sábado, 23 de enero de 2016

Carta de un estudiante

Extracto de una Carta a un “Estudiante de Divinidades”.

1. He compartido tu ansiedad en cuanto a esto. No sé si lamentarme contigo o felicitarte. – Espero que tu preocupación te traiga beneficios espirituales.
2. Adquirir conocimiento es una cosa buena, pero muchos hombres jóvenes se hacen daño con el conocimiento. Comienzan el seminario con un buen corazón y dejan el seminario mucho peor en el aspecto espiritual, aunque saben mucho más. – Caen de la gloria como Lucifer.
3. Puede que esto no sea culpa del seminario sino el resultado de absorber mucha información en la cabeza sin suficiente gracia en el corazón y sin una profunda experiencia espiritual. Me has dado ánimo al admitir que sientes necesidad de algo más que instrucción académica en tu preparación para el ministerio.
4. No necesitamos entender perfectamente cómo nos ayuda el Espíritu Santo en la preparación y entrega de los sermones. Es difícil trazar una línea entre nuestra parte y la de Él. La mejor práctica es darle a Él todo el crédito por lo que sale bien y aceptar nosotros la culpa por lo que sale mal.
5. Si me preguntas, ¿Cuánta ayuda necesito del Espíritu Santo? La respuesta es: Su ayuda es indispensable y nunca podrás decir que tienes demasiado (Juan 15.5). Si un hombre piensa que el Espíritu Santo es necesario como una mejor opcional, no lo envidio para nada.
6. Si me preguntas, ¿Puede la bendición del Espíritu tomar el lugar de los medios comunes para una buena predicación? I digo: En lo más mínimo. Los medios y la bendición están conectados. No esperes la bendición si no usas los medios.
7. Después del Espíritu Santo lo siguiente que necesitas es diligencia espiritual. Con esto no quiero decir 16 horas cada día en tu estudio, sino el hábito de fortalecer un corazón que ama a Dios, que valora las almas, que no pierde el tiempo y que siente el peso de la eternidad. Sin esto, el tiempo que pases en tu estudio es perdido. Seguirás siendo como las vacas flacas del Faraón (Génesis 41.21) no importa cuántas horas tengas tu nariz metida en tus libros (Salmo 127.2)
8. Obtendrás sabiduría principalmente por medio de la Escritura y la oración – ellos son el pozo de agua viva y el balde para sacarla del pozo. La experiencia muestra que los ministros más eminentes son los que más devotamente se dedican a la oración y al estudio bíblico. La meditación también es muy importante, especialmente sobre la experiencia humana y cómo las Escrituras se relaciones con ella (Proverbios 16.23). Al usar estos medios, dependiendo del Señor y obteniendo experiencia espiritual, tendremos los recursos crecientes que necesitamos para servir como verdaderos ministros de Cristo.
9. Después de la diligencia espiritual, hay un gran potencial de beneficio en los estudios literarios, incluyendo el conocimiento de los lenguajes, la historia, la filosofía natural, etc., siempre y cuando no te llegues a obsesionar con ellos o a envanecer como si lo supieras todo. Mantén una mentalidad espiritual, de lo contrario tus sermones no serán edificantes y serán una oportunidad para lucirte en vez de proclamar el evangelio de Cristo.
10. En lo que respecta a tus estudios futuros, te doy mi consejo.
11. Estudia las Escrituras en sus lenguas originales. Hay una belleza, plenitud y espíritu en ellas que sobrepasa a las mejores traducciones. No hay una traducción que haga siempre la mejor escogencia de palabras, pero recuerda también, que tampoco tus juicios son infalibles. Como un exégeta e intérprete, debes depender del Espíritu Santo y de la experiencia en tu caminar con Dios.
12. La lógica también te ayudará a componer apropiadamente una presentación organizada. Deberás incluir algunas ideas y dejar otras sin mencionar. Arréglalas de tal manera que sea clara e interesante. Pero no te vayas al otro extremo en que tengas miedo de la más pequeña inexactitud de modo que pierdas la libertad y el fuego en tu estudio y en el púlpito. Aprenderás la mejor posición entre estos dos extremos por la experiencia, observación y la oración.
13. Una vez que tengas un bosquejo, cada punto requiere elaboración. Para esto saca de tu conocimiento primario de las almas que te han sido encargadas sin violar la confidencia. Sin duda tratarás de ayudar a toda clase de personas con muy variadas necesidades espirituales. Aprenderás por la experiencia lo que más les ayuda, sea cual sea su condición espiritual. Apóyate constantemente en las Escrituras para sabiduría y entonces, cuando prediques recuerda que los que te escuchan son como tus aconsejados.
14. Recuérdale a los que son tentados y a los desanimados que sus problemas son comunes al pueblo de Dios. Advierte a los apáticos y a los que retroceden con respecto al peligro que corren. Dile a los cristianos más felices que se preparen para los tiempos malos y que se cuiden del orgullo. Predica la ley a los inconversos; úrgeles a buscar a Cristo. Deja que Cristo sea siempre tu tema principal y siempre procura la gloria de Dios y el bien de las almas.
15. Te beneficiarás al escuchar a los mejores predicadores siempre y cuando aprecies las fortalezas particulares de cada uno pero evitando imitarlos indiscriminadamente.
16. Confío en el Señor para la escogencias y administración de los temas mientras ejercito mi mejor juicio ante las circunstancias presentes. Uso otros libros además de la Biblia y una concordancia. Escribo en el estudio y predico sin notas. Lutero decía, “Haber orado bien es haber estudiado bien”
17. Tu principal y más sincero motivo debe ser procurar el avance del Reino de Dios.
18. Nuestro verdadero éxito depende de la espiritualidad de nuestro caminar con Dios y con los hombres. Si hacemos que nuestro mayor interés y deleite tener comunión con Cristo, Él bendecirá y prosperará la obra de nuestras manos.
John Newton
Traducido por Pr. Alexander León.

martes, 14 de julio de 2015

Hablar lo mismo

Rom.10.9-10
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Confesarés, del griego: Jomologeo,
Proviene de dos palabras griegas
1 es "Jomo" que significa:
"lo mismo" y 2 "Logos" que significa: "Hablar", por lo que la palabra Jomologeo que de tradujo como "confesarés" en Romanos significa: "Hablar lo mismo" o "estar de acuerdo con alguien en algún asunto"
Señor, del griego: Kurios
que significa:
Persona que posee toda la autoridad y poder
Creyeres, del verbo "creer" del griego: "Pistis" que significa: Firme persuasión o convicción basada en lo oído
Corazón, del griego: Kardia que significa: centro toda actividad mental y moral del hombre, incluyendo tanto sus elementos racionales como
emocionales.

Entendiendo el original griego con sus palabras y sus significados entendemos claramente de que jamás fue la intención de Pablo formalizar una simple especie de oración que salvará al pecador sólo con pronunciarla con su boca, si no que lo que Pablo trataba de explicar es que:
Romanos 10:9 (parafraseado conforme a los significados originales de las palabra):
Si estas de acuerdo y hablas lo mismo, que Jesús es el que tiene todo el poder y toda autoridad sobre ti, y tienes una firme persuasión y una convicción de lo que has oído, en todo tu ser, en toda tu mente, en todas tus emociones y razonamientos, que Dios le levantó de los muertos, seras salvo.
Esto es lo que Pablo les quería decir a los Romanos en este pasaje, vemos ahora que esto no tiene nada que ver con una simple confesión de fe audible, y es claro el significado cuando profundizamos un poco en el idioma original, y esto lo corrobora el siguiente versículo:
"Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.", que según la paráfrasis basada en los significados originales quedaría de esta manera:
Porque con la mente, la razón y las emociones se esta firmemente persuadido teniendo una convicción de lo oído, para justicia, pero con la boca se habla lo mismo y se esta de acuerdo en esto para salvación.
Este último versículo de separa en dos partes la primera es creer con todo nuestro ser para " JUSTICIA "
y luego habla de confesar eso que creemos públicamente a nuestro prójimo para " SALVACIÓN "(es decir a familiares, hermanos en la fe, vecinos y demás personas que nos vean), esto para que nuestra justificación sea evidente a las demás personas, que se enteren que hemos sido " SALVADOS "

Entonces Romanos 10:9-10 quedaría de esta forma, ya parafraseado con los significados originales:
"Si estas de acuerdo y hablas lo mismo, que Jesús es el que tiene todo el poder y toda autoridad sobre ti, y tienes una firme persuasión y una convicción de lo que has oído, en todo tu ser, en toda tu mente, en todas tus emociones y razonamientos, que Dios le levantó de los muertos, seras salvo.
Porque con la mente, la razón y las emociones se esta firmemente persuadido teniendo una convicción de lo oído, para justicia, pero con la boca se habla lo mismo y se esta de acuerdo en esto para salvación."
Le vas a seguir diciendo a la gente que acepten a Cristo en su corazón o vas a predicar Palabra de Dios tal como es?
Dios te bendiga hermano.
Manuel Orozco

martes, 16 de junio de 2015

Métodos de traducción bíblica

A pesar de que por lo general, en cuanto al método de traducción empleado, las versiones de la Biblia se clasifican en literales (más bien por equivalencia formal) y dinámicas (por equivalencia dinámica); lo ciento es que lingüísticamente no es posible realizar una traducción totalmente por equivalencia formal; y por otro lado, en la práctica, la equivalencia dinámica no ha sido empleada por completo.

Antes de avanzar demasiado en nuestro análisis, creo que se hace necesaria una explicación de en qué consiste tanto el método de traducción por equivalencia formal, como el método de traducción por equivalencia dinámica.

La equivalencia formal: Tipo de traducción que se esfuerza en mantener la forma y estructura gramatical de la lengua fuente (casi palabra por palabra). Es lo que generalmente se conoce como traducción literal. Lo penoso es que muchos, erróneamente, piensan que este es el mejor método de traducción. En consecuencia los que así piensan consideran que las versiones de la Biblia que nos llegan a través de este método son las mejores, pero esto sencillamente no es cierto. Versiones de la Biblia que nos han llegado por medio del método de la equivalencia formal son: La serie Reina Valera, La Biblia de las Américas, etc.

La equivalencia dinámica: Tipo de traducción que no se apega tanto a la forma y estructura de la lengua fuente, con tal de asegurar la adecuada transmisión del sentido en la lengua receptora. Por ejemplo, la Versión Popular Dios Habla Hoy, La Nueva Versión internacional, etc. Contrario a lo que muchos piensan, este es considerado por los especialistas como el mejor método de traducción, y las versiones de la Biblia que nos llegan por medio de este método tienen cierta ventaja con relación a las realizadas por equivalencia formal.

Para ilustrar lo que estoy afirmando en el primer párrafo de este artículo, voy a citar un ejemplo de cada caso. El primer caso, con relación a la versión Reina Valera de 1960. Ocurre que esta versión de la Biblia presume de su literalidad (de su equivalencia formal). Ahora bien, analicemos la expresión Dios no hace acepción de personas en Gálatas 2.6. La expresión griega traducida es (provswpon »oJ¼ qeo;" ajnqrwvpou ouj lambavnei) “prósopon theós anthrópu u lambánei” que por equivalencia dinámica debe leerse: “cara, Dios, de ser humano no recibe”. Entonces, ¿muestra la Reina Valera de 1960, en este caso, equivalencia formal alguna?

Pero me gustaría profundizar un poco más en este caso, yéndome ahora a una situación similar pero en el Tanak (la llamada Biblia hebrea judía, pero identificada como Antiguo Testamento por los cristianos).

En Deuteronomio 10. 17 encontramos la siguiente afirmación, refiriendo a Dios: que no hace acepción de personasLa frase hebrea traducida aquí es

(!ynip; aC;yiAalo) “lo yisá fanim”, que por equivalencia dinámica debe leerse: “no exhalta el rostro”.

Pasemos a considerar ahora, la traducción que hizo la Septuaginta de la expresión en cuestión en Deuteronomio 10.17. La Septuaginta tradujo con la expresión griega (ouj qaumavzei provswpon) “u thaumázei prósopon”, que por equivalencia formal debe leerse “no admira el rostro” (no se asombra del rostro de).

Ahora bien, ¿Cuál es el sentido de la expresión griega de Gálatas 2.6 y de la hebrea de Deuteronomio 10.17? Respuesta: Que Dios no basa su trato para con el ser humano basado en el aspecto externo del mismo. Situación que es todo lo contrario, por lo general, en el trato que el ser humano establece con sus semejantes (de ahí la idea de que Dios no hace favoritismos, no tiene favoritos); compárese Jacobo (Santiago) 2.1-9: 1Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 2Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 3y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; 4¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?5Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? 8Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9pero si hacéis acepción de personas (el griego, por equivalencia formal “si reciben el rostro de las personas”), cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

También son pertinentes aquí las palabras de 1 Samuel 16.6 y 7 “6Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos (el rostro, lo externo), pero Jehová mira el corazón.

Conclusión respecto de este primer caso: La expresión “acepción de personas” en Gálatas 2.6 y Deuteronomio 10.17 es una traducción por equivalencia dinámica, y no por equivalencia formal, que es de lo que se presume con relación a la versión Reina Valera de 1960.

Para el segundo caso, quiero que consideremos la traducción de Génesis 1.1 que nos ofrece la Versión Popular Dios Habla Hoy: “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra.” Una lectura atenta y detenida de Génesis 1.1 en la versión popular, demuestra que, a pesar de que presume de ser una traducción por equivalencia dinámica, es prácticamente igual que la traducción de Génesis 1.2 que ofrece la Reina Valera de 1960.

La diferencia radical que tiene la traducción que hace la Versión Popular de Génesis 1.1, de la que muestra la Reina Valera de 1960, es que la primera le añade la expresión “de todo”.

Comparemos hora la traducción de Génesis 1.1, en las dos versiones en cuestión, por medio de un análisis morfosintáctico en casa caso.

Reina Valera de 1960: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”

“En el principio” Complemento circunstancial de tiempo

“Creó” Verbo

“Dios” Sujeto

“Los cielos y la tierra”  Complemento u objeto directo

Estructura sintáctica que manifiesta Génesis 1.1 en la Reina Valera de 1960: complemento circunstancial de tiempo+verbo+sujeto+ complemento directo

Versión Popular Dios Habla Hoy: “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra.”

“En el comienzo de todo” Complemento circunstancial de tiempo

“Dios” Sujeto

“Creó” Verbo

“El cielo y la tierra” Complemento u objeto directo

Estructura sintáctica que manifiesta Génesis 1.1 en la Versión Popular Dios Habla Hoy: complemento circunstancial de tiempo+sujeto+verbo +complemento directo

Como se puede observar, la traducción de Génesis 1.1 que muestra la Versión Popular Dios Habla Hoy (por equivalencia dinámica) es prácticamente igual a la de la Reina Valera de 1960 (por equivalencia formal). La única diferencia es que la Versión Popular Dios Habla Hoy se ajustó un poco más a la sintaxis castellana cuando colocó el sujeto delante del verbo, en esta forma “Dios creó”; mientras que la Reina Valera tradujo “creó Dios”.

Además de todo lo que tienen en común la traducción de Génesis 1.1 en la Reina Valera de Valera de 1960 y la Versión Popular Dios Habla Hoy, tengo que mencionar el hecho de que ambas versiones (aunque la última presume de superar muchas cosas de la primera), colocan el artículo definido en la expresión “en el principio” cuando en realidad el texto hebreo no lo tiene, y por eso más bien dice (el texto hebreo) “en un principio” (así también traduce la Septuaginta).

Por otro lado, hay que reconocer que la inclusión del artículo definido en la expresión “en el principio” tiene mayores implicaciones para la Versión Popular Dios Habla Hoy que para la Reina Valera de 1960, ¿por qué? Pues porque esta agregó la expresión “de todo”. Ya que bajo el supuesto de que debe llevar el artículo definido, a pesar de no tenerlo el texto hebreo, deduce la idea de que Génesis 1.1 hace referencia no a uno de los posibles comienzos, sino al comienzo de todo, por eso su traducción “en el comienzo de todo”.

Una verdadera traducción por equivalencia dinámica, ajustada al texto hebreo y a la verdadera sintaxis castellana sería: “Dios creó el cielo y la tierra en un principio. Otra segundo opción aceptable sería: Dios creó en un principio el cielo y la tierra.

Conclusión final: En el caso del uso de la expresión “acepción de personas” en la traducción de Deuteronomio 10.17 y Gálatas 2.6), en la Reina Valera de 1960 que, presume de su equivalencia formal; no tradujo como tal en dichos casos, sino por equivalencia dinámica.

Respecto a la traducción de Génesis 1.1 ofrecida por la Versión Popular Dios Habla Hoy (que presume de su equivalencia dinámica) no traduce propiamente por equivalencia dinámica, sino por equivalencia formal, a pesar de algunas mejoras que logra con relación a la sintaxis mostrada por la traducción de la Reina Valera de 1960.
Benjamín Olea Cordero

viernes, 12 de junio de 2015

Usted ha nacido de nuevo ?

Jesucristo dijo, “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Esta es una de las cuestiones más importantes en la vida de todo ser humano. No es suficiente responder “Soy miembro de una iglesia; supongo que soy cristiano”. Miles de cristianos nominales no muestran señal alguna de haber nacido de nuevo, las cuales se mencionan en las Sagradas Escrituras, principalmente en la Primera Epístola de Juan.  

No practica el pecado
En primer lugar, el apóstol Juan escribió: “Todo aquel que es nacido de Dios no comete pecado” (1 Juan 3:9). “Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado” (5:18). Aquella persona que ha nacido de nuevo, que ha sido regenerada, habitualmente no comete pecado. No exhibe una inclinación total hacia el pecado. Probablemente hubo algún tiempo en que dicha persona no se detenía a pensar si sus acciones eran pecaminosas o no, y no siempre sentía aflicción tras hacer el mal. No había una lucha entre el y el pecado; ambos eran amigos. Pero un verdadero cristiano odia el pecado, huye de el, lucha en su contra, lo considera su mayor calamidad, resiente la carga de su presencia, sufre cuando cae bajo su influencia, y anhela liberarse completamente de el. El pecado ya no le place; se ha convertido en algo horrible y que odia. Sin embargo, no puede eliminar su presencia dentro de el. Si dijese que en él no hay pecado estaría mintiendo (1 Juan 1:8). Pero sí puede decir que odia el pecado y que el mayor deseo de su alma es no cometer pecado en absoluto. No puede evitar tener malos pensamientos, omisiones y defectos tanto en sus palabras como en sus acciones. El sabe que “en muchas cosas ofendemos” (Santiago 3:2). Pero puede decir con certeza, delante de Dios, que estas cosas le ocasionan dolor y pena, y que su ser no se complace en ellas. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo? 

Cree en Cristo
En segundo lugar, San Juan escribió: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (1 Juan 5:1). Un hombre que ha nacido de nuevo, que ha sido convertido, cree que Jesucristo es el único Salvador que puede perdonar su alma, que El es la persona divina designada por Dios Padre para dicho propósito, y que fuera de El no hay salvación alguna. En sí mismo no encuentra valor alguno. Pero tiene confianza plena en Cristo, en que todos sus pecados le han sido perdonados. Puesto que ha aceptado la obra completa y muerte de Cristo en la cruz, el cree que es considerado justo delante de Dios, y puede esperar la muerte y el juicio final sin miedo. Podrá tener temores y dudas. Inclusive decir que a veces siente como si no tuviera fe en absoluto. Pero pregúntele si está dispuesto a confiar en cualquier cosa o persona en vez de Cristo, y verá lo que le responderá. Pregúntele si depositaría su esperanza de vida eterna en su propia bondad, sus propias obras, sus oraciones, su guía espiritual, o su iglesia, y escuche su respuesta. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

Hace justicia
En tercer lugar, Juan escribió: “Todo el que hace justicia es nacido de El” (1 Juan 2:29). El hombre que ha nacido de nuevo, o se ha regenerado, es un hombre santo. El busca vivir acorde a la voluntad de Dios, hacer las cosas que agradan a Dios y evitar aquellas que Dios aborrece. El desea mirar continuamente a Cristo como ejemplo a seguir y como su Salvador, y demostrar ser su amigo guardando sus mandamientos. El sabe que no es perfecto. Es consciente de su corrupción inherente. Percibe un principio de maldad dentro de si mismo que lucha constantemente por separarle de la gracia de Dios. Pero el no lo consiente, aunque no puede prevenir su presencia. Aunque a veces puede sentirse tan despreciable al punto de cuestionarse si en verdad es cristiano o no, aun así será capaz de decir, como John Newton, “no soy lo que debería ser, no soy lo que quiero ser, no soy lo que espero ser en otro mundo; pero aun así no soy lo que fui alguna vez, y por gracia de Dios soy lo que soy”. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo? 

Ama a otros cristianos
En cuarto lugar, Juan escribió: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida en que amamos a los hermanos” (1 Juan 3:14). Un hombre que ha nacido de nuevo tiene un amor especial por todos los discípulos verdaderos de Cristo. Ama a todos los seres humanos con gran amor general, pero tiene un amor especial por quienes comparten su fe en Cristo. Al igual que su Señor y Salvador, el ama a los peores pecadores y se aflige por ellos; pero el siente un amor peculiar por aquellos que son creyentes. Nunca se siente tanto en casa como cuando se encuentra en su compañía. El los considera a todos como miembros de una misma familia. Son sus compañeros de batalla, luchando contra el mismo enemigo. Son sus compañeros de viaje, marchando a lo largo del mismo camino. El los comprende, y ellos lo comprenden. Podrían ser muy diferentes a el en muchos sentidos - en rango, en riqueza. Pero eso no importa. Ellos son hijos e hijas de su Padre y el no puede evitar amarlos. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

Vence al mundo
En quinto lugar, Juan escribió: “Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo” (1 Juan 5:4). Un hombre que ha nacido de nuevo es cuidadoso de su propia alma. No solo intenta evitar el pecado sino también todo aquello que pueda conducirle a el. Es cuidadoso respecto a quienes le acompañan. El sabe que la comunicación perversa corrompe el corazón y que la maldad atrae más que la bondad, así como la enfermedad es más contagiosa que la salud. Es cuidadoso sobre el empleo de su tiempo; su principal deseo es usarlo en forma provechosa. El desea vivir como un soldado en país enemigo - portando su armadura en forma continua y siempre preparado para las tentaciones. Es diligente siendo un hombre de oración, vigilante y humilde. Que diría el apóstol de usted? Ha nacido usted de nuevo?  

La Prueba
Estas son las cinco características principales de un cristiano que ha nacido de nuevo. La notoriedad de las mismas es muy variable entre diferentes personas. En algunas apenas son perceptibles. En otras son muy marcadas, inequívocas, de tal manera que todos pueden percatarse de ellas. Algunas de estas características sobresalen más que otras en diferentes individuos. Es raro que sean igualmente evidentes en cualquier persona. Pero aun después de tomar en cuenta posibles diferencias, tenemos aquí cinco aspectos que marcan a un sujeto que ha nacido de Dios. Como debemos reaccionar ante estas cuestiones? Lógicamente solo podemos concluir una cosa - sólo aquellos que han nacido de nuevo muestran estas cinco características, y quienes no las tienen no han nacido de nuevo. Esta es la conclusión a la cual el apóstol nos quiere hacer llegar. Posee usted estas características? Ha nacido usted de nuevo?.
J.C. Ryle

jueves, 4 de junio de 2015

Adoración para entretenimiento

La gran herejía de la iglesia de hoy día es que pensamos que estamos en el negocio del entretenimiento. A.W. Tozer creía que esto era así allá entre 1950 y 60. Los miembros de la iglesia “quieren ser entretenidos mientras son edificados” El lo dijo 1962. Tozer se dolia, pues aun en aquel entonces era “remotamente posible en la mayoría de lugares que alguien atendiera a una reunión donde la única atracción era Dios”.

En tiempos más recientes, David Platt ha preguntado: “¿Qué pasaría si quitáramos la musical cool y las sillas acolchonadas? ¿Qué pasaría si quitamos las pantallas y dejamos de decorar el escenario? ¿Qué pasaría si se apaga el aire acondicionado y se remueve la comodidad? ¿Sería la palabra suficiente incentivo para que su gente se congregara? (del Libro Radical)
¿Sería suficiente?
Tozer acertó en su afirmación: “Herejía de Método puede ser tan mortal como Herejía de Mensaje”

SANTIFICACION Y NO SUPERFICIALIDAD
Al igual que Tozer, deberíamos de estar preocupados que tanta gente en nuestras congregaciones quiera estar entretenida mientras adoran. Deberíamos preocuparnos cuando ya no reconocemos la diferencia entre ambas cosas. Y deberíamos preocuparnos por la creciente convicción de que agregarle más valor de entretenimiento a la alabanza es necesario para que la iglesia cumpla su misión.

Quizás sea solamente yo, pero me entristece cuando miro servicios de alabanza caracterizados más por propaganda, actuaciones y atmosferas de animación como de eventos deportivos que por consagración divina y santificación dando paso así únicamente a una alabanza superflua.

Esto no se trata acerca de estilos de alabanza. El punto no es tradicional versus contemporáneo versus alabanza fusionada. No se trata de alabanza con órgano versus un grupo de alabanza. Esa discusión se aleja del punto de discusión completamente. Esto se trata acerca del corazón, el enfoque y la intención en la alabanza. Los verdaderos problemas para mí son los siguientes:

1. ¿En quien o que se centra la atención realmente?
Si el foco de atención en los servicios de nuestra iglesia está en cualquiera más que en Dios, no es alabanza. Si el foco de atención brilla con más intensidad en la actuación del hombre más que en el mensaje de Cristo, no es alabanza. Si alguien más que Jesús está recibiendo la adulación y los aplausos, No es a Dios que estamos alabando.

2. ¿Qué mensaje estamos comunicando?
El mensaje de la iglesia- El que el mundo necesita escuchar de nosotros- No es “Ven y pásala bien con nosotros, ven y disfruta el entretenimiento o bien y encuentra el mejor tiempo de tu vida ahora.”
Tozer dijo: “¡Cristo nos llama a cargar su cruz; Nosotros llamamos a las personas a divertirnos en su nombre!”
El mensaje de la iglesia es el mensaje de la cruz. Que no se nos olvide que la cruz de Cristo fue un entretenimiento únicamente para aquellos que se burlaron de El mientras yacía colgado en ella.

3. ¿Cómo están siendo las vidas transformadas?
“Pero nuestros métodos están atrayendo y ganando a las personas” algunos dirán.
Tozer confronto ese sentimiento: “¿Ganándolos para qué? ¿Un verdadero discipulado? ¿a cargar su cruz? ¿A la auto negación? ¿A la separación del mundo? ¿A la crucifixión de la carne? ¿A una vida de santidad? ¿A la nobleza de carácter? ¿A despreciar las riquezas del mundo? ¿A la rigurosa auto disciplina? ¿Al amor de Dios? ¿Al compromiso total en Cristo?

LA PALABRA SI FUNCIONA
David Platt y la iglesia que el pastoreaba, La iglesia de Brook Hills, decidieron probar responder la pregunta: “Es su palabra todavía suficiente para que su gente se congregue?” Arrancaron el valor de entretenimiento e invitaron a las personas únicamente a estudiar la palabra de Dios. Le llamaron La Iglesia Secreta. Pusieron el día-Viernes por la noche- Cuando se reunían desde las 6 de la tarde hasta la media noche, y por seis horas no hacían nada más que estudiar la palabra de Dios y orar. La gente venía. Mil personas vinieron la primera vez y creció a raíz de eso. Pronto, tuvieron que hacer reservaciones porque la iglesia estaba totalmente llena. La Iglesia Secreta hoy en día atrae a miles de personas a través de una transmisión simultánea en 50 países alrededor del mundo- Sin entretenimiento, sin fanfarreas, bombos o platillos ni efectos especiales.

¿Porque vienen? Platt lo explico en una entrevista: “Las personas tienen hambre de la palabra, en realidad no hay nada especial y creativo en eso. Es solo el estudio de la palabra… ¡La palabra misma hace todo el trabajo!”
La gente tiene hambre. Y está hambrienta de dieta sólida, no de golosinas. Más de la palabra. Profundidad en la palabra. Menos de lo que Tozer llamo: “juguetes religiosos y bagatelas”
Mike Livingston

miércoles, 3 de junio de 2015

Apostolado de Pablo

¿Fue Pablo un apóstol? Y si es así, significaría que los apóstoles que escogió el Señor fueron 13 porque a Judas lo reemplazó Matías (Hch.1:26)

RESPUESTA

La enseñanza de la Palabra de Dios es muy categórica para sostener que los que escogió el Señor para que fueran sus apóstoles, fueron y serán únicamente doce.

Esto se aprecia inclusive cuando Dios presenta la iglesia al final de los tiempos y el Señor la llevó a las moradas celestiales que fue a prepararle. En Ap.21 la muestra ataviada llena de gloria y esplendor como (vr.9) "la esposa del Cordero".

Haciendo referencia a la iglesia glorificada, la exhibe al mundo durante el milenio como la Jerusalén celestial, donde la describe como una ciudad celestial, cuyas medidas corresponden a un cubo de aproximadamente 2.160 kms. por lado (vr.16) y en cuatro de sus lados tiene tres puertas cada uno, doce puertas en total (vr.12).

Pero la parte que nos interesa para el tema que estamos considerando, está en el verso 14 : "Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero".

Fueron doce los apóstoles que escogió el Señor al comienzo de la iglesia, y esos doce son los que se mantendrán por toda la eternidad, cuyos nombres están registrados en esas moradas celestiales que será la habitación gloriosa que Dios le ha asignado a la iglesia.

No existe ninguna duda que el gran apóstol Pablo efectivamente fue uno de ellos. Él fue el instrumento humano que Dios utilizó para escribir el 75% del Nuevo Testamento, y en muchos de sus escritos defiende su apostolado, el cual no lo recibió de hombre alguno, sino directamente del Señor glorificado.

Esto lo leemos en Hch.9 donde relata su conversión a través de ese encuentro personal con el Señor glorificado. Inmediatamente Pablo se somete a esa orden divina y le pregunta en el verso 6 "temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?".

En Gál.1: 15 ya había recibido más luz sobre esta misión que Dios le había asignado, para que fuera el apóstol de los gentiles. De un modo similar como Pedro fue comisionado para servir entre los judíos, dice: "cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles".

Rm.11:13 "Yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio".

1Cor.9: 1 "¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús el Señor Nuestro?"

Gal.1:1 "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo)".

1Tm.2: 7 "yo fui constituido predicador y apóstol".

2Cor.11:5 "pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles".

2Cor.12:12 Apela a las señales de apóstol que él ha hecho, para probar su apostolado.

Tit.1:1 "Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo".

Rm.1: 1 "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol".

Ef. 1: 1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

Col.1: 1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

1Cor.1:1 "Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios".

1Tm.1:1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios".

2Tm.1:1 "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios".

Si aceptamos los escritos del apóstol Pablo como inspirados por el Espíritu Santo y por revelación de Dios, no podríamos poner en duda su apostolado, porque en cada una de sus epístolas comienza señalando que él es un apóstol.

Entonces el problema no radica en contar a Pablo dentro del número de los doce apóstoles, sino que a Matías. Veamos cómo sucedió eso.

Cuando el Señor resucitó les dejó las últimas instrucciones a sus apóstoles, y entre ellas, les dijo que no hicieran nada hasta que descendiera el Espíritu Santo (Lc. 24:49). Porque ahora en Su ausencia, sería el Espíritu Santo quien los guiaría.

Pero lamentablemente vemos en Hch.1: 15 que Pedro aún continuaba con su carácter impulsivo, y lógicamente todavía no descendía el Espíritu Santo para que les guiara. Lo que significa de una forma evidente que esa reunión no fue dirigida por el Espíritu Santo, sino por el hombre. Inclusive su forma de selección tuvo que ser echada a la suerte. Vr. 26 "Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles".

Después de esta selección tan humana y sin la dirección del Espíritu Santo, el nombre de Matías no se vuelve a nombrar nunca más en la Biblia. Pero sin embargo vemos innegablemente, que el Señor ya tenía seleccionado al reemplazante de Judas, desde antes que éste naciera.

Fue el mismo Señor Jesucristo, con su autoridad divina y sin tener que consultar con sus discípulos, y menos aún, echar suerte para seleccionarlo; fue quien lo nombró apóstol, como lo señala reiterativamente Pablo en cada una de sus epístolas.

Por lo tanto, resulta indiscutible que Pablo fue el apóstol número doce que escogió el Señor, y no Matías. El nombre del apóstol Pablo es el que está grabado en esos doce cimientos de la Nueva Jerusalén, la celestial.

Lo que deja de manifiesto que la elección de Matías fue un error más motivado por el impulso e impaciencia humana, como muchas otras cosas que se han hecho en la historia de la iglesia, sin esperar que sea el Señor quien lo señale y apruebe.

La simple lectura del único pasaje donde se menciona a Matías, establece que no fue un apóstol escogido por el Señor, sino por los hombres, y echando suerte para su nombramiento.
Maranatha

viernes, 22 de mayo de 2015

Cómo se debe cantar a Dios ?

Al discutir la importancia de la música en la Biblia solemos enfocarnos hacia el papel del canto en la experiencia espiritual personal. Muy poco se ha dicho del ministerio musical realizado en La Biblia. Un breve examen del ministerio musical público de esos tiempos ofrece lecciones significativas para la música de la iglesia contemporánea.