domingo, 4 de mayo de 2014

Ganando almas para Cristo?

Podemos ganar almas para Cristo? ABSOLUTAMENTE NO. Tan sólo es una frase más, que ha sido mercadeada por la Iglesia y que muchos se siguen tragando por no pesarlo a la luz de las escrituras. Y yo fui uno de los engañados que creció creyendo eso por, y lo peor, enseñándolo.

Cuántas almas ha ganado usted este año? Es la pregunta que aún inquieta a algunos hermanos, pero ¿acaso tenemos que ganar almas? aun más, ¿podemos nosotros ganar almas? Por lo visto es lo que nos hacen ver; claro está, producto de la tradición fineísta del evangelio, es la explicación de fondo, sin embargo, debemos preguntarnos, ¿podemos, de la facultad, ganar almas? teniendo como subtítulo: “Dios dice que el que gana almas es sabio” (Prov. 11:30) y la pregunta ¿Qué significado tiene la palabra ganar?
Alfredo P. Gibbs da tres respuestas escuetas a esta pregunta, dando por sentado que podemos y que debemos hacerlo. Nos dice de ganar: 1) Es un término militar, 2) es un término comercial, y 3) es un término matrimonial; no se dan más explicaciones, sino una frase de Chadwick que dice: «ganar almas es un trabajo noble, no hay ninguno más elevado, los ángeles lo ambicionan. Es un trabajo duradero, pues sus resultados se verán en la eternidad. Es un trabajo saludable para el alma pues trae crecimiento, felicidad y frescura espiritual.» (Chadwick en Gibbs [s/f]:14), no hay versículos paralelos, ni palabras originales con las cuales podamos familiarizarnos, uno de los versículos recurrentes es el siguiente.

“El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.” (Prov. 11:30)

Cabe preguntarnos, ¿en que estaba pensado Salomón, en ganar almas por el evangelio, o a través del evangelio? Sin duda no es muy sostenible esta deducción. Salomón no está pensando en el evangelio pues no existía el evangelio. Entonces, ¿a qué se refiere ese ganar almas? Charles Ryrie comenta: «gana almas.

En este contorno no se refiere a la salvación espiritual sino a traer a otros con el fin de impartirle sabiduría» (Ryrie 1994:909). John MacArthur dice: «gana almas. Lit.: «“tomar vidas” en el sentido de hacerles bien o de conducirlas hacia el camino de la sabiduría…» (MacArthur 2011:835-836). La Biblia de las Américas tiene una idea similar en sus notas exegéticas: «gana almas. Literalmente, toma almas. […] Tal vez la idea sea que el que es recto atrae a otros hacia la sabiduría por su manera de vivir» (LBLA 2000:853).

Para complementar estas excelentes explicaciones, y tomando la ruta exegética de MacArthur, ganar almas proviene del hb. לָקַח (laqah) lit.: Tomar, recibir, llevar, agarrar, y en la mayoría de sus significados comporta la acción de “tomar” (cf. Gén 2:15; 8:9;14:11;23:13; 24:7;43:18; Isa 47:3→ [retribución]; Eze 36:30→ [recibir]; 2 Sam 12:11; 1 Rey 11:34→ [quitar]). Queda claro que Salomón no se refería al evangelismo. Ahora bien, hay a los menos cuatro versículos más que necesitan ser analizados. ¿A qué se refiere el apóstol Pablo cuando dijo ganar a unos y otros en su epístola a los Corintios, capítulo 9? Vamos ahí.

(1 Cor. 9:19) Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
(1 Cor. 9:20) Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley;
(1 Cor. 9:21) a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.
(1 Cor. 9:22) Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.

El apóstol Pablo repite cinco veces la palabra “ganar” y al final nos dice: « para que de todos modos salve a algunos» ¿será que él salvó a algunos hombres? ¿Cuál es el lenguaje que prima en estas declaraciones paulinas? Pues bien, lo primero; la palabra ganar viene del infinitivo gr.κερδαίνω → (kerdaíno), y su significado primario es ganar. Se traduce también: “para recibir.” (Vine 2007:390). La raíz de κερδαίνω es κέρδος (kerdos), y kerdos es ganancia. En otras palabras Pablo está diciendo que se ha hecho: siervo vs 19, judío vs 20, sujeto vs 20, independiente vs 21, débil vs 22, para la ganancia de la fe, la iglesia, no está diciendo que su camaleónica estrategia le serviría para regenerar espiritualmente a éstos, sólo Dios regenera a los hombres y los trae a la fe (Hec 5:31; 11:18; Jn. 6:44,65). Segundo, la palabra griega es la misma en las cinco veces que Pablo la usó, esto es: κερδήσω (kerdéso)[2].El análisis gramatical señala dos cosas relevantes, 1) la acción de ganar, no es facultad de Pablo, está supeditada a la “respuesta” de a quienes evangelizará, lo que está de acuerdo con la acción monergista de Dios 2) el subjuntivo incluye duda, y se utiliza para indicar incertidumbre, o posibilidad, pero nunca certeza.

Tercero, el salvar un alma es prerrogativa y facultad plena sólo de Dios, desde el comienzo, hasta el final (Fil 1:6). La Biblia define o diagnostica muy claramente al incrédulo como un muerto espiritual, como un cadáver sin vida espiritual (v. Efe 2:1,5; Col. 2:13), en consecuencia; nadie, o más bien, ningún hombre tiene la facultad de salvar y crear vida espiritual, pues es una obra sobrenatural. Lo que si estamos llamados a hacer, es a exponer el evangelio; y la Biblia menciona algunas palabras claves al respecto y ninguna de ellas incluye el ganar, o el lograr que alguien se convierta. Tenemos anunciar (Mt 11:5; Lc 7:22; Hec 8:4), presentar (1 Ped 3:15), y predicar (2 Tim 4:1-2).

En conclusión, ganar almas no podemos, pero sí, ser instrumentos de salvación en el anunciar, pregonar, y predicar el evangelio, de acuerdo al rol que se nos ha dado, ser heraldos del evangelio. La obra de conversión y de regeneración es de Dios, no de nosotros.Joel Torres

1 comentario:

  1. La posición sinergista siempre buscará comercializar el evangelio vendiendo el "YO PUEDO"

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