martes, 15 de octubre de 2013
Orando por Ti
“.YO ORARÉ POR VOSOTROS AL SEÑOR” (1 Samuel 7:5b)
“¡Estoy orando por ti!”
Cuando alguien dice: “Estoy orando por ti”, ¿respondes con
un educado: “Gracias”, y enseguida lo olvidas? ¡No lo hagas!
¡No hay expresión más grande de amor que ésa!
Puede que estés leyendo esto, ignorando el hecho de que
quizás no estarías vivo para hacerlo si alguien no hubiera
orado por ti! Jesús dijo a Pedro: “…Satanás os ha pedido para
zarandearos… pero Yo he rogado por ti, para que tu fe no
falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas
22:31,32).
¿Contestó Dios esa oración? ¡Sin duda! A pesar de su
vergonzosa negación de Cristo, Pedro terminó dirigiendo uno
de los avivamientos espirituales más grandes de la historia, y
dos libros de la Biblia llevan su nombre.
¡En la oración no hay distancias! A través de la oración
puedes trascender cualquier situación en cualquier momento,
reclamando la promesa: “…todo lo que pidáis orando, creed
que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).
Cuando los filisteos estaban a punto de aniquilar a Israel,
Samuel dijo: “… yo oraré por vosotros al Señor” (1 Samuel
7:5b). Como resultado “… el Señor tronó. sobre los
filisteos.” (1 Samuel 7:10b).
Dios viene por invitación. Tus oraciones son su puerta de
entrada a la situación. Cada vez que pides en el Nombre de
Jesús, el Espíritu Santo tiene autorización para trabajar,
haciendo cosas por ti que no puedes lograr de ninguna otra
manera. Recuerda eso la próxima vez que alguien diga:
“Estoy orando por ti”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario