viernes, 18 de septiembre de 2009

Presencia y Ausencia de Dios


Presencia y ausencia de Dios

Dios vive en tu espíritu lo sientas o no, pero el quiere que tu lo disfrutes, que lo experimentes, que toque tus emociones, y tu puedas decir estoy feliz lo puedo percibir el mora dentro de mi
Lectura Éxodo 33:12

He estado pensando mucho en este tiempo con la importancia de con contar con la presencia de Señor, ya que la presencia del Señor lo es todo, y las personas cuando no tienen la presencia de Dios, entran en conflictos profundos internos, porque el hombre fue creado por Dios para caminar en su presencia, y cuando no lo hace busca con que reemplazarla y cae en cosas destructivas, drogas, alcohol, vacios, depresión. Ya que como alguien dijo una vez, toda la vida de un hombre sin Dios, es el intento de reemplazar a Dios con algo, el trabajo, el estudio, el éxito, el hombre hace cosas consiente e inconscientemente para reemplazar ese inmenso vacio que deja la ausencia de Dios en su vida.

La presencia de Dios en nuestra vida es lo más importante, es por eso que quiero hablarte de eso en esta oportunidad.

Cuando el profeta Natán vino para confrontar a David, pues David había cometido adulterio con Betsabe, la esposa de uno de sus generales, David callo de rodillas, se arrepintió y lo único que tu escuchabas en el palacio era: ¡No quites de mi tu Santo Espíritu!, no importa si me quitas el trono, o el reino, no importa si me sacas del poder, pero no quites de mi tu Santo Espíritu.
¿Porque David lo único que anhelaba era que la presencia de Dios permaneciera en él?, porque el vio con sus propios ojos, lo que le paso a Saúl, cuando la presencia de Dios lo dejo. Saúl se transformo en un psicópata, en un asesino, un tipo vacio, melancólico todos los días, triste, depresivo, amargado, lo tenia todo, era el hombre más poderoso de su país, pero parecía que no tenía nada, no tenía la presencia de Dios.

Yo quiero ser radical en esta frase, si usted no ama la presencia de Dios, más allá de que usted haya cometido errores, si usted no anhela la presencia de Dios en su vida, este año será para usted un año de tristeza, de problemas, de depresiones, y va a sufrir este año la ausencia, de no tener la persona más importante en su vida, que es la presencia del Señor.

Ahora, aquí tenemos a Moisés, él fue comisionado por Dios para sacar a Israel de Egipto como un gobernador, el se pasó toda su vida cuidando ovejas y Dios lo llamo para sacar a Israel de Egipto, el sabia que sus hermanos judíos que ya eran dos millones, eran difíciles, judíos complicados, además habían estado 430 años viviendo bajo el yugo de faraón, con una mentalidad de esclavo, y el esclavo es dependiente, es quejoso, no tiene iniciativa, así que la misión que Dios le estaba encomendando a Moisés era, sacar a dos millones de esclavos del yugo del faraón, y Moisés dijo: “Señor si tu presencia no va conmigo, no nos saques de aquí”, Dios le dice: “Mi presencia ira contigo”, que no es lo mismo que yo iré contigo, quiero que me entiendas que, no es lo mismo que su presencia vaya contigo a que el vaya contigo, Dios esa en todos lados por su omnipresencia, pero no es lo mismo que la presencia de él este contigo, a que Él vaya contigo. Ej.: Esos matrimonios que duermen juntos, pero están ausentes los dos, uno mira al otro y dice estas aquí, pero no estas aquí, esta en otra parte, su cuerpo esta ahí, pero el esta en cualquier otro lado, de eso se trata de tener la presencia de Dios.No solo el favor de Dios, ni la bendición de Dios, porque tu corres el riesgo de tener la bendición de Dios, de tener el favor de Dios, de tener la prosperidad de Dios y con todo no tenerlo a Él. Porque Dios ha comprometido su palabra, usted trae Diezmo, siembra, usted trabaja, usted va a tener la bendición de Dios, pero de ahí a que tenga la presencia de Dios, que lo disfrute, es otra cosa.

¡No confundas la bendición de Dios, con la presencia de Dios!

En Génesis 4, cuando el Señor echo a Caín de su presencia, el mato a su hermano, pero ese no fue el mayor pecado sino que él nunca se arrepintió.
Leer Génesis 4:9-14
La nueva versión internacional dice: Hoy me condenas al destierro, y nunca más podré estar en tu presencia. Andaré por el mundo errante como un fugitivo, y cualquiera que me encuentre me matará. —No será así—replicó el SEÑOR—. El que mate a Caín, será castigado siete veces. Entonces el SEÑOR le puso una marca a Caín, para que no fuera a matarlo quien lo hallara. Así Caín se alejó de la presencia del SEÑOR y se fue a vivir a la región llamada Nod, al este del Edén. Génesis 4:14-16
Entonces Dios echa a Caín de su presencia, y Caín dice me echas de la tierra, Dios nunca lo echó de la tierra, sino de su presencia, pero el dice: “Me echas de la tierra”, porque él, entiende, qué sentido tiene vivir en la tierra, sino tengo la presencia de Dios, qué sentido tiene prosperar y tener casas, autos, y que me vaya de maravilla, sino tengo la presencia de Dios conmigo. Caín hace una lectura y dice: “Me echas de tu presencia, que es lo mismo que me eches de la tierra”, porque para que quiero vivir en la tierra que tu creaste, sino puedo tener tu presencia, quiero que entiendas que la presencia de Dios en tu vida es la cosa más importante para este año, no hay otra cosa más importante, y te digo algo más, si tu amas la presencia de Dios, si tu anhelas la presencia de Dios, todas las cosas materiales te van a venir por añadiduras, pero tu puedes tener todas las cosas materiales y no tener la presencia de Dios y no vas a disfrutar ninguna de esas cosas, porque lo que le da sentido a tu vida es la presencia de Dios dentro de ti.

Ahora la presencia de Dios se manifestaba en la nube de día y en la llama de fuego en la noche, que lo cubría en el desierto, no era la nube, ni la llama, sino era la presencia de Dios en la nube, y la presencia de Dios en la llama, cuando Israel tenia la nube sobre ellos de día, ellos estaban tranquilos, seguros, confiados, sabían que ningún enemigo, que ninguna tribu merodeadora podía destruirlos, porque la presencia de Dios en la nube estaba con ellos. Y cuando la llama de fuego les acompañaba durante la noche dándoles calefacción y luz, ellos estaban tranquilos, porque la presencia de Dios estaba con ellos en la llama.

En el nuevo pacto, la diferencia es que la presencia de Dios está dentro de nosotros, pero el mora en nuestro espíritu, tenemos tres partes espíritu alma y cuerpo, en el espíritu mora Dios, porque su espíritu fue recreado, usted está muerto en su espíritu pero al venir a Cristo el soplo dentro de usted, y su espíritu revivió. Es igual a un ciego que tiene ojos, pero sus ojos esta muertos para los colores, un sordo que tiene oídos, pero están muertos para las melodías, usted tenía un espíritu, pero estaba muerto, por eso no percibía la presencia de Dios, ni le interesaban las cosas de Dios, hasta que un día vino la vida de Dios a su espíritu revivió y puede decir hoy mi espíritu te anhela, porque es de Espíritu a espíritu, Dios es Espíritu y usted es espíritu.

Ahora Dios mora en tu espíritu, pero el quiere que tu lo percibas en tu alma, es como que sale de tu espíritu y toca tus emociones, cuando usted dice siento la presencia de Dios, usted esta diciendo, sal de mi espíritu y abarca mis emociones, no solamente esta en tu espíritu, sino que toca su alma, su intelecto, su voluntad y sus emociones, es como una levadura que leuda la masa, Dios quiere que sepas que no solamente mora en tu espíritu, sino que tu lo sientas, que lo disfrutes, el espíritu es para que Dios more dentro de ti.

Dios vive en tu espíritu lo sientas o no, pero el quiere que tu lo disfrutes, que lo experimentes, que toque tus emociones, y tu puedas decir estoy feliz lo puedo percibir el mora dentro de mí, no solo en mi espíritu, sino que toca mi alma, mis emociones y aún mi cuerpo, todo está poseído por la presencia de Dios.

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