domingo, 13 de julio de 2014

Dios no llega a tiempo

Muchas veces escuchamos en el argot cristiano expresiones como "Dios siempre llega a tiempo".

Cuando alguien llega, es porque no estaba presente. Entre los atributos de Dios encontramos uno que es la omnipresencia, lo que se define como cualidad divina que establece a Dios en todo lugar al mismo tiempo. Muchos cristiano cuando están pasando por momentos difíciles en su carrera espiritual, invitan a Dios en sus súplicas a que acuda a librarle o a socorrerle, pero mi gran pregunta sería: si Dios es omnipresente, por qué lo invitamos a venir?

La palabra de Dios establece que "los ojos de Jehová contemplan toda la tierra para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfectos para con él." (1cronicas 16:09).

Es decir que sí sus ojos contemplan toda la tierra, no hay lugar dónde él no esté presente, inclusive en medio de esos momentos cuando estamos pasando por tribulación y, por qué no decir también cuando creemos que estamos solos y abandonados?

No hay razón para decir que Dios siempre llega a tiempo, él siempre está y está para intervenir a favor nuestro cuando la situación no se torna tan favorable, pero también está para ver cuando nos deslizamos y nos alejamos de su plan y voluntad creyendo que sus ojos están ausente del escenario donde nos desenvolvemos y realizamos nuestras actividades cotidianas.

Dios no llega a tiempo, él siempre ha estado, está y siempre estará, sólo tenemos que creerlo y poner en práctica nuestra fe como testimonio de que él hará.

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