En asuntos de dinero, pagar el diezmo no era suficiente para que este hombre sea justificado en relación con su dinero. A cualquiera que tenga que preguntar, “¿Cuánto debo dar?”, la respuesta es la misma de siempre: vende TODO lo que tienes.

El único patrón de cuanto dar es el 5to capítulo del libro de los Hechos. Allí, dieron todo lo que tenían: y cuando Ananías y Safira dijeron haberlo entregado todo, cuando en realidad, solamente habían dado una parte, cayeron muertos en el lugar por mentirle al Espíritu Santo.

Al final, pagar el diezmo es un modo fácil de darle vueltas a lo que significa DEJARLO todo. Considere como Jesús les ordena a todos sus discípulos que lo vendan todo y lo den:

Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.

¿Me puede decir cómo es que los cristianos profesos se atreven a pensar que si han pagado el diezmo han cumplido el requisito de un verdadero discipulado? ¿No es sólo un modo de evitar enfrentar lo que significa en definitiva dejarlo todo?

Me gustaría tomarme aquí un momento para asegurarme de que me entienda. No ando por ahí contando el dinero de los otros. Sólo porque un hombre tenga el poder de gastar un montón de dinero no significa que no lo ha dejado todo por Cristo. Una vez que un hombre ha dejado todo por Cristo, el Señor puede decidir hacer a ese hombre un mayordomo de Su dinero. Un hombre que continuamente lo está dejando todo también puede ser continuamente prosperado. Esta pregunta: ¿Lo ha dejado todo por Cristo?, sólo puede ser respondida por usted y por Cristo. No abro juicios en este punto basados en que tan próspero es alguien. No es asunto mío juzgar cuanto dinero el Señor le da a otro hombre. Tampoco es asunto suyo. Lo que es asunto suyo es estar a cuenta con Nuestro Señor acerca de su propia vida y de su propio dinero. Si se miente a sí mismo acerca de lo que se le exige para ser discípulo del Señor, Él lo sabe. ¡USTED TAMBIÉN!

EL DIEZMO COMO PACTO DE PROSPERIDAD ES EFECTIVO SOLAMENTE PARA LOS QUE BUSCAN SER JUSTIFICADOS POR LA LEY.

Lucas 17:10 Así también vosotros, cuando hubiereis hecho todo lo que os es mandado, decid: Siervos inútiles somos, porque lo que debíamos hacer, hicimos.

Hay sólo 3 razones por las que alguien se subscribiría a la doctrina del diezmo como se enseña hoy en día en la cristiandad apóstata.; ellas son:

1. Están en un estado de inmadurez espiritual e ignorancia. Se deben hacer algunas concesiones a los que se sienten obligados a pagar el diezmo, ya que están sujetos a una incesante arenga de advertencias y promesas de parte de los que desean recaudar esos diezmos. Si temen a Dios y tiemblan a Su palabra (Isaías 66:2), investigarán la Biblia por sí mismos y verán la verdad tarde o temprano.

2. Piensan que le pagan a Dios “Su porción” y así pueden hacer lo que quieran con el resto de su dinero. También consiguen ser así aprobados por sus pares.

3. Creen que pagar el diezmo es como invertir dinero en el banco o en la bolsa de comercio. Esperan ser prosperados por Dios por pagar el diezmo. Bastante a menudo, son prosperados, de forma que la doctrina de prosperidad a través del diezmo parece creíble.

Los que enseñan la doctrina del diezmo para los cristianos a menudo se aferran a las promesas de prosperidad del Antiguo Testamento. El versículo más popular que se usa para substanciar la doctrina del diezmo para prosperidad es Malaquías 3:10. Repasemos este versículo significativo.

Malaquías 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

¡No hay duda de ello! Este versículo dice que si uno paga fielmente sus diezmos será prosperado. El problema es que a uno no se le permite seleccionar y elegir que leyes del Antiguo Testamento que quiere recibir y cuales quiere ignorar. Las mismas promesas están adjuntas también a las otras leyes (Deuteronomio 12:28, 28:1-6, Levítico 26:3-6).

Tan pronto como se ata a sí mismo a una promesa que está conectada con la obediencia a la Ley, usted ha entrado en el pacto de la Ley.

Santiago 2:10 Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.

¡Aún así estos maestros del diezmo piensan enseñarle que usted puede ignorar toda la ley excepto obedecer en un punto! El diezmo era parte del código civil que gobernaba la nación de Israel. Solamente a los levitas se les permitía recaudar los diezmos. El diezmo no es parte de los Diez Mandamientos, en ningún lado se le ordena a La Iglesia, y no se enseñó ni se practicó en la cristiandad hasta fines del siglo VI. El diezmo es una parte del pacto de Dios con los judíos solamente.

Jeremías 31:31-32 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:

32 No como el pacto que hice con sus padres…

Hebreos 8:7-8, 13 Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo.

8 Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, Y consumaré para con la casa de Israel y para con la casa de Judá un nuevo pacto;

13 Diciendo, Nuevo pacto, dió por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse.

Nosotros, que decimos ser cristianos, tenemos un NUEVO PACTO. Para los cristianos, la vieja ordenación ha pasado. Jesús dijo, La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza á entrar en él (Lucas 16:16). En otras palabras, el pacto de La Ley, como fue afirmado por los profetas, se terminó con la aparición de Juan el Bautista.

Gálatas 5:4 Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

Sé que los maestros del diezmo y los que pagan el diezmo, no DICEN que son justificados por la ley, e insisten en que su fe está en Cristo. Sin embargo, el Apóstol Pablo entiende que cualquier intento de ser justificado en un punto por la ley es caer de la gracia. La circuncisión es el tema de Gálatas capítulo 5, pero la circuncisión es sólo parte de esa ÚNICA LEY. El que paga el diezmo intenta justificarse a sí mismo en este único aspecto: que él le ha dado a Dios “Su porción”, y así está justificado por obediencia a la ley en este único asunto. ¡No es diferente que los que insistían en ser circuncidados! No estaban insistiendo en un regreso completo a toda la ley de Moisés, sólo en este punto. El Apóstol Pablo dice:

Gálatas 5:3 Y otra vez vuelvo á protestar á todo hombre que se circuncidare, que está obligado á hacer toda la ley.

Y así es con el que paga el diezmo que justifica sus acciones sobre la base del Antiguo Pacto. Ha CAÍDO DE LA GRACIA. Escúchelo de nuevo:

Gálatas 3:10 Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

Simplemente no puede meterse a hurtadillas en el Antiguo Testamento y pensar en sacar de un tirón una regla para sacar ventaja de ello. Está bajo maldición si lo hace así, y sería mejor que cumpla perfectamente también el resto de la ley, o terminará maldito. Esto no es un asunto pequeño para Dios. Escuche al Apóstol Pablo:

Filipenses 3:8-9 Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo,

9 Y ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

Lo que sea que cuente como su justicia, es aquello que le da confianza con Dios. Si siente como que ha arreglado la cuestión del dinero con Dios al pagar el diezmo, ha entrado debajo de maldición: tiene su propia justicia. El discípulo de Nuestro Señor Jesucristo verdadero y obediente tiene cuidado de no dejar que su izquierda sepa lo que hace su derecha en asuntos de dar. También sabe que excepto que un hombre deje TODO lo que posee no puede ser discípulo de Cristo (Lucas 14:33). De ninguna manera está autorizado al uso egoísta y personal del resto de su dinero sólo porque él le pagó a Dios su “porción”.

Consideremos el significado de Lucas 17:10, donde Nuestro Señor nos dice que después de que hayamos hecho todas estas cosas que se nos mandan, que tenemos que decir Siervos inútiles somos. Con esta frase solamente, Nuestro Señor ha disipado cualquier ilusión que podamos tener de que Dios nos debe algo porque hicimos lo que pensábamos que era nuestro deber en algún asunto pequeño y singular. Cualquier noción de que Dios nos debe prosperidad a cambio del diezmo es totalmente repudiada por una frase del Apóstol Pablo:

Romanos 11:35 ¿O quién le dió á él primero, para que le sea pagado?

Esta frase no sólo condena el diezmo para prosperidad, sino también cualquier otra doctrina de “dame y Dios te dará” que los falsos profetas de la cristiandad apóstata aman plantear. ¡Hasta los escuché “profetizar” que ciertas cantidades de dinero vendrían a aquellos que llamen para hacer un compromiso! ¡Ah los abusos! ¡La vergüenza que se trae al nombre de Nuestro Señor a causa de estos hombres avaros y de sus enseñanzas malvadas y mentirosas! Escuche otra vez al Apóstol Pablo:

1 Timoteo 6:7-10 Porque nada hemos traído á este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

8 Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto.

9 Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden á los hombres en perdición y muerte.

10 Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Ahora sabemos que Con Dios todo es posible (Mateo 19:24-26), y habrá hombres y mujeres en el cielo que eran muy ricos cuando “se durmieron en Jesús”, pero estas gente es la excepción. No es muy fácil que un camello pase por el ojo de una aguja. Me parece interesante que la palabra hebrea para camello es la palabra aramea para CUERDA la Biblia completa más antigua en posesión del hombre es la Peshitta aramea del 200 A.C. En esta Biblia, Jesús está diciendo: es más fácil que una cuerda pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios. Ya sea que estemos hablando de una pequeña puerta en el muro de Jerusalén o del ojo de una aguja verdadera, el significado es el mismo.

Recordará que antes dije que muchos de los que pagan el diezmo parecen ser recompensados por Dios por hacerlo. Esto no lo dudo, pero considere lo siguiente: (y apuesto que esto les llegará como una sorpresa a la mayoría de ustedes) la salvación eterna y la vida eterna NUNCA se ofrecieron en La Ley de Moisés como recompensa por obedecer esa ley. Todas las promesas que ofrecen una recompensa por obedecer La Ley de Moisés se refieren SOLAMENTE a la seguridad y la prosperidad TEMPORAL. Jesús dijo, Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entraréis en el reino de los cielos (Mateo 5:20). La palabra que se traduce por fuere mayor aquí, no significa “más que”, sino “mejor que”. Jesús es el mediador de un MEJOR pacto, que se estableció sobre MEJORES promesas (Hebreos 8:6); pero La Ley de Moisés promete larga vida, buena salud, prosperidad y poder sobre todos los enemigos a aquellos que la obedezcan (Deuteronomio 28:1-13). Las promesas del Nuevo Testamento incluyen a la mayoría de estas cosas, pero se ofrecen como recompensa por la FE, e INCLUYEN LA VIDA ETERNA. La justicia que a uno lo imbuye con la vida eterna es de una calidad diferente que la que se obtenía mediante un cumplimiento relativo de La Ley de Moisés. A los que les da seguridad un cumplimiento relativo de La Ley de Moisés han caído de la gracia, y serán finalmente juzgados de acuerdo a que tan bien obedecieron la Ley Mosaica del diezmo, Y las otras 612 leyes. Dios usa a estos diezmadores para sostener su obra en la tierra, y los recompensa de acuerdo a la promesa Mosaica, pero en definitiva, Él considera a esta gente como extraños. Que este es el caso está ilustrado por un incidente particular en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, cuando le preguntan por el impuesto del Templo.

Mateo 17:24-27 Y como llegaron á Capernaum, vinieron á Pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?

25 El dice: Sí. Y entrando él en casa, Jesús le habló antes, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quién cobran los tributos ó el censo? ¿de sus hijos ó de los extraños?

26 Pedro le dice: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos son francos.

27 Mas porque no los escandalicemos, ve á la mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.

Ahora toda Biblia de referencia en el mercado hoy en día le dirá que la palabra traducida por tributo aquí significa medio shekel, y le darán Éxodo 3:10 y 38:26 como referencias de esta práctica. Era un impuesto por cabeza sobre la población que se tarifaba para el sostén del Templo. Jesús, al llamar al sacerdocio los reyes de la tierra, no los está adulando. Tan pronto como Nuestro Señor llegó a la escena y ellos supieron de Él, sus oficios ya no eran más la jerarquía del cielo. Nuestro Señor estableció explícitamente que en Su Iglesia, ninguno de los líderes serías nomo los reyes de la tierra (Lucas 22:25-27).

Mediante las palabras Luego los hijos son francos, Nuestro Señor libera a todos Sus discípulos de la obligación de pagar cualquier clase de impuesto, diezmo, o monto fijo de manera acostumbrada para el mantenimiento de Su Reino.

Este tributo, dice Nuestro Señor en concordancia con Pedro, se toma de los extraños. El término extraños en la jerga hebrea, siempre significa los que están fuera del pacto de Dios. Y así se cumplirá, que la riqueza del pecados para el justo está guardada (Proverbios 13:22).

Algunos de los recaudadores del diezmo de la cristiandad apóstata son tan avarientos por su ganancia, que se aferrarán a las palabras Mas porque no los escandalicemos, que fueron dichas por Nuestro Señor, como su último intento de demostrar que usted simplemente debe PAGAR ESOS DIEZMOS. Ni siquiera les voy a dejar que se salgan con eso. Al decir Mas porque no los escandalicemos, Jesús está negando que el impuesto del templo de medio shekel sea obligatorio para ninguno de sus discípulos. Nuestro Señor no rehusó pagar, pero, trata al impuesto del templo con desprecio a decirle a Pedro que vaya a pescar, y que el primer pescado que saque Pedro tiene la cantidad exacta de dinero en su boca que era necesaria para pagar el Impuesto del Templo para ambos. También no hay registros de que Nuestro Señor pagara ningún diezmo después del comienzo de su ministerio público. A veces los verdaderos discípulos de Nuestro Señor Jesucristo tienen que hacer algunas concesiones temporarias a los escribas y fariseos por el bien de las apariencias, pero cuando sea necesario, el Señor les dará ese dinero de tal manera que no les costará realmente nada.

De hecho, que los maestros del diezmo de la cristiandad apóstata continuarán buscando y entresacando cualquier excusa para obligarlo a pagar ese diezmo, indica que SON los fariseos de Mateo 23:23-24.

LOS QUE EXIGEN EL 10% DE TODO LO QUE GANA SE IDENTIFICAN CON LOS ESCRIBAS Y FARISEOS, QUIENES ERAN LOS ENEMIGOS HISTÓRICOS DE CRISTO.

Mateo 23:1-3 ENTONCES habló Jesús á las gentes y á sus discípulos,

2 Diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los Fariseos:

3 Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardad lo y haced lo; mas no hagáis conforme á sus obras: porque dicen, y no hacen.

En un tiempo estuve interesado en unirme a una iglesia que había visitado unas pocas veces, así que fui a ver al pastor. Me regaló un credo de la iglesia que se esperaba que yo leyese, que estuviese de acuerdo con él, y que lo firmase. Esto fue hace muchos años atrás, y ahora creo que los “credos”, al ser supuestamente resúmenes de la fe cristiana, siempre le añaden o le quitan a La Palabra de Dios. Sin embargo, en ese tiempo tenía más sospechas que convicciones acerca de muchas cosas. No tenía problema en estar de acuerdo con todo en el credo de esta iglesia excepto el artículo que establecía que “Dios ha ordenado, a través de las Santas Escrituras, que el diezmo es el deber de todo cristiano para el sostén de la obra de la Iglesia, y que este diezmo se calcula sobre el ingreso antes de los impuestos”. Tan humildemente como pude, le rogué permiso para presentar mi causa de que el diezmo no era el 10% de lo que uno ganaba, y de que no le fue ordenado a la iglesia. El pastor estuvo dispuesto, así que le mostré todo lo que usted ha repasado recién en este artículo. Finalmente, él concedió que no era posible substanciar la doctrina del diezmo en el credo de su iglesia desde la Biblia; PERO, afirmó que el Señor le dijo que si alguien quería ser miembro de esa iglesia, tenía que estar de acuerdo con pagar el diezmo. Estuve de acuerdo con él en que como pastor tenía el derecho de hacer esa estipulación. También estuve de acuerdo en pagar el diezmo, pero sólo si él reescribía el artículo sobre el diezmo en el credo de forma que establezca explícitamente que el requisito del diezmo para ser miembro de la iglesia le vino a él por revelación, y no de las Santas Escrituras. Amablemente, pero firmemente, me informó que estaba lleno de otras iglesias en el pueblo, y de que estaría mejor en cualquier otro lugar.

Verá, ya que solamente a los levitas se les permitía tomar los diezmos, y Moisés era de la tribu de Leví, este pastor suponía que estaba sentado en la silla de Moisés. En los tiempos de Nuestro Señor, había solamente una iglesia “oficial” en Israel: el Templo en Jerusalén. El moderno maestro del diezmo hace que su propia iglesia sea el equivalente en la práctica del Templo de Dios, y supone que se sienta en la silla de Moisés. Si yo quisiese asistir a este “templo”, estoy obligado a hacer cualquier cosa que él me mande que observe y que haga. Pero recuerde, Dios ya no habita más en templos hechos de manos de hombres (Hechos 7:48). Si usted se ha obligado con alguien que se sienta en la silla de Moisés, entonces usted debe pagar el diezmo. Hay ciertos gastos de mantenimiento del edificio, el personal, y cualquier otra cosa que le brinden. Ellos, la gente de esa iglesia, tienen el derecho de esperar un poco de ayuda de quienquiera que quiera compartir el uso de las instalaciones. Usted no tiene derecho a sacar ventaja de sus programas, su edificio, sus servicios o sus funciones sociales amenos que haga algo para ayudar a sufragar los gastos. En la Iglesia Católica medieval y en muchas Sinagogas Judías modernas, uno “renta” su propio asiento o banco por tanto por año. Me parece que esta práctica es menos objetable que la falsa doctrina del diezmo que se usa en la cristiandad apóstata hoy en día. La gran diferencia entre los fariseos del antiguo Israel y los fariseos de la cristiandad apóstata es esta:

Hechos 17:24-25 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos,

25 Ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da á todos vida, y respiración, y todas las cosas;

El Apóstol Pablo, que predicó esto desde la Colina de Marte en Atenas, escuchó decir esto al diácono Esteban ante el Sanhedrín en Hechos 7:48. Esta frase el Altísimo no habita en templos hechos de mano, hizo que lo mataran a Esteban, ya que los líderes religiosos que lo llevaron a juicio sabían lo que tal frase podía significar para su posición e influencia. Pablo fue testigo del juicio y la ejecución de Esteban, y se sintió obligado a usar esta frase en su propio ministerio.

Antes de que Nuestro Señor llegara a la escena, le Templo era el centro físico de la autoridad de Dios en la tierra. Jesús les dijo a los fariseos: He aquí vuestra casa os es dejada desierta (Mateo 23:38). Desde ese momento, Dios no tiene “templos hechos de manos” en la tierra. Usted no le debe lealtad a ninguna iglesia a menos que sea dirigido ahí personalmente por el Espíritu Santo. Usted puede salir o rehusar asistir en cualquier momento que quiera. El Señor ya no necesita más un edificio, o ventanas de vidrio con dibujos coloreados, ni altares de mármol para Su gloria. Estas son todas cosas que puede tener o no si está dispuesto a pagar por ellas. Estas decoraciones son para usted, no para Dios.

El que exija los diezmos se ha sentado en la silla de Moisés, y el Señor nos dice quien se sienta ahí: los escribas y fariseos. Todavía cuelan el mosquito y se tragan el camello (Mateo 23:23-24). ¡Lo que los hace peores que los fariseos de los tiempos de Nuestro Señor es que se atreven a decir que su iglesia es el equivalente en la práctica del Templo judío! Y además, la casa donde Moisés se sentaba ahora está notoriamente desolada (Dios no está ahí).

Finalmente consideremos la única persona en la Biblia que exigió un 10% de todo lo que uno recibía: el Rey Saúl.

1 Samuel 8:15, 17 El diezmará vuestras simientes y vuestras viñas, para dar á sus eunucos y á sus siervos.

17 Diezmará también vuestro rebaño, y seréis sus siervos.

Note que no está en discusión el acrecimiento en estos versículos. Saúl tomaba el 10% de todo lo que uno tenía u obtenía (y también mucho más, lea todo el capítulo). Escuche lo que el Señor dice acerca del Rey Saúl:

1 Samuel 8:18 Y clamaréis aquel día á causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os oirá en aquel día.

¿Y por qué esta gente estaba dispuesta a tolerar todos los abusos del Rey Saúl?

1 Samuel 8:7 Y dijo Jehová á Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te dijeren: porque no te han desechado á ti (Samuel), sino á mí (Dios) me han desechado, para que no reine sobre ellos.

Toleraban a su Rey Saúl y le pagaban su 10% porque era más fácil hacer eso, que tratar de entender estas palabras de Jesucristo: vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme (Lucas 18:22).

Lucas 18:11-12 El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

12 Ayuno dos veces á la semana, DOY DIEZMOS DE TODO LO QUE POSEO.

- Sefinmundo.net

miércoles, 21 de mayo de 2014

José

relato de la vida de José (cps. 34–46) constituye una gran prefiguración del proceso restaurador de Dios, particularmente de aquellos que han sido víctimas de otros.”1
José tenía treinta años cuando llegó a gobernador de Egipto. Era de diecisiete años cuando sus hermanos lo vendieron en esclavitud. Por lo tanto, había pasado once años como esclavo y dos en prisión. José llegó muy rápidamente a la cima, de las paredes de la prisión al palacio de Faraón.
“Los nombres de los dos hijos de José se inmortalizarían más tarde en una bendición establecida por Jehová para ser usada desde la antigüedad hasta los tiempos de la iglesia (48:20)”. 2 “Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como a Efraín y como a Manasés.”
PROPOSICIÓN: Por medio de la revisión de los nombres que José dio a sus hijos, estudiaremos dos grandes verdades: Dios es la fuente que sana los pesares del alma y Dios es la fuente del éxito y la bendición.
I.- DIOS ES LA FUENTE QUE SANA LOS DOLORES DEL ALMA. (41:51) “ME HIZO OLVIDAR TODO MI SUFRIMIENTO”-
1. No es un lavado de cerebro. Dios nos da la capacidad para ver el sufrimiento desde otra perspectiva sin que nos haga daño su recuerdo.
a. Fil.3:13-14 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
b. Is.40:29-31 “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
c. José lo vio como un camino de preparación. 45:5 “Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.”
2. No importa cuan grande haya sido el daño o el sufrimiento, Dios restaura y transforma la vida.
a. José conoció el desprecio de sus hermanos. Gn.39:4 “Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.”
b. José enfrentó la muerte en manos de sus hermanos. Gn.37:19-20 “Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. 20Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.”
c. José vivió en esclavitud por once años.
d. José fue víctima del abuso y la mentira.
e. José conoció la cárcel por dos años.
3. Dios capacita para perdonar. 45:4
a. José pudo aprovechar su posición para vengarse de quienes le hicieron daño. ¿Qué pensarían Potifar y su esposa al ver la exaltación de José?
- Tenía el poder para vengarse.
- Tenía motivos para hacerlo.
- Tuvo la oportunidad para ejecutarlo.
b. ¿Qué necesito para perdonar?
- Una correcta relación con Dios.
- Sujeción y obediencia a la voluntad de Dios.
- Confianza en la soberanía de Dios.
- Amor. El amor que Dios da. “45.4 El amor acepta a los que nos han agraviado, AMOR FRATERNAL. La historia de José es un antiguo relato que ilustra la actitud misericordiosa que Dios espera asumamos en nuestro trato con aquellos que nos han agraviado. Se trata de un ejemplo del amor que mostró Cristo. Pese a que los hermanos de José le vendieron como esclavo y engañaron a su padre para que lo creyera muerto, cuando éste los confrontó durante su tiempo de necesidad, su amor y perdón se pusieron de manifiesto. Demostrando una extraordinaria fe en la poderosa providencia divina, José confiesa su creencia en que Dios usó la traición de sus hermanos como medio para liberar a su familia durante el tiempo de hambruna (v. 7). El perdón de José al pecado de sus hermanos es tan completo que los besa y llora de gozo al reunirse con ellos una vez más. El perdón fraternal es expresivo, altruista y se ofrece de tal manera que ayuda al beneficiado.” 3
II.- DIOS ES LA FUENTE DE TODA BENDICIÓN (41:52). “ME HIZO FRUCTIFICAR EN LA TIERRA DE MI AFLICCIÓN” Prv.10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.”
Hay que estar preparado para aprovechar las oportunidades. 41:14

Tenemos que hacer nuestra parte. (José al copero de Faraón) Gn.40:14” Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa.”
Cuando la oportunidad llega la tomamos o la dejamos pasar. José pudo haber perdido la oportunidad si se hubiese negado o hubiese puesto condiciones.
No era el conocimiento que tenía José acerca de los sueños lo que lo ayudó a interpretar su significado. Era el conocimiento de Dios. Prepárese para cuando se le presenten oportunidades aprendiendo más de Dios. Así estará en condiciones de clamar a Él cuando sea necesario.
Recordemos darle a Dios la honra. José dio el mérito a Dios. 41:16 Nosotros debemos procurar hacer lo mismo. Tomarnos la gloria es robar lo que pertenece a Dios. No se quede callado cuando usted sabe que debe estar dando la gloria y el crédito a Dios.
José ofreció soluciones al Faraón: un plan de supervivencia (41:28-36).

Un plan cuidadoso y detallado. Después de interpretar el sueño de Faraón, José ofreció al rey un plan de supervivencia para los siguientes catorce años. La única manera de prevenir la hambruna era a través de un plan cuidadoso; sin un plan para combatir el hambre Egipto hubiera dejado de ser poderosa o se hubiera arruinado. “El hambre era una catástrofe en los tiempos antiguos, como lo es en muchas partes del mundo hoy día. Se requerían condiciones perfectas para producir buenas cosechas, ya que no había fertilizantes químicos ni pesticidas. Cualquier variación en el balance delicado de la lluvia o los insectos podía hacer que se perdieran las cosechas y hubiera hambre porque la gente confiaba casi exclusivamente en sus propias cosechas. La falta de almacenamiento, refrigeración y transporte convertían una hambruna en una situación desesperada. El hambre para la que José preparó a Egipto fue descrita como «terrible». Sin la intervención de Dios, la nación egipcia se hubiera desmoronado.”4
Planificar es una responsabilidad, no una opción. José pudo salvar una nación al traducir el plan que Dios tenía para Egipto en acciones prácticas (implementación). También debemos tomarnos el tiempo para traducir en acciones prácticas el plan que Dios tiene con nosotros.
El éxito no es casual, es producto de una formación. José fue entrenado para el éxito.

Tuvo una formación de hogar.
Fue pastor de ovejas, el oficio familiar. Gn.37:2 “José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos;”
Aprendió a lidiar con la adversidad.
José fue exitoso en todo lo que hacía porque Dios estaba con él. En cada ocasión aprendió la importancia de servir a Dios y a los demás. Cualesquiera que sean sus circunstancias, por indeseable que sean, considérelas parte de su programa de entrenamiento para un futuro servicio a Dios.
Fue un hijo deseado. Gn.30:1 “Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.”
Fue un hijo amado. Gn.37.4 “Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.”
La burla y el menosprecio de sus hermanos no dañaron su actitud.
Fue esclavo por 11 años y alcanzó la máxima posición posible: mayordomo. Gen.39:2-4 “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. 3Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. 4Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.”
Fue prisionero por 2 años y ganó el respeto y la confianza de las personas. Gen.39:20-23 “Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. 21Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. 22Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. 23No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.”
Somos bendecidos para ser de bendición. 45:5-9

Dios uso las malas acciones de los hermanos de José para salvar vidas.
Dios controla los hechos humanos para lograr sus propósitos. 45:8
A través de José, Dios cumple parcialmente su promesa a Abraham (Gn.22:18), la se cumple a plenitud en Jesucristo.
CONCLUSIÓN.
RESUMEN O RECAPITULACIÓN: Hoy he compartido con ustedes dos grandes verdades reflejadas en los significados de los nombres de los hijos de José. La primera: Dios nos capacita para superar el dolor y los traumas experimentados. La segunda: Dios nos da la capacidad para fructificar aun en medio del dolor experimentado.
APLICACIÓN: ¿Hay algún trauma, sufrimiento o resentimiento que te impide disfrutar de las bendiciones que Dios te tiene?. “Echa sobre Jehová tu carga y el te sustentará”
DEMOSTRACIÓN: En Cristo somos nuevas creaturas, por lo tanto tenemos la capacidad para experimentar la vida victoriosa y abundante que Jesucristo tiene para cada uno de nosotros. Llevemos a él nuestro dolor, angustia o lo que sea que nos molesta y confiemos en lo que él hará en nosotros. El dijo: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar.”
PERSUACIÓN: Sería triste que a pesar de todo lo que Jesús ha hecho por ti, te encuentres rumiando tus miserias y desperdiciando lo que el Señor te ofrece.

viernes, 16 de mayo de 2014

Dando buenos consejos

Dar consejo se da mal tan a menudo, y vale la pena pensar con más cuidado con la forma en que lo damos. Todos necesitamos consejos. Lo buscamos todos los días. Esa es una parte sabia y natural de ser una criatura en lugar del Creador. Pero también sabemos que el asesoramiento se puede ir desde lo provechoso hasta lo horrible, y podemos bendecir una relación o hacerle daño.

¿Qué es el consejo?

El consejo es nuestra opinión o nuestra versión de cómo se debe aplicar la Escritura en una situación dada. Incluye casi cualquier cosa que empieza con un implícito: “yo creo. . . .” ó “Si yo fuera tú. . . . . .” No se ofrece con la autoridad de las Escrituras, por lo que es mejor seguido con y “¿qué piensa usted?”


El apóstol Pablo hace una distinción en 1 Corintios entre lo que Dios dice y la aplicación específica de Pablo de la sabiduría divina. Podríamos decir que uno es verdad y la otra opinión o consejo. “Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor:” (v. 10), en contraste con “En cuanto a las doncellas no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza” (v. 25). Por supuesto, cuando Pablo da su opinión, nosotros escuchamos. Pero él sabe que está hablando en una manera diferente – él está dando un consejo. Algunos lo siguieron, otros no, como él esperaría.

Dando un Buen Consejo

Un buen consejo, en su mejor momento, viene sólo después de que alguien lo ha pedido. Muestra respeto por escuchar con atención a la pregunta de la persona y preguntando qué otro tipo de asesoramiento la persona ya ha recibido. Se objetivo es dar y tomar, ya que combina las Escrituras, las fortalezas y debilidades de la persona, las diversas circunstancias del momento, y la humildad. Prefiere un consenso más que un discurso. Y sigue hasta ver cuál es el camino a la persona escogió –el amor toma interés.

Digamos que una mujer ha sido herida por alguien en la iglesia y ella le pregunta lo que usted piensa que debería hacer. La categoría bíblica relevante es el amor; eso está claro. Lo que le está esperando es la aplicación concreta de amor en esta situación. Así entramos en la categoría de consejo. ¿Ella va a la persona? ¿Qué podría decir ella? ¿Ella pasa por alto la ofensa? La tarea consiste en intercambiar ideas sobre estas y otras preguntas, es decir consejos.

Dando Un mal Consejo

Dar un mal consejo es una forma de arte cristiana. Aquí hay algunos ejemplos. Tenga en cuenta que un mal consejo se dispensa de forma rápida y casual.

Usted sólo tiene que confiar en Dios. Este consejo suena bíblico, pero la palabra “sólo” demuestra que se lanza como una trivialidad. La persona puede estar ya confiando en Dios, suena superior –es un mal consejo.
Es necesario perdonar a la persona. Esto también parece ser una exhortación bíblica, pero no tiene la humildad para darse cuenta de que hay otros temas bíblicos acerca de la compasión de Dios o de su posición en contra de la injusticia que podrían ser más relevantes. Es mejor decir: “Creo que deberíamos hablar de perdonar a esta persona, pero la Escritura dice mucho a nosotros cuando hemos sido heridos. ¿Cuáles cree usted que sean las buenas palabras de Dios a usted ahora?”
Usted necesita decirle a su jefe lo que le molesta o llevarlo a un superior. Esto es un mal consejo, porque nunca se tomó el tiempo para escuchar y reconocer que la persona no estaba pidiendo consejo, sino que ella tenía la esperanza de tener un amigo con el que pudiera compartir sus luchas. Este consejo viene de la famosa escuela de consejo “deja que te arregle y pasar a otra persona”.
Mi punto no es que no es correcto dar consejos. Es que, en nuestra prisa y manejo informal de las Escrituras, confundimos nuestros consejos con “Dios ha dicho. . . . . .”. Esto puede ser una falta de respeto porque hemos ofrecido una declaración general sin pensar mucho en los detalles involucrados. O tal vez la persona ni siquiera busca el asesoramiento, sino sólo alguien que los escuche. Tenemos que estar seguros de que sabemos lo que la persona está pidiendo antes de empezar a hablar.

Asesoría y Consejería bíblica

He visto, a veces, que los consejeros bíblicos pueden convertirse en una versión cristiana de Querida Abby y el objetivo para el consejo sin ser conscientes de que hay ese implícito “yo pienso” a lo que se ofrece.. En cambio, podemos hacerlo mejor. Nuestro objetivo es involucrar a una persona de una manera tal que la persona realmente se siente conocido, y luego, en una manera conjunta, consideramos (1) lo que dice Dios (la verdad), reconociendo que hay una interacción de muchas verdades en las Escrituras, y (2) aplicaciones creativas y adecuadas de lo que Dios dice (opinión). Sin amor y humildad, puede desviarse rápidamente hacia un consejo mal dado.

jueves, 8 de mayo de 2014

Tener Fe

¿Qué significa tener fe? He llegado a esta pregunta en numerosas ocasiones como pastor. La fe es un término que es de vital importancia, pero a menudo también vagamente definido o aplicado.

La gente habla de la fe como si se trata de un “salto de fe.” De esta manera, suena como un abrazo aceptable de algo que es irracional. La Biblia no presenta la fe como irracional.

Otros hablan de la fe como simplemente un asentimiento intelectual. Creo los hechos acerca de Dios tanto como alguien que cree que los hechos sobre la vida de George Washington. Mientras que los hechos son importantes, hay más.

Y otros hablarán de su forma de sentir. Dios los hace felices cuando deberían estar tristes. La emoción corresponde con la fe, pero no es todo lo que es la fe.

Algunos incluso hablan de la fe de una manera reflexiva. Hablan de los términos “mi fe” que no parecen estar muy lejos de ellos mismos. Es un mantra para seguir creyendo –pero ¿quién? o ¿qué?

La fe bíblica es externa, fijada sobre Dios, por lo que es, lo que ha hecho, y su valor infinito. Hebreos 11.6 famosamente dice:

“Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.” ( Hebreos 11:6 )

En Emaús se suele hablar de la fe en términos de “confiar y atesorar” a Dios. Creemos que Dios es quien dice que es, y como resultado podemos creer (confiar) que haga todo lo que él ha prometido. Además, porque es infinitamente glorioso, nosotros lo valoramos por encima de cualquier cosa.

Confiar en Cristo

Con el fin de ser salvo, estar en Cristo, tenemos que confiar en él. Es decir, tenemos que llegar al punto en el que vemos la futilidad de nuestras obras ante Dios. Tenemos que ver que somos totalmente impuros, carentes de justicia, y de hecho injustos por completo ante la barra inquebrantable de la justicia eterna ( Isa. 64.6 ; Rom. ; Rom. 3,10-19 ). ). En este orgullo destrozado, y una conciencia de sí mismo algo dolorosa nos damos cuenta de que necesitamos la justicia ( Rom. 3,19 . ).

Jesús es el que viene como Dios en la carne ( Juan 1,14 ) para salvar a su pueblo de sus pecados ( Mateo. 1.21 ). El vive la vida perfecta que no he podido y no haría. El Obedece la Ley perfectamente ( Gal. 4,4 ), amando a su Padre y al prójimo perfectamente ( Juan 8,29 ) y, finalmente, da su vida como pago por los pecadores como tú y como yo ( 2 Cor 5,21; Gal. 3.13; Filip. 2.3-11 ).

En Cristo, Dios extiende la sangre perfecta y justicia de Jesús como el único pago adecuado para nuestro pecado y presentarnos ante él. Así que nuestra fe es en tiempo presente ( Juan 3,16 ). Es una confianza de toda alma en la persona y obra de Jesucristo para nosotros y nuestra salvación.

Atesorar a Cristo

Cuando Dios en Cristo hace esto por un miserable como yo, ¿Qué puedo hacer sino alabarle? ¿Cómo podría no ser el principal tesoro de mi corazón?!

¡Creer en Cristo es verlo como nuestra única esperanza en esta vida o en la siguiente, nuestro principal deleite de nuestra alma, el punto de la vida, la esperanza en la muerte, le meta en todo! (Col. 3.1-4; Col. 3.15-17 ). Creer en Cristo es tener nuestra propia alma satisfecha en El ( Juan 6,35 ). Atesorar a Cristo es escuchar al Padre decir de su Hijo, “Este es mi Hijo amado; en ti me complazco” ( Marcos 1,11 ) y repite nuevo a él, “Este es mi amado Salvador, con él me he complacido!"

Al combinar la confianza y el atesorar creo que tenemos la incorporación de nuestra cabeza, el corazón y la voluntad (o como los puritanos dirían: "afectos"). Vemos nuestro quebrantamiento, deficiencia y desesperanza sin mediador…. entonces Dios en su gracia nos muestra a Jesús. ¡Él es nuestra vida! Por su muerte y obra somos hechos vivos, declarados justos, adoptados, santificados, mantuvimos, y en última instancia, ser presentado como santos, sin mancha e irreprensibles delante de Dios todopoderoso juez justo ( Col. 1,21 ; Judas 24-25).

Podemos ver ambos uniéndose en muchos lugares en la Biblia, sino permítame tomar el Salmo 28, por ejemplo.

“El Señor es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.” ( Salmo 28:7 )

Observe al salmista confiando en Dios y luego lo (exulta) atesora. Este regocijo es adorar, regocijándose, deleitándose y siendo movido por la supremacía de Dios. Es por esto que el continúa jactarse sobre la obra de Dios en la vida de su pueblo:

“El Señor es la fuerza de su pueblo, y El es defensa salvadora de su ungido. Salva a tu pueblo y bendice a tu heredad, pastoréalos y llévalos para siempre.” (Salmo 28:8-9)

La fe bíblica siempre ha buscado lo mismo. Apartamos la mirada de nosotros mismos y al Dios que se ha revelado a sí mismo, haciendo promesas, actuando poderosamente, mostrándonos su supremacía, y ganando nuestra lealtad. Así que creemos –confiamos y atesoramos a Dios!

miércoles, 7 de mayo de 2014

El carácter del Cristiano

El vocablo carácter procede del termino griego JARAKTER que manifiesta el modo de ser de comportarse de cada persona, que la hace distinta de las demás; en ocasiones puede referirse a un grupo. Todo aquello que adquiere dominio de una persona se convierte en un atributo de su carácter; y es así que se va formando el carácter en cada persona. Por ejemplo, si permite que el orgullo lo domine, será una persona de carácter altivo Daniel 4:30

Atributos del carácter cristiano
Los atributos del carácter cristiano se encuentran en Gálatas 5:22,23 y son:

Amor 5:22. La relación de atributos del carácter cristiano empieza con el amor, porque este es el mas grande de los atributos. El termino usado por el Apóstol Pablo para Amor es el griego AGAPE que denota el amor hacia el prójimo, lo cual es un reflejo del amor de Dios para con nosotros Juan 3:16. Esta clase de amor actúa con generosidad y es capaz de perdonar al enemigo; Hechos 7:59,60 ; Lucas 23:34. Nada tiene que ver este concepto de amor con el que en nuestros días se manifiesta, débil y dañinamente permisivo; el amor AGAPE es fuerte y disciplinado; 1 Corintios 13:4-7. Este es el atributo de la unión cristiana Colosenses 3:14.

Gozo 5:22. El gozo del griego CHARA es una expresión exterior de alegría y felicidad que no se ve alterado por las circunstancias Hechos 5:40,41. Las pruebas son transformadas por este gozo en paciencia que es otro de los atributos del carácter cristiano Santiago 1:2,3. Las pruebas y tribulaciones de la vida hacen que las personas pierdan el gozo, la felicidad y alegría que en apariencia muestran, pero no es este el gozo al que nos referimos, pues el gozo al que nos referimos no se altera por las pruebas y tribulaciones de la vida, sino que encuentra en ellas una ocasión para mostrar su fortaleza. Es por medio de este gozo que el cristiano dice como el Apóstol Pablo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13; "El gozo del Señor es nuestra fortaleza" Nehemias 8:10.

Paz 5:22. El termino usado en esta ocasión nos habla de la paz interna, del griego EIRENE. Esta paz no se ha de confundir con la ausencia de problemas, ansiedad o preocupación, ya que podemos tenerlo todo humanamente y no tener paz. La paz interna se alcanza solo cuando vivimos en la relación debida con Dios Romanos 5:1, con el hombre y con uno mismo Romanos 12:18 ; Hebreos 12:14. Esta es la paz que trae serenidad y calma Salmo 4:8. Aquellos que a través de la reconciliación han recibido la potestad de hijos de Dios son llamados pacificadores Mateo 5:9.

Paciencia 5:22. Aquí tenemos para paciencia MAKROTHUMIA que nos da la idea de sufrir por largo tiempo sin desmoronarse. El patriarca Job tenia un carácter paciente Santiago 5:11. Esta paciencia es el reflejo de la paciencia del mismo Dios, quien la ha mostrado hacia un mundo de pecado 1 Pedro 3:18-20. Su esencia primordial es la perseverancia, la determinación a no rendirse nunca.

Benignidad 5:22. Este atributo del griego CHRESTOTES expresa amabilidad, afecto en el trato con los demás 2 Timoteo 2:24. Esto es algo que necesitan todas las personas, pobres, ricos, niños, ancianos, sin distinción Marcos 10:13-16. Este atributo facilita las relaciones con el resto de las personas por mas difícil que el trato o la relación pueda presentarse Proverbios 15:1.

Bondad 5:22. Este atributo es muy parecido a la benignidad. El termino usado es AGATHOSYNE que habla de una generosidad que no es merecida, en lugar de una actitud envidiosa y refunfuñona Tito 3:4,5. Esta clase de bondad es aquélla que da con agrado y abundancia, excluyendo la mezquindad 2 Corintios 8:1-3.

Fe 5:22. La palabra fe traducida del griego PISTIS además de indicar dependencia y confianza tiene aquí el significado de fidelidad o lealtad. La fidelidad se ve no solo en mantenerse leal a Dios, sino en ser leal también al prójimo 1 Corintios 4:17 ; Efesios 6:21. Esta fidelidad permite que se pueda delegar responsabilidad en aquel que la posee. 2 Timoteo 2:2 ; 1 Timoteo 1:12.

Mansedumbre 5:23. La mansedumbre no tiene nada que ver con la debilidad o la falta de coraje. El termino griego PRAUTES traducido mansedumbre es una mezcla de fuerza y gentileza. Cuando tenemos PRAUTES podemos amonestar sin rencor, discutir sin intolerancia, confrontar la verdad sin resentimiento, enojarnos sin pecar Efesios 4:26. El ejemplo supremo se encuentra en nuestro Señor Jesucristo quien fue capaz de todo esto Marcos 11:15-17 y de quien debemos aprender pues es la mansedumbre atributo de su carácter Mateo 11:29.

Templanza 5:23. Una mejor traducción de templanza del griego EGKRATEIA sería dominio de si mismo pues eso es lo que denota la templanza. A través de este atributo la persona puede abstenerse de los deseos carnales que batallan contra el alma 1 Pedro 2:11 porque para abstenerse de algo es preciso tener dominio propio, ser templado. El dominio propio es un gran aliado contra la depravación moral.

Formación del carácter cristiano
El Espíritu Santo es el que forma el carácter cristiano y quien produce los atributos que dominan al creyente y no el creyente mismo Juan 15:4. A esta formación del carácter cristiano Pablo le llama fruto del Espíritu al ser esta formación el resultado de la obra del Espíritu Santo. Lo que el Espíritu Santo produce permite que te gobierne y serás como Cristo, poseerás un carácter cristiano.J.C. Vargas

domingo, 4 de mayo de 2014

Ganando almas para Cristo?

Podemos ganar almas para Cristo? ABSOLUTAMENTE NO. Tan sólo es una frase más, que ha sido mercadeada por la Iglesia y que muchos se siguen tragando por no pesarlo a la luz de las escrituras. Y yo fui uno de los engañados que creció creyendo eso por, y lo peor, enseñándolo.

Cuántas almas ha ganado usted este año? Es la pregunta que aún inquieta a algunos hermanos, pero ¿acaso tenemos que ganar almas? aun más, ¿podemos nosotros ganar almas? Por lo visto es lo que nos hacen ver; claro está, producto de la tradición fineísta del evangelio, es la explicación de fondo, sin embargo, debemos preguntarnos, ¿podemos, de la facultad, ganar almas? teniendo como subtítulo: “Dios dice que el que gana almas es sabio” (Prov. 11:30) y la pregunta ¿Qué significado tiene la palabra ganar?
Alfredo P. Gibbs da tres respuestas escuetas a esta pregunta, dando por sentado que podemos y que debemos hacerlo. Nos dice de ganar: 1) Es un término militar, 2) es un término comercial, y 3) es un término matrimonial; no se dan más explicaciones, sino una frase de Chadwick que dice: «ganar almas es un trabajo noble, no hay ninguno más elevado, los ángeles lo ambicionan. Es un trabajo duradero, pues sus resultados se verán en la eternidad. Es un trabajo saludable para el alma pues trae crecimiento, felicidad y frescura espiritual.» (Chadwick en Gibbs [s/f]:14), no hay versículos paralelos, ni palabras originales con las cuales podamos familiarizarnos, uno de los versículos recurrentes es el siguiente.

“El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.” (Prov. 11:30)

Cabe preguntarnos, ¿en que estaba pensado Salomón, en ganar almas por el evangelio, o a través del evangelio? Sin duda no es muy sostenible esta deducción. Salomón no está pensando en el evangelio pues no existía el evangelio. Entonces, ¿a qué se refiere ese ganar almas? Charles Ryrie comenta: «gana almas.

En este contorno no se refiere a la salvación espiritual sino a traer a otros con el fin de impartirle sabiduría» (Ryrie 1994:909). John MacArthur dice: «gana almas. Lit.: «“tomar vidas” en el sentido de hacerles bien o de conducirlas hacia el camino de la sabiduría…» (MacArthur 2011:835-836). La Biblia de las Américas tiene una idea similar en sus notas exegéticas: «gana almas. Literalmente, toma almas. […] Tal vez la idea sea que el que es recto atrae a otros hacia la sabiduría por su manera de vivir» (LBLA 2000:853).

Para complementar estas excelentes explicaciones, y tomando la ruta exegética de MacArthur, ganar almas proviene del hb. לָקַח (laqah) lit.: Tomar, recibir, llevar, agarrar, y en la mayoría de sus significados comporta la acción de “tomar” (cf. Gén 2:15; 8:9;14:11;23:13; 24:7;43:18; Isa 47:3→ [retribución]; Eze 36:30→ [recibir]; 2 Sam 12:11; 1 Rey 11:34→ [quitar]). Queda claro que Salomón no se refería al evangelismo. Ahora bien, hay a los menos cuatro versículos más que necesitan ser analizados. ¿A qué se refiere el apóstol Pablo cuando dijo ganar a unos y otros en su epístola a los Corintios, capítulo 9? Vamos ahí.

(1 Cor. 9:19) Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
(1 Cor. 9:20) Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley;
(1 Cor. 9:21) a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.
(1 Cor. 9:22) Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.

El apóstol Pablo repite cinco veces la palabra “ganar” y al final nos dice: « para que de todos modos salve a algunos» ¿será que él salvó a algunos hombres? ¿Cuál es el lenguaje que prima en estas declaraciones paulinas? Pues bien, lo primero; la palabra ganar viene del infinitivo gr.κερδαίνω → (kerdaíno), y su significado primario es ganar. Se traduce también: “para recibir.” (Vine 2007:390). La raíz de κερδαίνω es κέρδος (kerdos), y kerdos es ganancia. En otras palabras Pablo está diciendo que se ha hecho: siervo vs 19, judío vs 20, sujeto vs 20, independiente vs 21, débil vs 22, para la ganancia de la fe, la iglesia, no está diciendo que su camaleónica estrategia le serviría para regenerar espiritualmente a éstos, sólo Dios regenera a los hombres y los trae a la fe (Hec 5:31; 11:18; Jn. 6:44,65). Segundo, la palabra griega es la misma en las cinco veces que Pablo la usó, esto es: κερδήσω (kerdéso)[2].El análisis gramatical señala dos cosas relevantes, 1) la acción de ganar, no es facultad de Pablo, está supeditada a la “respuesta” de a quienes evangelizará, lo que está de acuerdo con la acción monergista de Dios 2) el subjuntivo incluye duda, y se utiliza para indicar incertidumbre, o posibilidad, pero nunca certeza.

Tercero, el salvar un alma es prerrogativa y facultad plena sólo de Dios, desde el comienzo, hasta el final (Fil 1:6). La Biblia define o diagnostica muy claramente al incrédulo como un muerto espiritual, como un cadáver sin vida espiritual (v. Efe 2:1,5; Col. 2:13), en consecuencia; nadie, o más bien, ningún hombre tiene la facultad de salvar y crear vida espiritual, pues es una obra sobrenatural. Lo que si estamos llamados a hacer, es a exponer el evangelio; y la Biblia menciona algunas palabras claves al respecto y ninguna de ellas incluye el ganar, o el lograr que alguien se convierta. Tenemos anunciar (Mt 11:5; Lc 7:22; Hec 8:4), presentar (1 Ped 3:15), y predicar (2 Tim 4:1-2).

En conclusión, ganar almas no podemos, pero sí, ser instrumentos de salvación en el anunciar, pregonar, y predicar el evangelio, de acuerdo al rol que se nos ha dado, ser heraldos del evangelio. La obra de conversión y de regeneración es de Dios, no de nosotros.Joel Torres

jueves, 1 de mayo de 2014

5 Solas

Cinco solas es la denominación conjunta para cinco frases en latín que surgieron durante la Reforma Protestante y resumen las creencias teológicas básicas de los reformadores o protestantes que entraban en contraposición con la doctrina católica.

La palabra latina sola significa en español “solo” o “solamente”. Las cinco solas expresaban cinco creencias fundamentales, que los reformadores entendían como pilares esenciales para la vida y práctica cristianas. Todas y cada una de las solas rechazaban o se oponían explícitamente a prácticas y doctrinas extendidas a comienzos del siglo XVI en la cristiandad latina y que los reformadores criticaban, atribuyéndolas a la usurpación de competencias, atributos o cualidades por la jerarquía eclesiástica de la Iglesia católica romana, y especialmente por su cabeza, el Papa; y que en realidad correspondían, o bien únicamente a Dios, o bien a todos los cristianos.

1: Sola Scriptura – Solo la Escritura (La Biblia es el único estándar de Fe y Practica)

La doctrina de que la Biblia es por sí sola la autoridad suprema, fue el “Principio Formal” de la Reforma. En 1521, en el histórico interrogatorio de la Dieta de Worms, Martin Lutero declaró que su conciencia estaba cautiva a la Palabra de Dios diciendo: “Al menos que se me convenza mediante testimonios de la Escritura, y claros argumentos de la razón, — porque no le creo ni al Papa, ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado y se contradicen entre ellos —, estoy vencido por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, y mi conciencia está ligada a la Palabra de Dios.”Del mismo modo, la Confesión de Bélgica estableció: “Creemos, que esta Santa Escritura contiene de un modo completo la voluntad de Dios, y que todo lo que el hombre está obligado a creer para ser salvo se enseña suficientemente en ella… Tampoco está permitido igualar los escritos de ningún hombre -a pesar de lo santos que hayan sido- con las Divinas Escrituras, ni la costumbre con la verdad de Dios (pues la verdad está sobre todas las cosas), ni el gran número, antigüedad y sucesión de edades o de personas, ni los concilios, decretos o resoluciones; porque todos los hombres son de suyo mentirosos y más vanos que la misma vanidad. Por tanto, rechazamos de todo corazón todo lo que no concuerda con esta regla infalible…” (VII).

La Escritura dice:

“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley… Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas… Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (Salmo 119:18; Salmo 138:2; 2 Timoteo 3:16-17)

Este lema define la función de las Escrituras como única autoridad sobre la iglesia. Así como los Reformadores del siglo dieciséis y diecisiete rechazaron la autoridad del papado y la iglesia Romana, los protestantes contemporáneos deben hoy rechazar toda autoridad extra-escritural sobre la iglesia. Cualquier autoridad, organización, experiencia, liderazgo, motivo o práctica dentro de la iglesia debía estar sujeta al lema de Solo la Escritura. El predicar fielmente y el escuchar atentamente la Palabra de Dios tiene que volver a ser un acto central en la adoración Cristiana. La aplicación de las enseñanzas Bíblicas a la vida practica y cotidiana de los cristianos y de la iglesia es nuestra tarea continua. El entendimiento y la aplicación práctica de las verdades bíblicas son indispensables para la santidad, piedad, salud, el cuidado y la disciplina de la iglesia.

La Escritura solamente es la regla inerrante de la vida de la iglesia, pero la iglesia protestante de hoy le ha quitado a la Escritura su función de autoridad. En práctica la iglesia se guía con mucha frecuencia por la cultura. Las técnicas terapéuticas, las estrategias de mercadeos y el ritmo del mundo del entretenimiento y de los medios de comunicación tienen mucha más influencia sobre las necesidades, el funcionamiento y los objetivos de la iglesia que la Palabra de Dios. Los pastores han descuidado su derecho y obligación de decidir y supervisar los servicios de adoración, que incluye el contenido doctrinal de la música. En la medida en que la autoridad bíblica ha sido abandonada en la práctica, las verdades bíblicas desvanecen de la realidad cristiana y las doctrinas bíblicas han perdido importancia, la iglesia poco a poco se ha despojado de su integridad, autoridad moral y dirección.

En lugar de adaptar la fe cristiana para satisfacer las necesidades que sienten los consumidores, debemos proclamar la ley como única medida de verdadera virtud y el evangelio como el único mensaje de verdad salvífica. La Escritura debe transferirnos de nuestras necesidades percibidas a nuestras necesidades reales, y debe liberarnos de nuestra miopía de vernos a nosotros mismos a través de las imágenes seductivas, clichés, promesas, y prioridades de la cultura de las masas. La única manera de poder comprendernos correctamente a nosotros mismos y ver las provisiones de Dios para suplir nuestras necesidades es a la luz de la verdad de Dios. La Biblia, por consiguiente, debe ser enseñada y predicada en la iglesia. Los sermones deben ser exposiciones de la Biblia y sus enseñanzas, y no expresiones de las ideas y opiniones de la época y culturas. No debemos ir más allá de la verdad que Dios nos ha dado. El trabajo del Espíritu Santo en la experiencia personal no puede estar desconectado de La Escritura. El Espíritu de Dios no habla en forma contraria o independiente de La Escritura. Sin La Escritura nunca hubiésemos sabido de la gracia de Dios en Cristo. La Palabra bíblica, no las experiencias espirituales, es la base de la verdad.

TESIS PRIMERA: SOLA SCRIPTURA

Afirmamos que la Escritura inerrante es la única fuente de revelación divina escrita, la cual es lo único que puede regir la conciencia. La Biblia sola enseña todo lo que es necesario para nuestra salvación de pecado y es la medida con la cual todo el compartimento del cristiano debe medirse.

Negamos que cualquier credo, concilio o individuo pueda regir la conciencia del cristiano, que el Espíritu Santo habla independientemente o lo contrario de lo que está escrito en la Biblia, o que experiencias espirituales personales puedan ser en alguna forma u ocasión, medio de revelación.

2: Sola Fide – Solo por Fe (Justificación solo por la Fe)

El “Principio Material” de la Reforma fue la justificación solamente por fe. La Confesión de Fe de Westminster establece, “La Fe, así recibida y reposada en Cristo y su justicia, es el único instrumento de justificación; aunque esta no actúa sola en la persona justificada, sino que está siempre acompañada de todas las demás gracias salvíficas; no siendo una Fe muerta, sino mas bien, una Fe que obra por el amor.”

De la misma manera, la Confesión de Ginebra señalo la necesidad para aquellos justificados por fe diciendo, “Confesamos que la entrada que tenemos a los grandes tesoros y riquezas de la bondad de Dios que nos es asegurada es por fe; como también, con confianza cierta y seguridad de corazón, creemos en las promesas del evangelio, y recibimos a Jesucristo como nos es ofrecido por el Padre y nos es descrito por medio de la Palabra de Dios. (Artículo 11)”.

La Escritura dice:

“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;…” (Gálatas 3:6-11)

Este lema define cual es el medio único por el cual se puede alcanzar la salvación. Esto es, cuando Dios por su gracia da fe al pecador para creer en Cristo y ser salvo. Esa fe es el medio. Dios no salva a alguien automáticamente si no cree. Nadie nace salva, nadie hereda la salvación, ni nadie puede salvarse a sí mismo o salvar a otros. Solo la fe salva. Y esa fe es en Cristo. El Objeto de la Fe es Cristo. Y esa fe nos es dada por gracia. Este fue el aspecto crucial de la Reforma Protestante. Martín Lutero fue liberado de sus tormentos de conciencia en el convento donde se auto-laceraba buscando justificación cuando leyó: El Justo por la Fe vivirá (Romanos. 1:17)

La justificación es a través de la gracia solamente, por fe solamente, debido a Cristo solamente. Este es el artículo por el cual la iglesia se mantiene en pie o cae. Hoy en día este artículo es ignorado, distorsionado o a veces aún negado por líderes, profesores teológicos, académicos y pastores que se creen ser evangélicos. Aparte de que la caída naturaleza humana siempre se ha negado a reconocer la imputación de la santidad de Cristo, las ideas modernas avivan las llamas del descontento con el Evangelio bíblico. Nosotros hemos permitido que este descontento dirija la calidad de nuestro ministerio y lo que estamos predicando.

Muchos miembros del movimiento de crecimiento de iglesias creen que la comprensión sociológica de los miembros de la congregación es tan importante para el éxito del evangelio como las verdades bíblicas que se proclaman. Como resultado de esto, convicciones teológicas son frecuentemente separadas del trabajo del ministerio. La orientación y técnicas de mercadería en la iglesia nos alejan mucho más, borrando la distinción entre la Palabra bíblica y el mundo, robando la cruz de Cristo de su ofensa, y reduciendo la fe cristiana a los principios y métodos que traen éxito a las corporaciones seculares del mundo.

Mientras la teología de la cruz puede ser creída, estos movimientos en la realidad la despojan de su significado. No hay evangelio excepto el de la sustitución de Cristo por nuestro lugar de tal manera que Dios le imputó a Cristo nuestro pecado e imputó en nosotros la santidad de Cristo. Debido a que Cristo recibió el juicio que nosotros merecíamos, por esto nosotros ahora caminamos en su gracia, como aquellos que han sido perdonados para siempre, aceptados y adoptados como hijos de Dios. No hay ninguna base para ser aceptados frente al Santísimo Dios, excepto el trabajo salvífico de Cristo. Nuestra aceptación por Dios no depende de nuestro patriotismo, devoción eclesiástica o decencia moral. Solamente depende del trabajo de Cristo. El evangelio declara lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo. El evangelio no declara lo que nosotros podamos hacer para encontrar a Cristo.

TESIS SEGUNDA: SOLA FIDE

Reafirmamos que la justificación es por gracia, solamente por medio de la de fe en Cristo. En la justificación la santidad de Cristo es imputada a nosotros como la única posible satisfacción a la justicia perfecta de Dios.

Negamos que la Fe salvadora emerge del corazón del hombre pecador, la Fe salvadora es un don de Dios, y como tal, es solo Dios quien lo da libremente a quien Él quiere, el hombre muerto en sus pecados no puede generar tal Fe para creer en y creerle a Dios; esto es un regalo de la libre voluntad de Dios, y la base de la Fe es el Testimonio de Dios, el cual esta revelado en la Santa Palabra, afirmamos que el objeto de la Fe es Cristo, y su obra redentora en la cruz, así y solo así es que solamente por medio de la fe somos salvos.

3: Sola Gratia – Solo por Gracia (La salvación es solo por la Gracia de Dios)

Un clamor central de la Reforma fue la “salvación por gracia”. Aunque la iglesia romana enseña que la misa es un “sacrificio [que] es verdaderamente propiciatorio”, y que por medio de la misa “Dios..…. nos otorga la gracia y el don de la penitencia, remite nuestras faltas e incluso nuestros enormes pecados”, — los reformadores se regresaron a la doctrina bíblica de la salvación por gracia mediante la fe. Nuestra postura justificada ante Dios es imputada por la gracia a causa de la obra de Jesucristo nuestro Señor. En contraste con las doctrinas de mérito personal impartido por Roma, sola gratia y las doctrinas de la gracia, – depravación total, elección incondicional, la redención particular, y la perseverancia de los santos – fueron predicadas por todos los reformadores protestantes en todo el movimiento protestante.

Como declara la Confesión Bautista de 1689, “Cristo, por su obediencia y muerte, saldó totalmente la deuda de todos aquellos que son justificados; y por el sacrificio de sí mismo en la sangre de su cruz, sufriendo en el lugar de ellos el castigo que merecían, hizo una satisfacción adecuada, real y completa a la justicia de Dios en favor de ellos; sin embargo, por cuanto Cristo fue dado por el Padre para ellos, y su obediencia y satisfacción fueron aceptadas en lugar de las de ellos, y ambas gratuitamente y no por nada en ellos, su justificación es solamente de pura gracia, a fin de que tanto la precisa justicia como la rica gracia de Dios fueran glorificadas en la justificación de los pecadores.”

La Escritura dice:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,..” (Efesios 1:3-8)

Este lema define el fundamento sobre el cual Dios acepta a los hombres. La gracia es lo contrario a pago o compensación. Cualquier cosa que una persona merezca o se haya ganado por su merito o esfuerzo es pago o compensación. Pero la gracia no tiene que ver nada con meritos personales. La gracia solo la puede disfrutar gente indigna. Esto es la esencia del Evangelio: Porque por Gracia sois salvos…no por obras para que nadie se glorié (Efesios 2:8-9).

Por la exaltación de esa gracia, que es lo único que ha movido a Dios a salvar a los pecadores, los protestantes abandonaron la confianza en sí mismos y en las promesas de la doctrina Romana. No hay obra humana que pueda ser base de salvación. No hay método, técnica o estrategia que pueda transformar al hombre. La fe que salva no puede ser producida en el corazón humano. Dios la da solo por gracia.

La confianza sin garantía en la habilidad humana es un producto de la caída de la naturaleza humana. Esta confianza falsa ha invadido el mundo evangélico. Aparecen ideas como el evangelio de auto-estima y auto suficiencia, el evangelio de salud y prosperidad, el evangelio que se ha convertido en un producto para vender y pecadores que se han convertido en consumidores que quieren comprar el producto, la fe cristiana considerada como verdadera, no porque sea verdad absoluta sino porque es un método que funciona. Estas actitudes silencian la doctrina de justificación, no importa el compromiso o la doctrina oficial de nuestras iglesias.

La gracia de Dios en Cristo no es solamente necesaria sino que es la única causa suficiente de salvación. Confesamos que todo ser humano nace espiritualmente muerto y por consiguiente es incapaz de aún cooperar con gracia re-generante.

TESIS TERCERA: SOLA GRATIA

Reafirmamos que en salvación somos rescatados de la ira de Dios solamente por su gracia. El trabajo sobrenatural del Espíritu Santo es el que nos trae a Cristo a través de liberarnos de nuestra esclavitud del pecado y resucitarnos de la muerte espiritual a la vida espiritual.

Negamos que la salvación sea de alguna manera el resultado de trabajo humano. Métodos humanos, técnicas o estratégicas humanas que en sí mismas no pueden producir esta transformación. La Fe salvadora no es producida por nuestra naturaleza humana no regenerada, es solamente dada por Parte de Dios al pecador de pura Gracia.

4: Solus Christus o Sola Christo – Solo por Cristo (Solamente por medio de la obra de Cristo hay salvación)

La Reforma hizo un llamado a la iglesia a regresar a la fe solo en Cristo como único mediador entre Dios y el hombre. Mientras la iglesia romana mantuvo que “hay un purgatorio y las almas que son detenidas allí son ayudadas por las oraciones intercesoras de los feligreses”, “los santos deben ser invocados y venerados;”, y que, “sus reliquias deberán ser veneradas”, los reformadores enseñaron que la salvación es solamente a través de la obra de Cristo. Como dijo Juan Calvino en los Institutos de la Religión Cristiana, “…intervino Cristo, e intercediendo por nosotros tomó sobre sus espaldas la pena y pagó todo lo que los pecadores habían de pagar por justo juicio de Dios; que expió con su sangre todos los pecados que eran causa de la enemistad entre Dios y los hombres; que con esta expiación se satisfizo al Padre… vemos solamente hacia Cristo para obtener favor divino y amor paternal.”

De la misma manera en el Catecismo de Heidelberg, Pregunta 30, “¿Creen pues también en el único Salvador Jesús, aquellos que buscan su salvación en los santos, o en sí mismos o en cualquiera otra parte? No, porque aunque de boca se gloríen de tenerle por Salvador, de hecho niegan al único Salvador Jesús: pues necesariamente resulta, o que Jesús no es perfecto Salvador o que aquellos que con verdadera fe le reciben por Salvador tienen que poseer en El todo lo necesario para su salvación.”

La Escritura dice:

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;…” (1 Timoteo 2:5-6; Colosenses 1:13-18 )

Este lema define el origen y el objeto central de la fe Cristiana. Los reformadores se opusieron a exaltar cualquier cosa que no fuera la suficiencia de Cristo. Ningún ritual, institución o individuo puede ni debe ser motivo de confianza sino Cristo. Ningún proyecto, visión o necesidad debe competir por el lugar primario de Cristo en la iglesia. Ninguna filosofía, ideal o argumento debe ser predicado en la iglesia que no exalte a Cristo y su muerte en la cruz por el pecado de los hombres. Tenemos fe en Cristo, no fe en la fe, o en las oraciones, o en la iglesia. Solo Cristo es digno de confianza pues él es el único salvador.

En la manera en que la fe cristiana ha sido secularizada, sus intereses han sido mezclados con los intereses de la cultura. El resultado es la pérdida de los valores absolutos, individualismo permisivo, y la sustitución de bienestar por santidad, recuperación por arrepentimiento, institución por verdad, sentimientos por creencia, destino por providencia, y gratificación inmediata por esperanza perdurable. Cristo y su cruz han sido desplazados del centro de nuestra visión.

TESIS CUARTA: SOLUS CHRISTUS

Reafirmamos que nuestra salvación es obtenida por la pura Gracia de Dios mostrada en la obra Redentora y Mediadora de Cristo. Su vida sin pecado y su pago sustitutivo por los pecadores solamente son suficientes para nuestra justificación y reconciliación con el Padre.

Negamos que el evangelio sea predicado sin el trabajo sustitutivo de Cristo, si es así, entonces, este no debe ser declarado y la fe en Cristo no es solicitada.

5: Soli Deo Gloria – Solo a Dios la Gloria (Solamente se le debe dar la Gloria a Dios en la Salvación de los pecadores)

La Reforma recupero la enseñanza bíblica de la soberanía de Dios sobre todos los aspectos de la vida del creyente. Toda la vida deberá ser vivida para la gloria de Dios. Como pregunta el Catecismo Menor de Westminster, “¿Cuál es el fin principal del hombre? El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de Él para siempre.” Este gran y apasionado propósito fue enfatizado por aquellos en el Siglo 16 y 17 que buscaban reformar a la iglesia de acuerdo a la Palabra de Dios. En contraste a la división monástica de vida de lo sagrado contra lo secular perpetuado por la Iglesia Romana, los reformadores vieron que toda la vida debe ser vivida bajo el Señorío de Cristo. Cada actividad del cristiano ha de ser santificado para la gloria de Dios.

La Escritura dice:

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios… Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. … y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. … Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,… a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. … diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. … Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” (1 Corintios 10:31; 1 Pedro 4:11; Apocalipsis 1:6; 2 Pedro 3:1; Efesios 3:21; Apocalipsis 7:12; Romanos 11:36)

Este lema define la esencia de la adoración a Dios. Una de los grandes logros protestantes fue rescatar la adoración espiritual de la contaminación ritual, idolátrica y supersticiosa en que se encontraba. Más tarde, el movimiento Puritano termino de purificar lo que aun restaba. Los puritanos fueron llamados así por su protesta contra la conservación de rituales Romanistas en la iglesia de Inglaterra (Anglicana) y por que reclamaban una adoración más pura para Dios. En esencia la adoración debe tener a Dios como el centro. Toda adición no sancionada por la Escritura fue desechada por los verdaderos protestantes. El entretenimiento así como el gusto y la complacencia personal no tienen lugar en la adoración a Dios.

Hoy día la protesta no es contra los poderes estatales que querían detener la Reforma. La protesta hoy debe ser contra la tolerancia de las iglesias Protestantes contemporáneas ante la degradación del Cristianismo Bíblico. Y esa degradación ha venido en la medida en que los principios expresados en las cinco Solas han sido violados.

Cuando en la iglesia la autoridad bíblica se ha perdido, Cristo se ha desplazado, el evangelio se ha distorsionado, o la fe se ha pervertido, siempre ha sido por una razón: nuestros intereses han desplazado los intereses de Dios y entonces hacemos su trabajo según nuestros intereses y como nos plazca. La pérdida de la centralidad de Dios en la vida de la iglesia de hoy es un hecho común y lamentable. Esta pérdida es la que nos permite transformar adoración en entretenimiento, la predicación del evangelio en mercadeo, fe y creencia en técnicas, ser bueno en sentirse bueno y sentir bien, y fidelidad en éxito o sentimientos de haber obtenido santidad. Como resultado de esto, Dios, Cristo y la Biblia comienzan a tener poco significado para nosotros y no tienen influencia sobre nuestras vidas.

Dios no existe para satisfacer ambiciones humanas, deseos y apetitos de consumidores o nuestros intereses espirituales privados. Debemos enfocarnos en Dios en nuestra adoración, en lugar de buscar en la adoración la satisfacción de nuestras necesidades personales. Dios es soberano en adoración; nosotros no lo somos. Nuestra preocupación absoluta debe ser por el reino y la gloria de Dios, no por nuestros imperios, popularidad o éxito.

TESIS QUINTA: SOLI DEO GLORIA

Reafirmamos que debido a que la salvación viene de Dios y ha sido obtenida por Dios, ésta es para la gloria de Dios y que debemos glorificarlo a Él siempre. Debemos vivir nuestra vida completa en Santidad y Piedad en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios y solamente para su gloria.

Negamos que nosotros podemos propiamente glorificar a Dios si nuestra adoración es confundida con entretenimiento, si descuidamos la LEY o el EVANGELIO en la predicación, o si auto-superación, auto-estima o satisfacción propia se han convertido en alternativas para el evangelio, entonces hemos dejado de dar solo la Gloria a Dios.

UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO Y A LA REFORMA

La fidelidad de la iglesia cristiana en épocas pasadas tiene un contraste prominente con la infidelidad de la iglesia del presente. A comienzos del siglo veinte, las iglesias cristianas mantenían una función altamente misionera, y crearon numerosas instituciones religiosas para servir en la causa de la verdad bíblica y el reino de Dios. Esa era la época en la cual el comportamiento y las expectativas de los cristianos eran muy diferentes del comportamiento y expectativas de la cultura. Hoy en día no se ve la diferencia. El mundo evangélico de hoy está perdiendo su fidelidad bíblica, brújula moral y el celo misionero.

Nos arrepentimos de nuestra contaminación con el mundo. Hemos sido influenciados por los “evangelios” de la cultura secular, que no son evangelios. Hemos debilitado la iglesia por nuestra propia falta de arrepentimiento serio, nuestra ceguera a nuestro propio pecado que vemos tan claramente en otros, y nuestra inexcusable falta de celo para hablarles a otros de Dios y del trabajo salvífico de Cristo.

Con gran sentido de emergencia, llamamos a cristianos equivocados que se han desviado de la Palabra de Dios con respecto a esta Declaración para que vuelvan al evangelio histórico, Bíblico. Los que se han desviado incluyen aquellos que declaran que hay esperanza de vida eterna sin tener fe explicita en Jesucristo, los que aseguran que los que rehúsan a Cristo serán exterminados en lugar de tener que enfrentarse al justo juicio de Dios a través del eterno sufrimiento, o los que aseguran que evangélicos y Católicos Romanos son uno en Cristo a pesar de que los Católicos Romanos no creen en la doctrina bíblica de justificación.

Por la gloria de Cristo. Amén.

(Algunos recursos tomados de: The Alliance of Confessing Evangelicals, 1716 Spruce Street, Philadelphia, PA 19103 USA, Alliance of Confessing Evangelicals Executive Council 1996 Dr. John Armstrong The Rev. Alistair Begg Dr. James M. Boice Dr. W. Robert Godfrey Dr. John D. Hannah Dr. Michael S. Horton Mrs. Rosemary Jensen Dr. R. Albert Mohler, Jr Dr. Robert M. Norris Dr. R.C. Sproul Dr. Gene Edward Veith Dr. David Wells Dr. Luder Whitlock Dr. J.A.O. Preus, III)